Uruguay ahora disfruta más su fútbol

Nueva pantalla electrónica del Estadio Centenario

Es una donación del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela al pueblo uruguayo

Montevideo (Dic. 2008).- Unos 50 mil espectadores en el Estadio Centenario de Montevideo, Uruguay, y millones de televidentes que siguen su fútbol, presencian la inauguración de la impresionante pantalla electrónica que ahora ostenta el histórico escenario donde se realizó en 1930 la primera Copa Mundial de Fútbol y ganada por esta nación suramericana.

La hermosa y legendaria estructura que lleva ese nombre para celebrar los entonces 100 años de la jura de la, tiene casi 80 años llenos de experiencias y tener una pantalla electrónica, constituye un viejo y muy acariciado anhelo de la afición uruguaya.

Uruguay o “río de los pájaros pintados” (lengua charrúa) tiene, con este tablero luminoso, un nuevo y colorido espejo para sentirse aún más orgulloso de su fama de grandes futbolistas porque, sin duda alguna, Uruguay es sinónimo de fútbol, y no se justificaba que este gran espectáculo deportivo no tuviera en su sede principal una pantalla como la que tienen los grandes estadios del mundo.

Ahora, este alegre coso futbolístico, sirve de marco para que Venezuela y Uruguay empaten y ganen un nuevo encuentro en favor de la integración, porque la moderna pantalla electrónica es inaugurada este domingo 14 de diciembre tras ser donada, con mucha solidaridad hacia el pueblo uruguayo, por el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, a través de la Federación Venezolana de Fútbol.

El hogar de esta notable pantalla –el Centenario- tiene el honroso título de "Monumento Histórico del Fútbol Mundial", siendo la única construcción de ésta índole en el mundo, y ahora una de las pocas en Suramérica en tener este tipo de tablero con tal nivel de tecnología.

Venezuela, como sede de la Copa América de Fútbol (2007),  y para ponerse a tono con los estándares internacionales, colocó pantallas de este tipo en la mayoría de sus nueve estadios, por lo que ahora Uruguay y la nación bolivariana comparten ese privilegio en favor de la prestancia que tiene y merece el rey de los deportes.

La sofisticada pantalla electrónica tuvo un costo que alcanzan los U$S 600 mil, fue fabricada en Taiwán; tiene 54 metros cuadrados (9 Mts. ancho x 6 Mts. alto), y está conformada por 60 paneles (60 cms. X 60 cms. c/u) que, a su vez, tienen 18 módulos (plaquetas) que reúnen, en toda el área del gran tablero, millones de microbombitas o microbombillos (leds) de unos 5 mm de diámetro.

Esos detalles no podrán ser observados por la mayoría de los aficionados, sin embargo, el público podrá disfrutar, en todo su esplendor, de una pantalla de alta resolución (480 x 280 pixeles) que tiene capacidades casi ilimitadas para mostrar las imágenes de cada una de las jugadas que son captadas por las cámaras de TV.

Además, al estar conectada a un computador con un software de última generación, los aficionados podrán todo tipo de videos, animaciones, las alineaciones de los equipos, el tiempo de juego, las sanciones a los jugadores (tarjetas amarillas y rojas), anuncios publicitarios y todo lo que es posible hacer con una computadora conectada a una gigantesca pantalla de televisión.

Lo más curioso de todo es que, aunque los contenidos que se emitan por la pantalla serán de alta complejidad, sólo dos operadores coordinarán todos los canales de audio del estadio, la señal del canal de TV y los mensajes que las autoridades del estadio consideren pertinentes para comunicarse con el público.

Pero hay algo que la gran pantalla electrónica del Estadio Centenario siempre proyectará, incluso apagada y a distancias infinitas; se trata del gran espíritu de hermandad que están construyendo Venezuela y Uruguay en el concierto suramericano, a través de expresiones tan humanas y nobles como las que transmite el deporte, con el que alcanzan grandes valores: salud, esfuerzo, mística, dedicación, trabajo en equipo, retos, metas, desafíos y, por sobre todas las cosas, amor a la vida.

Fuente:

Embajada de la República Bolivariana de Venezuela

la República Oriental del Uruguay