Caracas, 15 Jul. AVN.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció que durante su presidencia rotativa del Mercado Común del Sur (Mercosur), en el segundo semestre de 2010, dará prioridad a la consecución del acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE), estancado desde hace más de diez años, sobre todo por las cuestiones comerciales.

“Voy a intentar flexibilizar el corazón de los franceses para conseguir el acuerdo”, dijo Lula, en referencia a los agricultores de ese país, uno de los puntos con los que más choca el grupo sudamericano para alcanzar cerrar el acuerdo integrado por los capítulos de política, comercial y de cooperación, destacó la agencia DPA.

El jefe de Estado brasileño hizo estas declaraciones en Brasilia, al término de la cuarta cumbre entre Brasil y la Unión Europea, a la que asistieron el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.

“Los agricultores franceses tienen una política nacional. Y hay que respetarla. Es un acuerdo entre naciones que tiene que beneficiar al conjunto de la población, y a los sectores que salgan perjudicados hay que darles algún tipo de compensación”, indicó.

Lula añadió que su país puede ofrecer artículos baratos, de buena calidad, sin subsidios, y esa es una buena manera de equiparar el precio de los productos.

Manifestó que durante su presidencia del Mercosur contará con el apoyo y las ganas de Argentina para conseguir el acuerdo, en referencia a las desavenencias comerciales entre ambos países.

Por su parte, Durao Barroso sostuvo que el acuerdo es muy importante para el bloque europeo, que es el mayor inversor del bloque sudamericano.

Lula recordó que Brasil y la UE tienen mucha afinidad en las grandes cuestiones internacionales, como demostraron sus posturas en las negociaciones internacionales en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y de lucha contra el cambio climático, ambas estancadas por el momento.

La cumbre sirvió, entre otras cosas, para firmar acuerdos en aviación civil que posibilitarán más vuelos entre Brasil y la UE, además de más importación y exportación de material aeronáutico y una mayor agilización de los sistemas de certificación de seguridad.

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