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“Nunca se presenta en la Fiscalía, este año ha tenido ocho citaciones”, afirma Rosaura Sánchez.
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Por Fernando Olivares Méndez
A fin de denunciar la delicada situación legal y personal que asegura estar sufriendo desde hace varios años, visita nuestra redacción la señora Rosaura Sánchez Luna. En el caso que expone, y que ha llevado a las máximas instancias judiciales, legales y de derechos humanos del país (Tribunal Supremo de Justicia, Fiscalía General de la República, Defensoría del Pueblo, Ministerio de la Mujer, tribunales), señala a su ex esposo, el dirigente de Un Nuevo Tiempo y aspirante al Parlamento Latinoamericano en las venideras elecciones de septiembre, Timoteo Zambrano.
La denuncia de la señora Sánchez contra el dirigente político, según lo plantea en un documento es “por delitos contemplados en la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, específicamente violencia psicológica y patrimonial”.
“Recurro a ustedes en La Razón –dice- porque ya no doy más, me siento profundamente afectada psicológicamente, es terrible. Este es un proceso que lleva siete años; después de sufrir amenazas decidí demandarlo ante los tribunales. Gané la demanda, y gracias a Dios obtuve el divorcio en el año 2007; después de esto, él continúa con su actitud agresiva, prepotente, que no me va dar nada, mire, lo que estoy reclamando son mis derechos, lo que me corresponde por ley después de veintitrés años de matrimonio, la partición de bienes. Por eso es mi demanda contra él pues se niega a acceder ante mis justos reclamos. Me divorcié debido a que no quería seguir con él; su actitud era de mucha violencia, de maltrato, de ausencia en la casa, hasta que un día se fue, abandonó el hogar”.
- ¿La agresión era verbal?
- Verbal y psicológica, no llegó a lo físico, aunque dos veces lo intentó pero yo no estaba sola. Por otra parte, con respecto a su maltrato psicológico, logré que él firmara una caución en la Fiscalía General de la República.
Expresa la señora Sánchez Luna que “el problema es que Timoteo Zambrano huye de la justicia, juega y hace lo que le da la gana en la Fiscalía, en los tribunales, nunca se presenta; imagínese usted que este año tiene ocho citaciones en el tribunal para realizar la audiencia preliminar. Mi caso lo lleva desde hace cuatro años la Fiscalía”.
- ¿Qué le han dicho en ese organismo del Estado?
- Que tenga paciencia, que espere, que mi caso ya pasó a los tribunales, que cada organismo se lleva su tiempo. Él no da la cara; figúrese que el 30 de agosto, el representante del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, CICPC, manifiesta que no lo querían recibir la citación porque el señor (Zambrano) dio la orden al guardia del edificio que no la recibiera. Este empleado confesó que tanto a él como a la junta de condominio se les ordenó eso.
De acuerdo a lo que señala la denunciante, documento en mano, el Tribunal Primero de Primera Instancia de Violencia Contra la Mujer del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, con fecha 3 de septiembre del 2010, dictó una orden de aprehensión a Timoteo Zambrano, a través del CICPC, a fin de ser puesto a la orden de dicho tribunal; ello, según declara Rosaura Sánchez Luna, “por su permanente desacato a presentarse a las audiencias”.
Aclara que su caso no tiene ningún tinte político “como han querido hacer ver algunas personas; esto es la vida privada de ese señor y la mía. En lo personal, en la zona donde yo vivo con mi hija, porque me quedé sin casa, me tildan de chavista, que el gobierno me paga por hacer estas cosas, ¡señor, por favor, este caso tiene siete años, cuatro en la Fiscalía, yo he sido bien honesta, tengo las pruebas, no estoy inventando nada!”.
- ¿Qué aduce su ex esposo a propósito de lo que usted ha expuesto?
- Mire, el problema es que no quiere compartir lo que trabajamos juntos; yo tengo lo mío, lo que me dio mi familia y él nunca pudo ponerle la mano, esa es mi conclusión. Por otra parte, debo expresarle que, aunque soy venezolana, tengo nacionalidad española, por mi padre. Solicité la asistencia ante el consulado de España cuando comencé este proceso pues me he sentido vulnerada, ellos están muy pendientes de mi y han buscado ayudarme en medicinas, fíjese que me dieron la tarjeta de salud inmediata por si tengo que trasladarme a España. Por mi vida, le juro que lo único que me ha sostenido, es mi Dios, el amor de mi familia, la asistencia de la psicóloga; ella me dice, insiste, tú eres una mujer de fortaleza.
- Lo que no se entiende es que si usted ha acudido a las más altas instancias ¿por qué el caso no ha sido resuelto?
- En todas partes me dicen que tengo razón, que las cosas están claras, pero mire dónde me encuentro; desde diciembre del año pasado estoy esperando se celebre una audiencia preliminar, van nueve audiencias y el señor no se presenta ¿Qué le parece? Él podrá tener tentáculos en algún tribunal, pero yo con mi verdad, con justicia, con pruebas, seguiré luchando. Le reitero que lo que estoy reclamando, por veintitrés años de matrimonio, es mi liquidación, la partición de bienes, porque bastante luché. Fue mi esposo y no quiero hablar del pasado. Y le digo, no he querido hacer esto, pero debe haber justicia.

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Semanario LA RAZÓN

www.larazon.net

Caracas, 12.09.2010

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