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 *Puede afirmarse que la noticia en estos instantes, en todo el país, es la incertidumbre que genera angustia en la población, sometida a un bombardeo de mensajes contradictorios

* Corren versiones, la mayoría sin fuentes específicas, que igual dan ganador al "NO" como al "SÍ", cuyas procedencias son imprecisas

* Los minutos se hacen años y las horas siglos. Los venezolanos y venezolanas congestionan las líneas telefónicas, preguntando y corriendo rumores

* Es cuestión de minutos... Los números los tendrá, después de las verificaciones en los más de once mil centros de votación, el Consejo Nacional Electoral.

Por Manuel Isidro Molina

Caracas, feb 15 (Enfoques365).- Una verdadera ola de rumores con cifras porcentuales a favor del "SÍ" y del "NO" invade a Venezuela, en estas horas de incertidumbre que van hasta que el Consejo Nacional Electoral emita el primer boletín oficial con la tendencia predominante e irreversible, como lo ha asegurado su presidenta, Tibisay Lucena.

Puede afirmarse que la noticia en estos instantes, en todo el país, es la incertidumbre que genera angustia en la población, sometida a un bombardeo de mensajes telefónicos de texto, correos electrónicos y llamadas telefónicas con versiones propias de las dinámicas del rumor: "¿qué tienes por ahi? Cuéntame... Me acaban de decir... Lo que tengo es... ¿qué te han dicho?" son expresiones coloquiales muy comunes entre los partidarios de una u otra opción, prácticamente divididos en dos porciones de la población que saben que el resultado será por una diferencia menor.

Corren versiones, la mayoría sin fuentes específicas, que igual dan ganador al "NO" como al "SÍ", cuyas procedencias son tan imprecisas como "un exit poll de esta tarde" o "la sala situacional del chavismo". Unos dan 51,7% a favor del "NO" y 48,3% para el "SÍ", pero otros diufnden la versión de que el "SÍ" va ganando con el 55% contra 43% del "NO". Es decir, depende de las ganas de cada quien y de los rumores que interese esparcir a cada comando para mantener el optimismo de sus activistas y partidarios.

ENMASCARAMIENTO DE DATOS

Actualmente en Venezuela se vive un fenómeno atípico, que contraría la norma  de los procesos electorales ordinarios. Muchos de quienes han votado por el "NO" esconden esa manifestación íntima que ampara el secreto del voto, por temor a ser castigados por el oficialismo chavista que ha sometido a enorme presión coactiva a funcionarios y relacionados con el Estado venezolano, lo que incluye a los oficiales, suboficiales y alistados en la Fuerza Armada Nacional y sus familiares. Los inconformes nunca revelarán que votaron por el "NO", por temor a las represalias administrativas del aparto burocrático chavista.

LARGA ESPERA

Los minutos se hacen años y las horas siglos. Los venezolanos y venezolanas congestionan las líneas telefónicas, preguntando y corriendo rumores. Igual ocurre con los mensajes de texto por teléfinos celulares y los correos electrónicos. Todo es incertidumbre, pero poco a poco la gente está entrando en razón: sólo queda esperar el boletín oficial del CNE.

Tibisay Lucena se comprometió a emitirlo dos o tres horas después del cierre de las votaciones, ocho o nueve de la noche, dado que las mesas de votación cerraron a las seis de la tarde.

La angustia recorre a Venezuela. Los más fanatizados partidarios del presiente Chávez la están ligando para ganar -dicen que "por diez puntos"-, pero saben que en caso de perder Chávez tiene la opción, seguramente en 2011, de convocar una Asamblea  Nacional Constituyente para insistir en su reelección ilimitada. Y los opuestos a esa pretensión se angustian porque creen que de ganar el "SÍ" se acabaría con la alternabilidad democrática y se intensificaría el abuso de poder de la nomenclatura chavista.

Es cuestión de minutos, horas, que a los venezolanos y venezolanas les pueden parecer siglos. Los números los tendrá, después de las verificaciones en los más de once mil centros de votación, el Consejo Nacional Electoral.