A mí no me bota nadie. Así son las exclamaciones en los pasillos de la DAR-Falcón del llamado Capo de los uniformes José Oquendo (director administrativo del Poder Judicial en Falcón) al enterarse que era blanco del equipo de investigaciones y seguridad del Tribunal Supremo de Justicia, sobre el denunciado caso de ventas de la dotación de uniformes, que por contratación colectiva les corresponde a los empleados de la región Falcón.

Nos dijo la encargada del inventario de los uniformes: “Es bien sabido por los trabajadores en la DAR-Falcón que existen uniformes incompletos, es decir, que los uniformes de los asistentes y archivistas encuentran pantalones sin el flux, calzados disparejos de tallas diferentes, prendas de faldas solas y chaquetas y corbatas de alguacil incompletas los cuales son vendidos a una sastrería ubicada en el Centro Comercial Punta del Sol, de la ciudad de Coro”.

Ya la DEM destituyó dos empleados administrativos de nombre  Gabriel Cáceres y Diego Calles. El gerente de servicios judiciales, Germán Cáceres, segundo al mando en el cartel y tío del primero de los destituidos, se encuentra en un reposo ficticio para así librarse de su merecida boleta de destitución.

En Caracas ya se están cansando de que el capo mayor (el director) se jacte de decir que está apoyado por dos magistrados maracuchos de la Constitucional que están bien con Chávez, ya que si lo salvaron de cuando era gerente de división del Poder Judicial en el Zulia y tuvo denuncias de corrupción mucho peor a estas, mucho más ahora que es director. 

 

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