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Por Reuben Morales

         Cuando se estudia la materia Periodismo en las escuelas de Comunicación Social, la primera definición que dan de noticia es la de un hecho que rompe con la normalidad o cotidianidad de una sociedad. Y para ello, siempre colocan el clásico ejemplo de que no es noticia que un perro muerda a un hombre, pero sí que un hombre muerda a un perro (a excepción de China, donde sí se los comen).

         Es por esto que uno siente una especie de incongruencia cada vez que mira las noticias en Venezuela. Es extraño que un país en el que todos los días hay atracos, apagones, protestas, abusos del gobierno, secuestros, corrupción y demás vicios que ya se han vuelto cotidianos en nuestra sociedad, las noticias tengan que ver precisamente con eso. Uno ya lee “Médicos en huelga por su salario” y le parece totalmente normal, más de lo mismo.

         Por tal razón, presentamos a ustedes titulares de acontecimientos que ya se han vuelto verdaderas rarezas dentro de la sociedad venezolana. Vale acotar que todos son verdad (o podrían llegar a serlo):

-         Mujer encuentra azúcar en el mercado.

-         Periodista cubre evento oficial y lo tratan bien.

-         El gobierno pasa un día sin regalarle nada a otro país.

-         Recluso contento porque le cumplieron sus lapsos judiciales.

-         Venezuela amanece sin protestas.

-         Hospital de Los Magallanes está dotado de recursos.

-         Señora se saca el pasaporte en una hora.

-         Hoy no hubo cola en Caracas.

-         Hombre pierde billetera y se la devuelven.

-         Población de Chirimena pasa el día sin apagones.

-         Joven recibe multa de tránsito sin ser matraqueado.

-         Viajera contenta porque le pasa la tarjeta CADIVI en JC Penney.

A grandes rasgos, esto parece indicar que ese viejo ejemplo de lo que es noticia debe ser revisado. Que un perro muerda a un hombre no es raro y que un hombre muerda a un perro deja de ser raro en la postmodernidad. Ahora, lo que sí es raro es que te muerda el hombre perro o que una señora muerda a su hombre por perro.