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24 Ene (TeleSur).- El director del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero, opositor a la administración del presidente venezolano, Hugo Chávez, solicitó financiamiento al Gobierno de Estados Unidos para salvar de la quiebra a ese medio de comunicación impreso, según revela un documento de la embajada estadounidense en Caracas filtrado por el sitio web WikiLeaks.

El documento, dirigido por la embajada estadounidense en el país suramericano hacia el Departamento de Estado de Estados Unidos, señala que El Nacional atravesaba por dificultades financieras debido a una caída en la publicidad.

Ante la situación, Otero acudió a la oficina diplomática de Estados Unidos en Venezuela para reunirse con el entonces embajador norteamericano, Patrick Duddy, a quien preguntó, según revela el cable filtrado por WikiLeaks, si sabía de fuentes de financiamiento privado en el exterior, o en cambio, si el Gobierno estadounidense le podía ayudar a mantener operativo su medio impreso.

"Para mantener vivo a El Nacional, Miguel Henrique Otero le preguntó al Embajador si la Embajada sabía de fuentes de financiamiento privado que les podría ayudar en el exterior, o a cambio, si el Gobierno de Estados Unidos les podría ayudar", revela el texto.

El cable además agrega que Otero había dicho a Duddy, que “sin esa asistencia, El Nacional quebraría en abril de 2010”, por lo que se presume que este medio recibió el financimento requerido, pues hasta la fecha sigue operativo.

La filtración de WikiLeaks también reveló que Otero y Duddy sostuvieron varias reuniones.

El embajador estadounidense también sostuvo encuentros con dueños de otros medios de comunicación privados y opositores al Gobierno del país suramericano, entre ellos Nelson Mezherane y Guillermo Zuloaga, ambos al frente del canal Globovisión para ese momento.

Mezherane y Zuloaga actualmente son prófugos de la Justicia venezolana tras ser acusados de varios crímenes financieros.  

“Además de la reunión con Otero, el 19 de febrero del 2010, Duddy recibió a los dueños de Globovisión, Nelson Mezherane y Guillermo Zuloaga, antes de sus huidas del país”, cita el cable.

Por otro lado, el sitio web experto en filtrar información también precisó que además de medios, el Gobierno estadounidense financia propaganda opositora en contra de la gestión de Hugo Chávez.

En este sentido, publicó otros documentos del Departamento de Estado norteamericano que evidencian, además de la estrecha relación del Gobierno estadounidense con medios de comunicación opositores a la Revolución Bolivariana, la selección parcializada de periodistas cuyo rol es promover los intereses estadounidenses bajo la fachada de reportajes.

Entre estos se encuentra el periodista Miguel Angel Rodríguez, actual diputado en el Parlamento venezolano por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), quien por realizar reportajes de supuesta “investigación crítica”, recibió también miles de dólares, según reza el texto filtrado.

Ante el hecho, la abogada estadounidense, Eva Golinger, expresó en su blog personal que “esta iniciativa injerencista por parte del Gobierno estadounidense claramente viola a la soberanía venezolana”.

Golinger agregó que el programa La Voz de América, que es un es un medio de propaganda del Departamento de Estado, financiado y supervisado en su totalidad por el Gobierno estadounidense; tiene un convenio especial para ser retransmitido por Globovisión.

“Su objetivo es promover propaganda pro-estadounidense en América Latina. Para el año 2011, el Congreso estadounidense aprobó un presupuesto multimillonario para transmitir un programa de 30 minutos, cinco días la semana en Venezuela para supuestamente contrarrestar la propaganda anti-estadounidense del gobierno venezolano” , aseveró la abogada.

El pasado 28 de noviembre, el sitio especializado en publicar informes anónimos y documentos con contenido sensible en materia religiosa, corporativa o gubernamental, WikiLeaks, anunció la filtración de al menos 250 mil documentos de comunicaciones entre el Departamento de Estado de Estados Unidos y sus embajadas alrededor del mundo.

La mayoría de los escritos revelan que las legaciones diplomáticas de Estados Unidos en América Latina y otros países funcionan como centros de vigilancia por órdenes del Departamento de Estado.

Reconocidos analistas internacionales, como el estadounidense James Petras, han señalado la necesidad de investigar estos archivos, porque puede que “los documentos filtrados en WikiLeaks hayan sido seleccionados para beneficiar a unos países y perjudicar a otros”.

Por otro lado, la abogada Eva Golinger,  denunció a teleSUR que los documentos del Departamento de Estado filtrados y divulgados por WikiLeaks son editados y publicados por la prensa según su política editorial, y por ende, hizo un llamado para la que los interesados realizaran las consultas directamente en el sitio web, pese a que "sufre de ciber ataques de las diferentes agencias de Estados Unidos".

“Cada periódico ha seleccionado los que ellos quieren publicar y editan los documentos acorde a los que son sus políticas editoriales (...) es mejor ir directamente a los documentos originales que verlos a través de un análisis realizado por un medio de comunicación parcializado”, advirtió Petras.
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