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Leonardo Carvajal, profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) y miembro de Asamblea de Educación, presentó este miércoles un informe con los resultados de la primera evaluación de libros de texto en Ciencias sociales de primero a sexto grado, que el Gobierno nacional está repartiendo gratuitamente en las escuelas.

Al respecto dijo que “en esto libros hay algunas verdades, a veces duras y también algunos dogmas mentales propios de este gobierno”.

Destacó que contrariamente a lo que ha sido la línea de muchos dirigentes del oficialismo acostumbrados a “mutilar” el pasado, en estos libros de texto se analiza la historia completa de Venezuela. “Se estudian todas las etapas y todos los personajes desde Bolívar hasta Caldera 2, mostrando algunas luces y sombras. Una diferencia notable en positivo, lo cual es científico”.

“En el caso de Carlos Andrés Pérez, un personaje fuertemente criticado por el gobierno de Chávez y a quien no le conceden nada bueno, en los libros de texto se le señalan aspectos positivos y negativos, algo que es clave en la enseñanza de los personajes de la historia, pero esa visión crítica e integral, la cambian cuando les toca analizar el período de Chávez, donde se vuelven complacientes al regirse sólo por la verdad oficial y donde no hay información sino propaganda”, explicó.

Señaló que “cuando ellos dicen que con los dineros del petróleo, éste se está sembrando a partir de 2003, están diciendo una soberana y brutal mentira. Los presupuestos ordinarios de los gobiernos venezolanos desde 1926, con Gómez hasta Chávez, salen de las regalías petroleras y el impuesto sobre la renta que pagamos los venezolanos. Hugo Chávez que niega esto que me diga, ¿De dónde salió la plata para construir la escuelita rural donde él estudió en Barinas cuando tenía 6 años?”.

Para Carvajal, existen elementos significativos de los libros publicados por el Gobierno nacional. “Muchísimos libros de textos tenían aspectos racistas, algo que fue corregido y hay un mayor equilibrio. Los libros de textos venezolanos por lo general son machistas, donde el 71 por ciento son varones y el 28 por ciento mujeres. Esto también fue cambiado en positivo. Estos libros insisten mucho en los valores sociales y de solidaridad”, agregó.

 “Esta es la tercera vez en la historia contemporánea de Venezuela que se reparten libros. El dogma del Gobierno de que nunca antes se había hecho tal cosa no se cumple porque en 1966, durante el gobierno de Raúl Leoni, y 1997 con Rafael Caldera, ocurrió. En cualquiera de los tres casos, es muy positivo que un gobierno ayude a la economía familiar repartiendo libros”, prosiguió.

Advirtió que esta publicación de textos de primaria busca sustituir a los programas de estudios mejor conocidos como “diseño curricular”, lo que a su juicio cambiará el pensum escolar. “Hago un llamado a las escuelas de educación que son más de 20 en el país y a los institutos pedagógicos que son 8, a que en los procesos formativos de los próximos profesionales, profesores y maestros, estos libros no sean copiados. Deben ser analizados seriamente en las propias universidades y pedagógicos sobre la conveniencia o no de estos textos”, enfatizó.

A los maestros recomendó “calma y cordura” y consideró que “estos libros no hay que tomarlos con actitudes histéricas. Un profesional de la educación, ante cualquier material que le llegue, tiene la obligación de examinar con detalle su contenido, porque ningún maestro se puede convertir en una especie de lorito del libro de texto. Hay que interpretarlos, completarlos y matizarlos según sea el caso”.

Finalizó diciendo que “los padres tienen una economía atribulada, estos libros son un buen aporte en lo económico. El maestro y el padre deben estar pendientes de lo que el muchacho lee y ver si le están metiendo alguna formulación indebida o si por el contrario, todo está bien”./ENFOQUES365/PS

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