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Mérida, mayo 01 (Enfoques365).- La intempestiva suspensión del concierto del afamado cantante méxicano Vicente Fernández pautado para las 9 de la noche de este jueves 30 de abril, en el Estadio Metropolitano de Mérida, causó frustración entre sus admiradores nacionales y extranjeros, y multimillonarias pérdidas a los empresarios organizadores de su gira en Venezuela.

La decisión fue tomada por las autoridades regionales intempestivamente, a eso de las 6 de la tarde, apenas tres horas antes de comenzar el espectáculo, aduciendo razones de seguridad debido a la situación de inestabilidad y disturbios que se ha generado por las graves heridas de bala  al dirigente estudiantil Yurban Antonio Ortega Urquiola, de 28 años de edad, presidente de la Federación de Estudiantes de Intituto Universitario Tecnológico de Ejido (IUTE), supuestamente por policías del estado Mérida, el pasado martes 28 de abril.

Todo un acontecimiento, la visita de Vicente Fernández había captado la atención de la convulsionada comunidad merideña, al punto de que se había alojado en uno de los más lujosos hoteles de la ciudad, después de haber sido recibido por Hassan El Aissami, secretario privado del gobernador Marcos Díaz Orellana, quien lo condecoró, y luego tomó la tardía decisión de suspender su presentación, cuando ya se habían congregado unas veintemil personas en los alrededores del coso, según contrariados testigos que lo manifestaron telefónicamente a Enfoques365.net.

La boletería estaba casi agotada y sus organizadores habían logrado cautivar a los admiradores de Vicente Fernández en diversas regiones de Venezuela, el Caribe y Colombia. Pero, en medio de rumores y graves indecisiones oficiales, todo se derrumbó, tres horas antes.

También se comentó que la decisión de suspender el espectáculo se mantuvo hasta último momento por presiones de los empresarios, supuestamente vinculados a la "colonia árabe" de Mérida, a la cual pertenecen el ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissami, y el secretario privado del gobernador, Hassan El Aissami.

Luego de la suspensión, no se dijo la posible fecha de realización o si se trata de una decisión definitiva, tomando en cuenta la agenda de Vicente Fernández, quien no puede atarse a una ciudad indefinidamente. De ser así, las pédridas serían inmensurables para los organizadores y promotores de la gira, y causaría un perjuicio grave a los poseedores de entradas, quienes no sólo vieron frustradas sus sanas intenciones de disfrutar un gran espectáculo sino afectados sus presupuestos por traslados, posposición de otros compromisos, etc.

Desde el miércoles 29, en plenas protestas estudiantiles por las heridas del joven Yurban Antonio Ortega Urquiola, algunos de los promotores de las protestas, vinculados al chavismo, anunciaron que no permitirían que Vicente Fernández se presentara en el Estadio Metropolitano de Mérida, como forma adicional de protesta por la violencia de los poliméridas.