Carta abierta de un venezolano residente en Suriname al Presidente Hugo Chávez

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 Limpieza urgente en la Cancillería venezolana

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Cuando  lo escuchamos hablar a usted, Presidente Chávez, nos invade  una esperanza, la fe de un futuro mejor basado en la solidaridad, el respeto y la cooperación.  En verdad echamos a rodar en nuestras mentes tantas posibles salidas a nuestros problemas como sociedad. Pero, ese sueño tan bonito por el cual todo  funcionario público y empleado debería luchar por cumplir, solo se queda en eso “sueños”. Por supuesto, no afirmo que todos los funcionarios públicos no sirven para nada, ya que podemos encontrar una gran calidad humana en una parte de sus empleados, pero lamentablemente la gran mayoría está podrida y busca corromper al personal que es nuevo.

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Para ir más directo al punto, soy un venezolano que actualmente vive en Suriname, en donde   tengo cinco  años  trabajando. Todo este tiempo he mantenido un contacto directo con la  Embajada venezolana en Suriname. Me sentía sumamente orgulloso de la labor realizada por esta Misión, donde se notaba el arduo trabajo que realizaban,  sin ningún tipo de problema en armonía y solidaridad. Sobre todo el realizado en la  parte de medios y prensa, realizaban una publicación impresa y por internet  “Emblema”,  un programa radial semanal y dos programas televisivos.  El programa ‘Una sonrisa para América Latina” se publicaba todos los domingos y el otro “Venezuela Presente” una vez al mes, programas dedicados a luchar en contra de la manipulación mediática existente a nivel mundial  sobre el Gobierno Bolivariano. A  través de los cuales yo me mantenía informado aquí en Suriname, de todo lo concerniente a los logros de la Revolución Bolivariana.  Durante estos cinco años vi crecer su popularidad en el pueblo surinamés,  la gente en la calle así lo expresaba.

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Programas que fueron merecedores de numerosas críticas por la prensa derechista de Surinam. Hecho que  confirmó, aun más, que se estaba logrando el objetivo deseado,  llevar la información al pueblo. Todo esto se realizó bajo la coordinación del Embajador Simancas, quien fue destituido de sus funciones en el mes de abril de este año. Todos los programas y la información que antes se difundía del Gobierno Bolivariano ahora no llegan a ninguna parte.

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Todas estas funciones fueron canceladas, ahora la Embajada no se dedica  a ninguno de estos objetivos. Cual buen funcionario público de la cuarta República, se mantienen los actuales funcionarios de la Embajada “sin hacer nada”. A lo único que se dedican es a realizar un acoso laboral de inmensas proporciones, a todos los empleados locales que laboraban con el Embajador Simancas. Tres empleados fueron obligados a renunciar de sus cargos, y dos empleados fueron despedidos por la Encargada de Negocios Thais Romero Ferrer, acusados de hechos sin prueba alguna, por lo cual el Ministerio de Trabajo de Suriname los mando a reenganchar. Decisión a la cual la Encargada se niega a obedecer, colocando al Gobierno Bolivariano, en problemas judiciales con el Gobierno de Suriname. En tal sentido, todos los funcionarios de la Vieja Misión, pasaron de “empleados eficientes” a ser funcionarios inservibles, que no realizan ningún tipo de actividad productiva.

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Su imagen, Sr. Presidente había sido colocada en un buen sitial delante del pueblo surinamés. Todo esto lo había realizado el Embajador Simancas. Durante la labor que este diplomático realizó, recluto personal venezolano residente en Suriname que se identificaban con el proceso. Personal que ahora es acusado indiscriminadamente y obligados a renunciar de sus cargos. No sé si el hecho de que estén con el proceso es lo que prevalece para que los nuevos encargados quieran sacarlos de la Embajada.  Ahora, toda esa labor, en solo pocos meses ha sido tirada por tierra. Su imagen ha sido cambiada,  ahora la mayoría de la comunidad surinamés, lo considera como lo hace la prensa internacional derechista, “un dictador”  que no respeta los derechos humanos ni la libertad de expresión. O como lo ha calificado el Sr. Findly editor del periódico local “De West”, “Un criminal ordinario”. Una de las cosas que llama poderosamente mi atención es el hecho de que este Sr. Findly, quien se ha auto nombrado enemigo número uno de Usted presidente Chávez, haya sido el invitado especial de la Sra. Romero Encargada de la Embajada, durante la Recepción que  realizo en “el Torarica”  el pasado 5 de julio.  Recepción que siempre se realizaba en las instalaciones de la residencia del Embajador, con las puertas abiertas a todo el pueblo surinamés y de la comunidad venezolana, y que ahora, en honor a las políticas de la 4 República se realizo en el Hotel más caro de Suriname, a donde solo asistieron los opositores de la Revolución Bolivariana en Suriname.

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 La Embajada dejo de estar al servicio del pueblo, para estar al servicio de unos pocos. Al parecer los funcionarios que ahora se encuentran en la Embajada, lo que entienden por socialismo es  ayudar a todos sus conocidos (que ni siquiera son venezolanos),  dándoles empleo en la Embajada sin importar si en verdad son capaces de realizar la labor por la cual son contratados.  Esta funcionario de la Embajada, la Sra. Romero lo único que le interesa es realizar un protagonismo, en lo que destaca es su persona, y no le interesa para nada el hacer destacar los logros del Gobierno Bolivariano.

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Así tenemos, una  Embajada donde cada día  hay empleados nuevos, y en donde se despiden  a los pocos venezolanos empleados  “no son de confianza”, ya que pertenecían a la “otra Misión”. Como si usted hubiese sufrido un golpe de Estado y los que tomaron el poder pertenecen a otro bando.  Así tenemos a una Embajada que en lugar de dedicar su tiempo a lograr los objetivos planteados por usted  Sr. Presidente, dedica su tiempo a elaborar informes en contra de los empleados que pertenecieron a la “otra Misión”.

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Es un secreto público, de cómo en cancillería esperan emocionados para recibir las valijas provenientes de las Embajadas, ya que estás traen una interesante información. Numerosos informes de las diferentes Misiones basados en chismes, con el único interés de sacar algún pobre diablo de su puesto. ¿Por qué cuando Cancillería recibe un informe de este tipo (basado en chisme) no lo devuelve? ¿Por qué le dan curso a esta pérdida de tiempo? Es que acaso no deberían de dedicar su tiempo a actividades más valiosas, como por ejemplo en ayudar a construir un país.  La burocracia y la corrupción nos esta comiendo, ¿como usted puede confiar en el personal de Cancillería que tiene 30 y 20 años  laborando en el Ministerio  de Relaciones Exteriores? Este personal ha creado una especie de rosca, hacen y deshacen y todo en nombre de la Revolución Bolivariana. La mayoría de los funcionarios que trabajan en Cancillería son empleados que tienen años trabajando  juntos y son “solidarios” unos con otros, solidaridad que debería estar a la orden del Estado venezolano.

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Sr. Presidente, lo admiro y lo respeto,  considero que usted tiene una calidad humana y una fuerza que ningún otro presidente, en ninguna parte del mundo posee. Sin embargo, veo  como estas cualidades quedan opacadas en contra del egoísmo y la corrupción existente en sus funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores.

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En los círculos de la sociedad surinamés, he tenido la oportunidad de constatar el desprestigio creciente de la Sra. Thais Romero Ferrer y por su culpa, del propio proceso bolivariano. Durante actos públicos realizados por este funcionario, hemos constatado con desconsuelo como los únicos venezolanos asistentes, son los pocos que trabajan en la Embajada. Incluso las personalidades pertenecientes al mundo político y diplomático se niegan a asistir a los actos convocados por la Embajada.  Desgraciadamente, los medios políticos surinamés juzgan al proceso Bolivariano y al Presidente de acuerdo a la conducta de su representante en Suriname.

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Diversos testimonios que he recabado, tanto del personal de la Embajada como de la comunidad surinamés  y venezolanos residentes en Suriname, coinciden en observar en esta señora rasgos paranoicos. Ni hablar de su conducta destructiva, su falta de solidaridad y de respeto a los derechos humanos. Eso último lo han sufrido en carne propia los trabajadores locales de la Embajada, quienes han sido obligados a  renunciar y otros  fueron simplemente despedidos.

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Sr. Presidente, estoy muy seguro que usted  desconoce las actuaciones de esta señora Encargada de la Embajada. Usted  NO actúa así y de saberlo, no permitiría que continuara esta perjudicial presencia en Suriname.

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Sr. Presidente, si usted piensa mandar una comisión a corroborar  todo lo anteriormente dicho, envié gente revolucionaria, ya que acá han venido delegaciones que  solo vienen con el interés de cobrar sus viáticos,  y de que la Embajada le pague los gastos, para ellos quedar con el dinero de sus viáticos completo. Que por otra parte son amigos de años de los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores que trabajan en la Embajada, y a la final lo que hacen es tapar cualquier irregularidad que ellos puedan observar.

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Patria, socialismo o muerte, venceremos… en contra de ese poderoso mal que esta dañando la Revolución Bolivariana, los camaleones que todavía conviven con nosotros haciéndose pasar por “más chavistas” que usted mismo Sr. Presidente.

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Siempre a su servicio, se despide de Usted,

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Rafael Ramón Aguilera

C.I. 6012168

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