Subimos en un ascensor directo a su departamento, luego entramos (se me aceleró el ritmo cardiaco imaginando al monumento de hija que tendría), se quitó los zapatos y los tiró sobre la alfombra...

En la facultad de Medicina, el profesor se dirige a un alumno y le pregunta: '¿Cuántos riñones tenemos?'... Uno de los alumnos respondió: 'Cuatro'. ¿Por qué?

A causa del evidente 'amariconamiento estandarizado' de la sociedad en la que vivimos hoy en día, la aparición de vocablos como 'metrosexuales' y 'homogays', términos que no hacen otra cosa que desdibujar los límites entre el 'buen macho' y el 'maricón generalizado'... la 'Asociación de Machos Comprobados' decreta...

'¡Gringos de mierda: les declaramos la guerra.! Les avisamos que tenemos listos: 65 tanques, 50 aviones, 9 barcos y 35.221 soldados'...

LA O.N.U. ACABA DE FINALIZAR LA ENCUESTA MÁS GRANDE DE SU HISTORIA... LOS RESULTADOS NO HAN PODIDO SER MÁS DESALENTADORES...

En junio de 2008, cuando el Gobierno Bush estudiaba lanzar un proyecto de ayuda a la economía Americana, Marc Faber escribía en su boletín mensual un comentario con mucho humor...

"El empleo requiere que prepare a las damas jovenes para su primer examen con el ginecólogo... Debe ayudarles a desnudarse, lavar con delicadeza sus partes privadas, aplicar espuma y rasurarles con cuidado el vello púbico y después untarles con aceites suavizantes la ingle y los pechos para que las revise el doctor. Se ofrece un sueldo mensual de Bsf. 5.000,00..."

Una subsección o subclasificación del Ig-Nóbel de la Guerra, sería el Ig-Nóbel del culillo. Un hombre que el 4 de febrero y el 11 de abril se rindió sin tirar ni un disparo, que varias veces le ha declarado la guerra o la preguerra a Colombia, para luego recular, echarse para atrás y acusar a los medios de comunicación de haberlo malinterpretado, en definitiva un individuo que se aterra con las tormentas que él mismo pretende desatar, es mi fija para el Nóbel del Culillo./ NELSON “iPodpelúo” RAMÍREZ

Goyeneche fue un profesor de la Universidad Nacional de Colombia, quien por razones no conocidas, tuvo síntomas de graciosa locura. Fue varias veces candidato a la Presidencia de la República y entre los puntos de su plataforma programática incluía la pavimentación del río Magdalena para mejorar la infraestructura vial que atravesaba el país.

No es a las FAO, 'Food and Agriculture Organization' adscrita a Naciones Unidas, a quien hacemos referencia en el presente artículo. La que se divide es la FAO, acrónimo de la vernácula 'Federación de Adecos Olvidados', recién fundada agrupación política, que a escasas horas de su nacimiento se fracturó en varios toletes.