L'Aquila, Italia, 06 Abr. ABN – Hasta el momento se contabilizan 150 muertos luego del sismo de 5.8 de magnitud en la escala de Ritcher, que azotó en la madrugada el centro de Italia y tuvo su epicentro en la ciudad de L'Aquila, informó este lunes la versión digital del diario La Vanguardia.
Según cifras oficiales mil 500 personas se encuentran heridas y unas 50 mil perdieron sus casas, razón por la cual el Gobierno italiano instaló tiendas de campaña para alojar a unos 20 mil damnificados, mientras otros serán instalados en hoteles.
El ministro para las Relaciones con el Parlamento, Elio Vito, señaló que es “previsible” que el número de víctimas siga aumentando.
El primer ministro, Silvio Berlusconi, canceló su viaje a Moscú, Rusia, se trasladó a de L'Aquila y declaró el estado de emergencia debido a los destrozos.
Luego del terremoto quedaron muy afectadas las zonas de Collimento y Villagrande, sumado a esto que las labores para remover los escombros se realizan hasta de forma manual.
En el pueblo de Paganica, a unos ocho kilómetros de L'Aquila, el sismo acabó con el 80% de las casas de su centro histórico.
El jefe del servicio italiano de Protección Civil, Guido Bertolaso, afirmó que era “imposible prever” la catástrofe, mientras que el ministro del Interior, Roberto Maroni, explicó que los servicios de socorro salieron “un cuarto de hora después” de que se produjera el temblor, apuntando que no se puede “reaccionar más rápido” frente a esa situación.
Varios líderes mundiales han expresado a las autoridades italianas su pesar por el suceso, entre ellos, el presidente Zapatero que ha ofrecido su apoyo. El papa Benedicto XVI también ha expresado su 'consternación' por el terremoto en un telegrama enviado a Giuseppe Molinari, arzobispo de L'Aquila. El Pontífice afirma que comparte 'el dolor de las queridas poblaciones' afectadas por el sismo y reza 'por las víctimas y en particular por los niños'.
Los medios italianos reseñaron de que con anterioridad al terremoto se produjeron movimientos sísmicos más débiles en la misma zona, al noreste de la capital italiana y cerca también de la ciudad de Pescara.
El presidente estadounidense, Barack Obama, presentó su pésame, al igual que el presidente francés, Nicolas Sarkozy; el ruso, Dimitri Medvedev, y el de España, José Luis Rodríguez Zapatero, además del titular de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Italia es uno de los países más expuestos a temblores y sismos por su constitución geofísica y, según las autoridades, al menos 20 millones de italianos están expuestos a riesgo sísmico.
Como antecedente, en septiembre de 1997 dos terremotos en Umbría y Las Marcas dejaron un saldo de 11 muertos y a miles de personas sin hogar.