Tremenda pesadilla la que tuve. Fue una cosa sumamente rara. No sé cómo describir la sensación que me dio, pero la cosa fue que en el sueño yo estaba tal cual saliendo de mi casa para el trabajo, pero yo no era yo. No sé... era como que mi cuerpo no respondía a mis órdenes.

Viendo los centros comerciales, los restaurantes y los locales nocturnos, me convencí de que lo de socialismo parece más bien un chiste. Aquí lo que hay es un capitalismo más vivo que nunca envuelto en un gran desorden.

Hay un mercado negro de las vinotinto. Por eso, para que la franela en cuestión termine de representarnos como es, propongo que el gobierno prohíba dicho mercado regularizando la adquisición de las mismas con una rama de CADIVI llamada CADIVINOTINTO. Así, circularía la `vinotinto oficial´ y la `vinotinto paralela´.

Una nueva clase de fiesta se ha impuesto entre los venezolanos: la de despedida del que emigra, que comienza a eso de las nueve de la noche y termina cuando el agasajado sale rumbo al aeropuerto.

En Venezuela apenas un 10% de la población usa twitter, lo cual confirma que se sigue gobernando para una cúpula. Así mismo, también se reafirma otra tendencia del pasado bajo el siguiente principio: si se gobierna twitteando, se gobierna a dedo.

Cuarto de una serie de cuatro cuentos cortos

Tercero de una serie de cuatro cuentos cortos.

2º de una serie de 4 cuentos cortos

Camino a casa, pasé por el mercado, compré todo lo que me hacía falta y colorín colorado… mi día se había acabado.

La República Viruliana de Venezuela es uno de los pocos países con crecimiento constante en su PIV (Producto Interno Virulento).

Demostración del proceso de desprendimiento de cáscaras en objetos esféricos llevado a cabo en distintas instituciones públicas de estudios superiores... o del por qué las universidades están pelando bolas.

Fueron las circunstancias las que me terminaron llevando hasta este punto en el que hoy me encuentro.

Muchas veces uno se pregunta cuál será finalmente la fórmula para que el país pueda ser la potencia económica que todos queremos. Amigos, el secreto no está en el petróleo, ni en diversificar la economía como muchos predican. El secreto está en la rumba. Pero no en la rumba de discoteca, sino en las rumbas que se organizan en casas. Es que si se observa con detenimiento, la dinámica de toda rumba venezolana tiene los principios de un negocio exitoso.