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Caracas, 04 Abr. ABN.- Alfredo Marcano, uno de los grandes boxeadores del país en los años setenta, murió este sábado a los 62 años en su natal Cumaná, tras librar una larga batalla contra el cáncer.

Al respecto la Ministra del Poder Popular para el Deporte, Victoria Mata, a través de un comunicado de prensa, expresó sus condolencias a los familiares y amigos de Marcano. 'En nombre del Gobierno nacional lamentamos la muerte de esta figura legendaria del boxeo venezolano'.

'Marcano dejó una huella profunda en el boxeo aficionado y profesional, marcó época en los setenta, y los venezolanos lloramos hoy la desaparición física de uno de los más notables pugilistas que tuvo el país en esa década en la que Venezuela marcó un hito en el pugilismo aficionado y profesional', agregó la ministra.

La pegada de Alfredo Marcano era demoledora y desde sus primeros días como boxeador aficionado hizo valer la potencia de sus nudillos. En 1961 sus potente uper y su gancho de derecha comenzaron a hacer estragos en el boxeo aficionado, y en su primera incursión en un campeonato nacional fue considerado el mejor peleador de su división, tras propinar una felpa en el combate final a Esteban Marcano.

La carrera de Marcano fue fulgurante, y de la mano del histórico entrenador Hely Monte saltó al boxeo profesional. En 1966 debutó con un triunfo sobre Pedro Chirinos y tras una serie de victorias por la vía del sueño, recibió la oportunidad de pelear por el título mundial contra el japonés Hisoshi Kobayashi, el 29 de julio de 1971.

Tras una batalla a sangre y fuego, Marcano logró derrotar al recio boxeador japonés en el noveno round, para alzarse con la corona mundial superpluma de la Asociación Mundial de Boxeo, y sumarse al grupo de gladiadores criollos que reinaban en ese año: Betulio González (mosca), Vicente Paúl Rondón (semipesdo) y Antonio Gómez (pluma).

El reinado del pegador oriental duró poco. Defendió el título ante el también nipón Kenji Iwata, a quien derrotó sin problemas en Caracas, pero el 25 de noviembre de 1972 fue destronado por el mozalbete Ben Villaflor, quien se imposu por decisión unánime y se conviertió, con 19 años a cuestas, en uno de los boxeadores más jóvenes en ganar una corona en el siglo pasado.

Marcano intentó recuperar el título, pero fue víctima de las circunstancias que siempre rodearon a los boxeadores de aquella época. Consiguió cinco triunfos y la oportunidad de enfrentar al campeón mundial Bobby Chacón. Pero la falta de condiciones físicas le pasó factura y cayó derrotado ante el púgil californiano, lo que marcó el declive de su carrera profesional.

Durante los últimos años, Marcano contó con la asistencia del Ministerio del Poder Popular para el Deporte, a través de la Fundación para la Atención de los Atletas y Ex Atletas en Situación de Retiro (Fundaexar) y de la Fundación Glorias Deportivas. Aquejado de un cáncer que lo mantuvo internado en el Hospital Patricio Alcalá en Cumaná, el terrible pegador cumanés se despidió ayer en su querido terruño.