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Por Mario de Queiroz

AMERALEJA, Portugal, 29 dic (IPS) - El mayor y más innovador proyecto de energía solar del mundo dio su puntapié inicial este lunes en esta modesta aldea de la comarca portuguesa de Moura, una de las regiones más pobres de la Unión Europea (UE).

La central fotovoltaica de Ameraleja, ubicada 150 kilómetros al sur de Lisboa, comenzó a funcionar de lleno y produce energía suficiente para abastecer 30.000 hogares de la meridional región de Alentejo.

Casi simultáneamente, el alcalde de Moura, José María Prazeres Pós-de-Mina, recibió la nominación para el premio Personaje del Año 2008, otorgado por la organización no gubernamental "One World", una de las más conceptuadas instituciones internacionales de defensa del ambiente.

Pós-de-Mina, quien nació hace 50 años en la aldea de Pías, en la comarca de Moura, es considerado un alcalde discreto, pero tan eficaz que cuando se habla de él en el resto de Europa se le tilda de "el alcalde del futuro".

Nieto, hijo y sobrino de destacados antifascistas que sufrieron los rigores de las mazmorras de la dictadura corporativista de "O Estado Novo" (1926-1974), su militancia se inició a temprana edad, como activista político en la Unión de Estudiantes Comunistas, una organización que se destacó por su actividad contra el régimen.

No obstante sus antecedentes proselitistas, Pós-de-Mina es un avisado empresario, licenciado en administración financiera y en esa calidad se adjudicó la asignatura de fundar la firma Amper Solar, que sería la génesis de la mayor central solar del mundo ahora inaugurada.

Ubicada en el valles de Baldio da Ferraría, un llano de 250 hectáreas bañadas por el generoso sol de la zona, la central fue construida a un costo de 410 millones de dólares en la más calurosa y despejada región de Portugal, el país con más horas de cielo despejado del continente europeo.

La fama del jefe administrativo de esta modesta localidad portuguesa ya atravesó fronteras como autor del mayor plan de energía renovable del mundo. "Sin darme cuenta como esto ocurrió", como confiesa con modestia, One World lo calificó de "el alcalde del futuro".

El proyecto de la Central de Ameraleja consiste en usar la tecnología fotovoltaica con materiales semiconductores que transforman la radiación solar en electroenergía. En los pocos días que restan de este año y en 2009 tendrá una capacidad instalada de 46 megavatios (MV).

Su funcionamiento a plenitud se vaticina será para 2010, cuando deberá producir 64 MV a través de 2.520 seguidores de trayectoria solar y que sostienen 262 módulos con 268.000 paneles fotovoltaicos que van a producir 93 gigavatios/hora/año, alimentando con energía eléctrica a 30.000 hogares.

Su funcionamiento permitirá reducir drásticamente el llamado efecto invernadero, al evitar la emisión de 152.000 toneladas anuales de dióxido de carbono (CO2). "Esto es importante para Moura, para Alentejo y para contribuir al desarrollo de Portugal, pero también tendrá una gran relevancia a nivel de Europa, ya que el convertir rayos solares en 64 millones de vatios, tendrá una dimensión 12 veces superior al de la más grande central solar existente en la UE, ubicada en Alemania, que produce cinco MV", dijo Pos-de-Mina a IPS en reciente entrevista.

Al mismo tiempo, la municipalidad de Moura lanzó el proyecto Sunflower, una red de alcaldías de ocho países europeos (Bulgaria, España, Francia, Gran Bretaña, Gracia, Italia , Portugal y República Checa), que hacen parte del proyecto "Comunidades Cero Carbón" de la UE, destinado a fomentar el uso de energía alternativas.

Sunflower pretende "convertir estas comarcas de la UE en comunidades libres de emisiones de carbono, donde solo se utilicen energías renovables", añadió. Se trata de "realizar campañas de sensibilización para el uso de energías renovables y sus beneficios para las poblaciones", expresó.

Ameraleja y Sunflower le valieron a Pós-de-Mina su nominación a la distinción de "One World". Ambos comenzaron como proyectos para reducir las crecientes dificultades económicas de la zona, pero terminaron por transformarse en iniciativas pioneras que sirven de aliento en otras latitudes del planeta.

Pare el pragmático alcalde, administrador de empresas y militante comunista, el uso del abundante sol alentejano le pareció "el camino más obvio" para el desarrollo de las fuentes alternativas renovables, que a su vez crearían puestos de trabajo en una región azotada por un desempleo que ronda 15 por ciento, el doble del promedio nacional. En 2007, el municipio de Moura vendió a la empresa española Acciona, propietaria única de la central solar, 88 por ciento de las acciones que poseía en Amper Solar, la sociedad propietaria de los derechos de instalación de la central, al tiempo que otros pequeños accionistas siguieron este ejemplo.

Los proyectos portugueses de energía solar, eólica y del uso de las olas del océano han sido apoyados sin reservas por la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, la que pretende acelerar la transición hacia una economía con baja emisión de CO2 a la atmósfera.

Hasta abril de 2004, la energía solar y eólica se producía a niveles muy modestos, pese a las características de Portugal, país con abundante sol y fuertes vientos.

En energía eólica, Portugal tenía antes de 2007 una producción prácticamente simbólica. En la actualidad, considerando su dimensión de 92.000 kilómetros cuadrados y de 10,2 millones de habitantes, se ubica en el podio de la UE.

Entre 2004 y 2006 se construyeron varios parques eólicos que le permiten la producción de 500 MV, el tercer lugar después de Alemania (357.000 kilómetros cuadrados y 82 millones de habitantes), que produce 1.808 MV, y España (504.000 kilómetros cuadrados y 46 millones de habitantes) con 1.764 MV y antecediendo a Italia (301.000 kilómetros cuadrados y 59 millones de habitantes), que alcanza a 452 MV. El vuelco fue tan drástico, que de los últimos lugares de la UE, Portugal llega a 2009 ubicándose entre los primeros países en el uso de energías renovables.