El gobernador Morel Rodríguez en la sala de monitoreo del Instituto Neoespartano de Policía (Inepol).

En el informe de agosto del Ministerio del Poder Popular para  las Relaciones Interiores y de Justicia, el estado Nueva Esparta se ubicó en el número 23 en todo el territorio nacional en cuanto a la incidencia de hechos delictivos, lo cual corrobora que la entidad insular sigue siendo una de las más seguras del país, sólo por debajo de Amazonas y Delta Amacuro, estados que no reciben una población flotante tan numerosa como la que visita año tras año las islas de Margarita y Coche. 

Así lo informó el comisario Benito Dumont, presidente del Instituto Neoespartano de Policía (Inepol), quien destacó que esto es el resultado de un esfuerzo constante realizado por el gobernador Morel Rodríguez Ávila.

Este esfuerzo se ha traducido en el mejoramiento de las condiciones laborales de los funcionarios, inversión en dotación de equipos, armamento y parque automotor, rehabilitación de las comisarías y la implementación desde el año 2008 de un sistema de cámaras de video en las principales calles, avenidas y centros poblados de la isla de Margarita, conformado por 55 cámaras y otras 25 que están en proceso de instalación.

“La meta es colocar 120 cámaras en todo el territorio insular”, informó el gobernador en una nota de prensa.

“Estamos ejecutando políticas con la finalidad de frenar el narcotráfico y la delincuencia, colaborando con los distintos cuerpos de seguridad, dotándolos y buscando fórmulas que lleven bienestar a la población. Ante estos graves problemas debemos actuar con métodos modernos y por eso estamos instalando estas cámaras por toda la isla”, agregó.

Un hecho destacable en la entidad - recalcó Dumont - es el trabajo conjunto que realizan los distintos cuerpos de seguridad nacionales, regionales y locales, conjuntamente con el Dispositivo Bicentenario de Seguridad (Dibise).

Acciones concretas

En septiembre, el gobernador Rodríguez, en su combate frontal contra la delincuencia, destinó 3 millones 220 mil bolívares para el fortalecimiento de Inepol y de los Guardianes de Seguridad, programa que integra a las comunidades en esta lucha y que actualmente agrupa a 3 mil 500 personas.

El mandatario regional puso en funcionamiento el Centro de Coordinación Policial (antigua Base 1), adonde fue traslada la Sala de Control y Monitoreo de Seguridad Ciudadana con el fin de agrupar en un solo lugar todas las acciones dirigidas a brindar mayor seguridad a la población, como son: vigilancia satelital, la central telefónica del 171, el sumario policial, investigación criminal, inteligencia y las brigadas de patrullaje vehicular, motorizada y ciclística.

Este lugar mantiene enlace con los distintos cuerpos de seguridad como el Cicpc, Guardia Nacional, Sebin, policías locales, Protección Civil y los Bomberos.

Los funcionarios de la policía insular también recibieron de manos del gobernador la dotación de más de 200 chalecos de seguridad, cuya inversión asciende a los 700 mil bolívares.

Por otra parte, entregó motos, bicicletas y radiotransmisores a los núcleos de Guardianes de Seguridad.

Plan de Seguridad

En el año 2009 entró en vigencia un Plan de Seguridad que se  extiende hasta el  2012, convirtiéndose así en uno de los pocos estados del país en establecer políticas contra la inseguridad a través de este plan.

Dicho plan cubre 5 campos que  explican los orígenes de los hechos delictivos: familiar, societal, policial, procedimental y administración de siniestros.

En la dimensión familiar generan delitos, entre otros, el escaso nivel educativo, la violencia intrafamiliar y el embarazo en adolescentes.

En las causas de orden societal están el aumento de los cinturones de miseria y de la  economía informal, así como la violencia sexual.

En el orden policial aparecen la corrupción de  funcionarios, el escaso número de efectivos, las limitadas condiciones de trabajo y la debilidad en el adiestramiento policial.

En el segmento procedimental se cuentan el alto número de delitos no juzgados, la ausencia de políticas de reclusión y las limitaciones del Código Orgánico Procesal Penal.

Por último, en la administración de siniestros están la poca  preparación para enfrentar este tipo de hechos y la débil participación de instituciones de seguridad en el mantenimiento del orden público en casos de emergencia.

A cada uno de estos  ámbitos, el gobierno de Morel Rodríguez ha sabido dar respuesta a través de medidas concretas y programas que ayudan directamente a todos los neoespartanos.

En la dimensión familiar ha potenciado su fortalecimiento a través de convenios con Corporsalud, el programa Tren de la Salud, talleres de orientación familiar y programas comunitarios, entre otros.

En el societal, se han concretado planes de participación comunal donde conjugan organismos deportivos, culturales y, muy especialmente, los guardianes comunitarios o de seguridad, cuyo número ya casi alcanza los 4 mil efectivos.  A través de 230 núcleos distribuidos en toda la región insular, los guardianes han concretado una estrecha colaboración entre la ciudadanía, y los  órganos de protección civil.

En el ámbito policial se han conformado equipos para reclutamiento y selección  de funcionarios policiales y promoción de la carrera policial, así como el suministro de  la  más amplia dotación de  equipos como las cámaras de vigilancia y control, unidades móviles y sofisticados sistemas de comunicaciones. Además resaltan los beneficios en la calidad de vida y mejoras en las condiciones laborales de los funcionarios policiales. 

Como acción procedimental, se ha logrado el fortalecimiento técnico legal del funcionario sumariador, así como el campo de actuación de las prefecturas insulares.

Por último, frente a la administración de desastres se está fomentando la cultura de prevención y la actuación de la ciudadanía ante siniestros.

Sumada a una inversión multimillonaria, la gestión del gobernador Morel Rodríguez se ha caracterizado por trabajar de manera  coordinada  con los distintos organismos de prevención y seguridad  nacionales./Enfoques365