Maturín, 08 Abr. ABN.- El monumento natural Cueva del Guácharo, ubicado en Caripe, estado Monagas, ha quedado ratificado en esta Semana Santa 2009 como uno de los destinos turísticos predilectos del oriente del país.
Venezolanos y extranjeros, así como nativos de esta tierra, mantienen abarrotadas las instalaciones de este parque nacional.
El presidente de la Corporación Monaguense de Turismo (Cormotur), Carlos Lares, destacó que en este período vacacional la afluencia de temporadistas ha sido extraordinaria, cuyas estadísticas serán dadas a conocer al final del asueto.
“De todas las bondades turísticas que ofrece el estado, sin duda la que se mantiene a la batuta es Caripe, cuyo principal atractivo es la Cueva del Guácharo”, señaló.
Dijo Lares que la mayor afluencia de visitantes nacionales provienen de estados vecinos como Sucre y Bolívar; aunque también hay presencia del centro y occidente. Y del extranjero, de países como Alemania, Francia, Italia y Holanda.
El también conocido como Monumento Nacional Alejandro de Humboldt es considerado una de las formaciones cavernarias más interesantes del continente americano.
Ubicada en el municipio Caripe, que junto a Piar y Acosta constituyen la ruta turística de montaña, es la mayor caverna del país con una superficie de 62 mil 700 hectáreas y una longitud de 10,2 kilómetros.
De acuerdo con Lares, este sitio es uno de los principales lugares para el desarrollo del ecoturismo y el turismo de aventura en esta región del país.
Durante el día los visitantes pueden hacer un recorrido de deslumbrante belleza debido a las extrañas formaciones en las paredes de la cueva y al griterío de los guácharos que allí habitan, aves que le dan el nombre a la famosa cueva.
Las investigaciones señalan que la caverna está labrada en rocas sedimentarias que se formaron hace 130 millones de años, en la era secundaria en un antiguo mar.
El mar se retiró tras el levantamiento de la corteza terrestre y dio origen al Macizo Oriental. Posteriormente la erosión hídrica produce filtraciones y éstas originan toda una red de ramales y galerías que se comunican entre sí.
La cueva está formada hoy por hoy por varios tipos de roca, entre los que se encuentran las calizas, las lutitas o rocas arcillosas y las areniscas.
Gracias a los volúmenes de agua que penetran a la cueva a causa de las lluvias, las rocas calizas se han ido disolviendo y así se ha formado el sistema subterráneo que allí existe y que causa admiración entre sus visitantes.
1,2 km de zona turística
De acuerdo con material informativo y guías promocionales de Cormotur, de los 10,2 kilómetros de longitud de la cueva, la zona turística abarca aproximadamente 1,2 km y la temperatura interna es de 19 grados centígrados
La zona turística está dividida en dos galerías: la del Guácharo (los primeros 825 metros) y la Galería del Silencio. Esta consta de salones en los que pueden apreciarse misteriosas esculturas formadas por las estalactitas y estalagmitas que se han ido formando gracias a la acumulación constante de residuos minerales al filtrarse el agua sobre y desde las paredes rocosas de la cueva.
Entre las esculturas que pueden apreciarse están las que por su apariencia han sido bautizadas como el Cardón, la Virgen del Carmen, Patas del Elefante, el Ángel de la Guarda, el Alcatraz en Picada, Los Enamorados, Virgen de Coromoto y El Castillo.
El representante de Cormotur indicó que la mayoría de los visitantes de la cueva sólo se atreven a entrar hasta los primeros mil 500 metros, por lo que atraviesan el Salón Humboldt y la Galería del Silencio hasta llegar al Salón Sublime.
La Cueva del Guácharo es el primer Monumento Natural decretado en Venezuela. En 1947 recibió el nombre del científico y explorador alemán Alejandro Von Humboldt, quien exploró la cueva en 1799 por motivaciones científicas y quien en 1816 divulgó la existencia de la más relevante de las mil 500 cuevas inventariadas en nuestro país.
Humboldt la dio a conocer mundialmente por medio de su obra Viajes a las regiones equinocciales del nuevo continente.
En sus narraciones el explorador indica que llegó a recorrer unos 472 metros y llegó hasta una estalagmita gigante que actualmente se denomina El Castillo.
Conservación primordial
Carlos Lares aprovechó para llamar a quienes visitan tanto ésta como todas las bondades naturales de la entidad a preservar estos espacios.
“Hacemos un llamado a la conciencia ambiental. Se deben proteger los lugares que se visitan, no dejar desechos sólidos, si se van a encender fogatas tener las precauciones necesarias para no provocar incendios forestales”, señaló el representante de Cormotur.
Refirió que estos lugares son reservorios naturales de esencial importancia para la vida del planeta, por lo que se impone su conservación y uso racional de sus espacios.
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