Ccs. 06 Oct. (Enfoques365).- Pese a su pública polémica con el presidente Hugo Chávez, el cantante español Alejandro Sanz anunció a través de su cuenta en twitter que actuará en Venezuela entre el 16 y 20 de noviembre próximo, y se espera que las autoridades del país no encuentren algún motivo para suspender el espectáculo.

“Vamos a Venezuela, gracias Dios mío. Estoy muy emocionado ahora mismo... Gracias a l@s que lo habeis hecho posible”, escribió el cantautor español en la red social.

En otro mensaje informó que estará el 16 de noviembre en Maracaibo, el 18 en Valencia y cerrará en Caracas el día 20.

El madrileño había escrito días atrás un mensaje dirigido al presidente venezolano, Hugo Chávez, pidiéndole “permiso” para cerrar en Venezuela la gira que realiza por América Latina.

"Señor presidente, ¿qué hay de lo nuestro? ¿La revolución me da permiso para cantar?",  escribió Sanz a mediados de septiembre pasado, mensaje que seguía a otro enviado unos días antes el cual le había señalado a Chávez que "Si usted me da permiso y nos da su palabra de que nada va a pasar yo cierro mi gira en Venezuela. Usted tiene la palabra".

"¿Puede la revolución garantizar nuestra seguridad? Si me da su palabra de que podemos ir en paz, sería un honor terminar mi gira allí", agregó.

La polémica de Sanz con Chávez comenzó en el año 2004, cuando el cantautor manifestó abiertamente su opinión de rechazo a la gestión del mandatario venezolano.

“Su presidente (Hugo Chávez) no me gusta”, declaró Sanz a la prensa venezolana en una visita a Caracas. “Tampoco me gustan los de otros sitios, y el mío tampoco me parece que lo haya hecho bien”, agregó.

Las declaraciones de Sanz se dieron cuando se estaban recogiendo firmas en Venezuela para solicitar el referéndum revocatorio del presidente Chávez, sobre lo cual el cantante español opinó: «A mí, si me dieran tres millones de firmas para que dejara de cantar, dejaría de cantar de inmediato».

En noviembre de 2008 llegó el momento de la venganza.  Las autoridades locales cancelaron un concierto que Sanz tenía previsto dar en el Poliedro de Caracas, un local manejado por el gobierno pero que frecuentemente es rentado a empresas privadas para organizar espectáculos de diversos tipos.

Las razones que alegó el gobierno para no autorizar la realización del concierto fue por “no contar (el local) con las condiciones apropiadas para la realización del espectáculo».

Sin embargo, pocos días después se presentaron en el mismo local Joan Manuel Serrat, Joaquin Sabina, Maná y Daddy Yankee, entre otros.

Un manifiesto posterior firmado por varios artistas, entre los que estaban Joan Manuel Serrat, Fito Páez y Joaquín Sabina, achacaba al gobierno venezolano la responsabilidad en la suspensión de la gala, algo que voceros de Chávez negaron.

Sanz, quien no coge escarmiento, arremetió de nuevo contra el presidente venezolano al declarar en mayo de este año a la revista brasileña Veja que “odia” a Chávez por su comportamiento como “dictador que elimina todo aquello que no le gusta”.

Con estos antecedentes habrá que esperar, entonces, a ver si el gobierno venezolano no encuentra alguna razón para suspender de nuevo, a última hora, el concierto prometido por Sanz.

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