Votar: 

• Currently 0; ?>/ TOTALSTARS
• 1
• 2
• 3
• 4
• 5

285 Lecturas   

Caracas, 5 Jul. ABN.- La lluvia pertinaz, que cayó durante la mayor parte del recorrido, el desconcierto dominical de la ciudad capital y la tensión presente por los acontecimientos de Honduras, se confabularon para opacar- y casi lo logran-, el triunfo de José Rujano en la XLVI Edición de la Vuelta Ciclística a Venezuela.

El llamado “gusano multicolor” de los pedalistas, tras 13 etapas que lo llevaron a recorrer buena parte de la geografía nacional, culminó este domingo con el décimo cuarto tramo, en la Avenida Bolívar de Caracas, en una jornada de trámite, pues las cartas ya estaban echadas.

El diminuto pedalista de Santa Cruz de Mora (Mérida), tras su soberbio triunfo en la edición 59 de la vuelta a Colombia, ratificó sus fantásticas condiciones actuales, y, como en un sólo embalaje, ganó también la Vuelta a Venezuela.

Aunque se dejó únicamente a la ordinaria cobertura periodística, la promoción del evento, el público caraqueño ratificó una vez más, que el ciclismo no es su fuerte.

La misma y siempre consecuente gente del ambiente ciclístico capitalino, se dio cita en el circuito de la Avenida Bolívar, para ver a los silenciosos héroes del esfuerzo y el sufrimiento, culminar el clásico. Entre ellos, el novato de mayor edad que haya participado jamás en este evento: Arnaldo Salazar, quien con los 52 años que cumple el próximo miércoles, culminó el recorrido sano y salvo.

Sobre su bicicleta, rodeado de amigos y admiradores, en un instante de la euforia, se le vio abstraído y serio, con la mirada fija en el pavimento.

-¿Como defines lo que has hecho?

-Oye, es una experiencia de vida. Me lo propuse y, felizmente, pude concluir. Catorce etapas muy duras, me parece mentira.

-¿Lo harías de nuevo?

Apoyándose en la fatiga y el cansancio, pero sonriente, espeta un “No” que parece hijo de lo imposible, mientras alguien le asegura que es un ejemplo para muchos y sobre todo para los más jóvenes.

Al fondo, entre vítores y aplausos, el micrófono clama por Rujano. Es la hora de la premiación. El pavimento ya está seco y el sol sonríe nuevamente. El ciclismo recoge la tienda.