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Las previsiones del organismo financiero internacional, difundidas hoy, auguran que en 2010 el crecimiento en la economía mundial será del 3,1 por ciento. De confirmarse el pronóstico, significará un cambio de tendencia tras la contracción de 1,1 por ciento esperada para este año.
Según despacho de la agencia noticiosa DPA, en su informe anterior, publicado en julio, el FMI había augurado una contracción económica de 1,4 por ciento para 2009 y un crecimiento de 2,5 por ciento para 2010.
Sin embargo, el FMI advierte en su nuevo Panorama Económico Mundial que la recuperación es frágil y hasta cierto punto artificial, ya que es mayormente consecuencia de los masivos programas de gasto público, y no del aumento del consumo privado.
Además, el desempleo continuará creciendo y el ritmo de la recuperación económica en los próximos años será más lento de lo que ha sido usual, según señala el FMI en su informe.
Para el período 2010-2014, el FMI pronostica un crecimiento medio de un cuatro por ciento, frente al cinco por ciento registrado como promedio en los años anteriores a la crisis.
Según la organización financiera mundial, la recuperación está siendo impulsada principalmente por China y la India, las dos potencias emergentes de Asia, mientras que Estados Unidos, Europa y Japón apenas están comenzando a salir de sus graves recesiones.
Las economías líderes del mundo crecerán 1,3 por ciento en 2010, frente al 0,6 por ciento previsto en julio, tras una caída de 3,4 por ciento proyectada para este año.
Los países en vías de desarrollarán crecerán el año que viene 4,7 por ciento, después de hacerlo 1,5 por ciento en 2009, de acuerdo con las previsiones del FMI.
Respecto a la situación en el mercado laboral, el FMI augura para Europa una tasa de desempleo de casi 12 por ciento para finales de 2011.
En Estados Unidos, el índice de desempleo alcanzará diez por ciento en 2010.
El FMI advierte a los gobiernos que no retiren demasiado pronto sus medidas de apoyo monetarias y fiscales, porque el "repunte (como resultado de las decisiones políticas) podría ser confundido con el inicio de una fuerte recuperación de la demanda privada".
Recuperación económica de América Latina está al "alcance de la mano"
El organismo financiero aseguró en su informe "Panorama Económico Mundial" que la región muestra "signos de estabilización y recuperación". Sin embargo, advirtió sobre la falta de homogeneidad en la reversión de la tendencia actual.
En ese sentido, adelantó fuertes diferencias entre el líder regional, Brasil, y México, el más afectado por la crisis, según despacho de la agencia DPA.
Según el informe "Panorama Económico Mundial", emitido por el FMI este jueves, América Latina y el Caribe "muestran signos de estabilización y recuperación", especialmente a partir del segundo trimestre de 2009, y la región "debería alcanzar una velocidad moderada en la segunda mitad del año, liderada por Brasil".
Si bien el organismo, que delibera en Estambul, espera una contracción de la economía en la región de 2,5 por ciento al cerrar 2009, como un "reflejo de la débil actividad en la primera mitad de año", prevé que en 2010 crecerá 2,9 por ciento.
En general, las economías regionales se vieron ayudadas por la mejora de las condiciones en los mercados financieros y de materias primas mundiales, así como "marcos políticos más fuertes" que promovieron la capacidad de recuperación y permitieron "respuestas oportunas" para apoyar la actividad económica, destaca el FMI.
Con todo, advierte, el camino de la recuperación "no va a ser uniforme" en las economías latinoamericanas.
El FMI prevé que Brasil "liderará el camino", en parte debido a su gran mercado doméstico y por sus "diversificados" productos y mercados de exportación, "especialmente sus crecientes lazos con Asia".
De acuerdo con sus proyecciones, Brasil logrará un crecimiento del producto interior bruto (PIB) de 3,5 por ciento en 2010, frente al -0,7 por ciento previsto para el conjunto de este año.
Respecto de Perú, el FMI destaca que su economía, que se estancó en el primer semestre de 2009, tras varios años de rápido crecimiento, "reanudará su fuerte crecimiento en la segunda mitad del año", cerrándolo con un aumento del PIB real de 1,5 por ciento, que podría llegar hasta 5,8 por ciento el año próximo.
Por el contrario, México, la economía más duramente afectada del Hemisferio Occidental -agravada por el impacto de la gripe A(H1N1)-, se recuperará "más lentamente", debido a que su economía ha sufrido una caída más fuerte en los flujos comerciales a causa de su "alta integración comercial" y dependencia de Estados Unidos y de las exportaciones manufactureras.
El FMI estima que México anotará cifras más modestas de crecimiento debido a un arranque tardío -"a finales de este año"- de la recuperación.
Así, calcula que a finales de 2009 el país registrará un crecimiento negativo de 7,3 por ciento, que mejorará a un aumento de 3,3 por ciento el año próximo.
En su informe anual, el organismo destaca apreciativamente la disminución de la presión inflacionaria en la región, que se espera caiga de 6,1 por ciento este año (frente al ocho por ciento de 2008) a 5,2 por ciento el año próximo.
Venezuela seguirá registrando la tasa de inflación más alta del Hemisferio Occidental, debido al "fuerte gasto público y su laxa política monetaria".
El FMI espera asimismo que el déficit por cuenta corriente de la región se "amplíe ligeramente", aunque considera que "seguirá siendo modesto" en 2009.
En términos generales, el FMI considera que "por primera vez en décadas", la política fiscal de muchos países de la región ha sido contracíclica, lo que considera un reflejo de "mejorados marcos macroeconómicos, niveles de deuda más bajos y mejores reservas".
"Los sistemas financieros domésticos en América Latina han resistido la crisis financiera bastante bien", concluye el FMI.
Destaca especialmente la "solidez" de los sistemas bancarios en general, que atribuye a los "importantes cambios regulatorios y supervisores" introducidos antes del estallido de la crisis global.
Aun así, alerta de que si bien los riesgos de un empeoramiento "disminuyen", todavía constituyen una fuente de "preocupación".
"Una recuperación global más débil de lo esperado podría provocar una caída simultánea en exportaciones y remesas, aguando las perspectivas de recuperación de algunas economías", asegura el informe.
Para el FMI, la región afronta además "importantes desafíos a medio plazo", por lo que considera que resulta "esencial" seguir haciendo progresos en el refuerzo de los marcos fiscales y financieros, con la adopción de una perspectiva de largo plazo en política fiscal.
Algunos de los países necesitan asimismo reformas tributarias y de pensiones, en especial aquéllos que se basan fuertemente en ingresos por la energía.
En este sentido, el FMI aconseja a esos países "aprender" del "exitoso" ejemplo que constituye Chile.
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