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“No hay libertad sindical”, aseguró Froilán Barrios en la redacción de La Razón.

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Por Carlos Díaz
         Los pasivos laborales, calculados en 18 mil millones de dólares aproximadamente, tienen su origen en la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo (LOT), sancionada en julio del año 1997. La transición hacia el nuevo régimen laboral, que debía realizarse hasta el 2002, implicaba el cumplimiento de un conjunto de acciones tales como la cancelación de la antigüedad (un mes de salario por año trabajado), compensación de diez meses de salario, depósito de fideicomiso (5 días de salario por mes trabajado), entre otros.
Así lo explica el ex constituyente, secretario ejecutivo de la Confederación de Trabajadores de Venezuela y coordinador del movimiento Solidaridad Laboral, Froilán Barrios, quien indicó en la redacción de La Razón que estos pasivos laborales deberían estar generando intereses en las entidades bancarias que también deben ser cancelados a los trabajadores de acuerdo con la tasa activa del mercado financiero.
“Hasta ahora nada ha sido pagado, imaginen la cantidad de dinero que es, es un inmenso monto que es denominado pasivo laboral que le corresponde a los trabajadores de la administración pública y el sector privado”, afirma.
Sin embargo, hay otra fuente de pasivo laboral que proviene del incumplimiento de los contratos colectivos en el sector público, agrega. “Muchas cláusulas que han sido firmadas no se están cumpliendo. Van más de seis años sin discutir contratos colectivos”.
- ¿En cuánto se calculan esa deuda laboral?
- En una oportunidad, en el año 2002 ó 2003, nos reunimos con el ex ministro de Finanzas, Tobías Nóbrega, con el propósito de cuantificar ese monto y buscar el mecanismo de cancelación. Algunos hablan de dieciocho millardos de dólares, de quince y dieciséis. En todo caso, es una cifra que cambia a diario porque cada día que pasa se suman intereses y otros.
         - ¿Está de acuerdo con el pago de estos pasivos laborales con vivienda, tal y como lo propuso Franklin Rondón, presidente de Fentrasep, en entrevista con La Razón?
         - Se podría cancelar de muchas formas, la vivienda podría ser una de ellas. En todo caso, los trabajadores esperan una respuesta por parte del Estado. Hay que entender que es una inmensa deuda social que el presidente Chávez prometió honrar, de hecho, fue uno de los puntos de su campaña electoral. Bueno, ya han pasado doce años. Otra propuesta es darles acciones de Pdvsa a los trabajadores, sería una compensación. En fin, no sólo es entregar viviendas sino que haya un compromiso del Estado venezolano en pagar esa gran deuda laboral.
POLÍTICA LABORAL INTEGRAL
- ¿Cuál es la situación de los contratos colectivos en la administración pública?
         - Están afectados un millón quinientos mil trabajadores quienes todavía reciben, por ejemplo, primas que son risibles, de apenas cinco bolívares cuando los trabajadores tienen hijos; primas de profesionalización de doce bolívares, y todo esto ha sido porque no se han discutido los contratos colectivos y se han solapado las escalas salariales. En muchos casos, los salarios rondan el mínimo y los dos mil bolívares fuertes.
         - Organizaciones sindicales del oficialismo están proponiendo un incremento escalonado del salario de cuarenta por ciento, ¿qué viene estudiando la CTV en ese sentido?
         - Se han discutido varias propuestas. Si queremos hacer una política laboral que sea integral para los trabajadores, no sólo se puede tocar un aspecto. Es claro que la inflación, acumulada en los recientes años llega a un cien por ciento, por supuesto afecta la vida de los trabajadores. No obstante, para que haya una política laboral integral hay que tocar varios elementos: el salario, el empleo digno y decente, y la seguridad social.
“Si se pide aumento de cuarenta por ciento del salario mínimo, sólo beneficiará a tres millones de los trece millones de trabajadores de la población actica; si se pide aumento general de salario, sólo beneficiará a seis millones. Quedan siete millones que pertenecen al sector informal y están desempleados; cinco millones y medio son trabajadores de la informalidad. Y un millón trescientos mil son desempleados. ¿Qué políticas hay para ellos?: ninguna”.
PRODUCIR FUENTES DE EMPLEO
Al respecto, el presidente Chávez, de manera unilateral y violando la LOT, que establece la consulta a todos los sectores, sólo ha aumentado el salario mínimo y lo ha convertido en un salario promedio, sostiene Barrios. “Se requiere una política integral que toque los siguientes elementos: un aumento general de salarios, una revisión de la política fiscal del gobierno para impedir que suba la inflación porque este fenómeno destruye el poder adquisitivo, también debe haber equilibrio en las cuentas gubernamentales”.
“Está también el tema del empleo y en este aspecto se debe inducir a un proceso de reindustrialización del país para que tengan cabida esos trabajadores que están en el sector informal o desempleados”.
         “Asimismo, en materia de seguridad social se deben producir, a corto plazo, medidas concretas. El trabajador paga seguro social pero la asistencia es pésima, prácticamente no tiene acceso y cuando se suministra es en malas condiciones. Pero, tampoco cuenta con un buen sistema hospitalario lo cual obliga al trabajador a sacar de su bolsillo para pagar una clínica privada o un seguro”.
- ¿Qué medidas se deben tomar para proteger el salario del trabajador, expuesto a la inflación, incremento de los alimentos y servicios, impuestos, entre otros?
         - Ese es un tema que está relacionado con la producción en Venezuela. Mientras haya una economía de puertos, por supuesto, que será pechada la población. Por ejemplo, Venezuela tenía un intercambio comercial con Colombia, principalmente de alimentos, de seis mil millones de dólares con la ventaja que estaba allí mismo al lado; y no es igual que importar desde Buenos Aires porque el incremento de los productos se dispara. Lo importante es impulsar la producción nacional porque ello va a traer un abaratamiento de los productos. De igual manera, el gobierno tiene que producir un clima de confianza a la inversión y se produzcan fuentes de empleo.
ESTIMULAR LA INVERSIÓN
Por ejemplo, mantener la gasolina barata no es suficiente, vemos cómo el combustible ha estado barato y la inflación sigue galopante. El gobierno debería aprender de la experiencia de Perú y Argentina, cuyas economías eran inflacionarias, expresa. “Debe haber una generación de confianza para estimular la inversión y un control de precios frente a la especulación. Otro elemento inflacionario es el régimen de divisas porque en muchas ocasiones el empresario, ante la escasez de divisas, recurre al mercado negro y eso recae en los precios de los productos. Otro factor inflacionario es el IVA, uno de los más altos del mundo y que inclusive afecta a productos de la canasta alimentaria, por qué se continúa con el IVA si tenemos un barril de petróleo a ochenta dólares”.
         “Por ejemplo, un elemento para evitar el gasto de divisas es frenar el excesivo gasto militar, que pasa de doce millardos de dólares, con ese dinero el gobierno podría pagar parte de la deuda laboral ¿Para qué ese gasto militar si no tenemos guerra contra nadie?”.
PARALELISMO SINDICAL
- ¿Cuál es el impacto de las misiones sociales en la clase trabajadora?
- Mira, el impacto es parcial porque, en su mayoría, pasan por encima de la estructura social que está establecida en los ministerios. Por ejemplo, lo que se gasta en todas las misiones educativas por qué no inyectarlo al sistema educativo nacional. Se han creado sistemas diferentes, hasta con la participación de Pdvsa, e inclusive con docentes mal pagados, precariedad laboral. Se le inyectan todos esos recursos a la Unefa y por qué no a la UCV, la ULA, la Universidad de Carabobo, las cuales tienen mayor población estudiantil. Además, la calidad de los egresados está siendo muy cuestionada. Asimismo, Barrio Adentro está en ruinas al igual que el sistema hospitalario formal, en el caso del estado Zulia es lamentable. Por otra parte, Mercal no llega a toda la población y hasta las areperas socialistas han sido tocadas por la inflación. En definitiva, el impacto es parcial porque no está dentro de una política a largo plazo.
         - ¿A qué se ha debido el incremento del número de protestas laborales?, ¿se debe a que hay una mayor libertad sindical?
         - En el año 2010 se registraron tres mil seiscientas protestas laborales, aproximadamente, casi diez conflictos diarios. En un ochenta y seis por ciento son del sector público. Eso son señales de una enfermedad que tiene diferentes orígenes. Principalmente, proviene de la no discusión de los contratos colectivos; del incumplimiento de los contratos colectivos que están vigentes; el desconocimiento de los sindicatos; despido de trabajadores y dirigentes sindicales de manera ilegal; el desempleo, lo cual lleva a las personas a la toma de las empresas y de la calle. Todo esto ha determinado la alta conflictividad a la cual se ha sumado un Ministerio del Trabajo que no cumple con su función de árbitro y facilitador en las relaciones laborales, por el contrario, asume una actitud indiferente o no aplica decisiones como el reenganche de trabajadores. Además, el Ministerio del Trabajo ha propiciado un paralelismo sindical en el país con el fin de debilitar a organizaciones sindicales que no son afines al gobierno. La explosividad demuestra que los trabajadores están buscando una respuesta a sus problemas.
GOLPEADOS LOS TRABAJADORES PETROLEROS
- ¿Qué opina del despido de dos mil trabajadores de la Alcaldía de Maracaibo?
- En la Alcaldía de Maracaibo hay que revisar la estructura de personal. Cuando comenzó el proceso de descentralización allí se inició una política de personal seria a cargo de Fernando Chumaceiro, uno de los primeros alcaldes. Las siguientes administraciones, la más reciente con Di Martino, destrozaron la contratación colectiva, lo desmejoraron y desmantelaron. Allí hay salarios dispares, trabajadores descontentos. En el caso de los trabajadores “salserines” hemos sido claros, cuando un gobernante revisa los gastos de personal puede revisar las nóminas y determinar cuáles son necesarios para hacer el trabajo. Luego puede decidir si toma sus servicios a través del trabajo dependiente o asociados a través de una cooperativa. No se pueden excluir las cooperativas porque esta forma está establecida en una ley. En vez del despido que se está haciendo allí, se debe revisar el personal que sea necesario y luego establecer las condiciones de trabajo. Allí los trabajadores han sido maltratados en todas las gestiones, ojalá la nueva alcaldesa nos escuche.
         - ¿Cuál es la situación de los trabajadores de las empresas mixtas y las transnacionales en la Faja del Orinoco?
         - No sólo es la situación de los trabajadores de las empresas mixtas sino en toda Pdvsa. En primer lugar, hubo un desmantelamiento programado del contrato colectivo del 2005 y las consecuencias la están pagando los trabajadores. Los petroleros venezolanos son los peores pagados en el mundo y están de séptimo, en la escala salarial, a nivel nacional. Tiene condiciones de seguridad industrial que son pésimas, desconocimiento de cláusulas del contrato colectivo en materia de pago de bonos, jornadas de fines de semana; asimismo, el deterioro del sistema salud, que antes era una envidia, masificaron las clínicas petroleras y ahora cuando un trabajador pide una cita médica se la dan para dentro de cuatro meses. Hay un enorme pliego conflictivo acumulado, sin embargo, la Futepv sólo se ha dedicado a publicar remitidos en la prensa sobre el Ché Guevara y el socialismo. Los trabajadores petroleros son los que han sido más golpeados por la política antilaboral del gobierno.
 SIN LIBERTAD SINDICAL
- Carlos Ortega, en entrevista con La Razón, expresó que el movimiento sindical libre y democrático no existe en el país, ¿está usted de acuerdo con ese punto de vista?
         - En el país no hay libertad sindical, está totalmente objetada por el Estado. Y eso no lo digo yo, sino los miles de conflictos laborales que se están dando en todos lados. El gobierno bloquea la libertad sindical porque una de las esencias del sindicalismo, que es la contratación colectiva y la libertad de representar al trabajador, no la tiene.
         - ¿La clase trabajadora está dignamente representada en la nueva Asamblea Nacional?
         - Ese es un tema que me toca de cerca porque yo propuse que los trabajadores tuvieran una representación en la Asamblea Nacional. Lamentablemente no la hay. Ha quedado demostrado que con los diputados del oficialismo es muy difícil hablar porque, además, todas las leyes que aprueban tienen un alto contenido antilaboral, por ejemplo, la ley que establece los consejos de trabajadores, entre otros. Hemos conversado, entonces, con los diputados de la Mesa de la Unidad para proponer temas e intercambiar impresiones en cuanto a la Ley Orgánica del Trabajo, la Ley de Salud.

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“El gobierno le huye a las deudas
contraídas con sus trabajadores”
         - ¿Hacia dónde debe apuntar la reforma de la LOT?
         - Hay tres proyectos y quieren meter de todo allí, desde los consejos de trabajadores, y llegando hasta las prestaciones sociales, tema al cual le huye el gobierno y por eso no la ha discutido. Nos preguntamos qué va a hacer con el tema de la retroactividad de las prestaciones, de la antigüedad, de la cesantía, los sindicatos, la reducción de la jornada laboral. Sin embargo, no vale el esfuerzo de discutir una ley cuando el primero que la viola es el Estado. Y el gobierno le tiene miedo a ese King Kong que son las deudas laborales, tiene que crearse un sistema de relaciones laborales nuevo e integral, que produzca empleo, con salarios dignos y poder adquisitivo suficiente para vivir y poder planificar la vida de la familia. Ya lo hemos dicho, la Sexta República va a ser la República del trabajo y no esa payasería del socialismo. Cuando digo República del Trabajo, me refiero a un nuevo pacto social. .

“Cova maniobra para ser presidente de la CTV”
- El mundo laboral se pregunta por qué movimientos sindicales afines a la oposición rechazan la hegemonía del presidente Chávez en el poder, y no abren un debate sobre la permanencia de Manuel Cova en la secretaría general de la CTV...
         - Ese es el debate que estamos buscando. Hay un grupo de secretarios ejecutivos de la CTV que Cova quiere maniobrar, para realizar un congreso fantoche y una comisión electoral afín a él. Luego realizar un proceso electoral y salir electo como presidente de la CTV. Nosotros decimos que el problema de la CTV no es administrativo ni electoral, aunque las elecciones se tendrán que hacer. Lo que se debe hacer es un congreso fundacional del sindicalismo venezolano que plantee qué sindicalismo hacer frente a un gobierno autoritario, y la reconstrucción de los sindicatos en Venezuela y eso lo hacemos luchando en la calle.
         - ¿No piensa que uno de los puntos del debate debe ser que Cova no participe en esas elecciones para elegir la nueva CTV?
         - Si él fuera inteligente no lo hiciera, pero él quiere seguir. Hemos debatido eso en público y luego ha salido descalificándonos a nosotros. Su trabajo debería ser facilitar el camino.
         - El año pasado, Carlos Ortega, en entrevista con La Razón, afirmó que la CTV se perdió en manos de Manuel Cova, ¿coincide usted con esa apreciación?
         - No puedo calificar a una persona. Tengo muchas diferencias con Cova pero no puedo asegurar eso. Sí veo que la CTV y el sindicalismo en general ya venían mal, por ejemplo, CUTV es ahora una caricatura de lo que fue en 1963 cuando se fundó. En los ’90 ya la CTV venía en picada y tuvo un respiro debido a los avatares políticos del país. En lugar de abrirse hacia al conjunto de corrientes terminó haciendo una gestión en torno a su grupo, nos excluyeron por completo sólo porque creamos Solidaridad Laboral y nos llamaron divisionistas. Queremos dejar claro que Solidaridad Laboral no es para dividir al movimiento sindical.

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Prolifera el sicariato sindical
         La respuesta del gobierno frente al panorama de conflictividad laboral, utilizando a sus instituciones como el Poder Judicial, ha sido la criminalización de la protesta, señala el Froilán Barrios. “Vemos así el caso de Rubén González y de ciento ochenta dirigentes sindicales que están bajo régimen de presentación en los tribunales. Por ejemplo, los trabajadores petroleros de Anaco tienen que viajar todos los meses para Caracas, por qué no les permiten presentarse a los tribunales de El Tigre. Y simplemente porque han protestado contra las empresas chinas y Pdvsa. También hay trabajadores tribunalicios que han sido despedidos de la Judicatura por exigir contratos colectivos. También los trabajadores de Sidor que fueron vejados y heridos en el año 2008”.
“También ha proliferado el sicariato sindical y no ha habido castigo, ha habido impunidad. El gobierno ha creado organizaciones paralelas como el consejo de trabajadores, control obrero y patrullas militares, reservas socialistas, en fin, parapetos parasindicales que buscan ir eliminando, paulatinamente, la contratación colectiva. Estamos en una fase de desacomodo donde la gente no acepta ese chantaje, ese contrabando que le quieren meter. Allí está el documento que presentó hace un par de años la ministra María Cristina Iglesias donde habló sobre las nuevas relaciones laborales donde los contratos colectivos están excluidos porque, según ella, reproducen los valores capitalistas en los trabajadores”.
- ¿Cuál es la propuesta del movimiento sindical frente a esa realidad?
         - Son varias, hemos creado el Frente por la Defensa del Salario a través de Solidaridad Laboral. Se han sumado trabajadores de Polar, Fetraharina, del sector eléctrico, también el PPT y el pasado5 de febrero hicimos una marcha de casi diez mil personas.

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Semanario LA RAZÓN

www.larazon.net

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