Caracas, 12 May. ABN.- Incrementar el control epidemiológico en Caracas acordó el Ministerio del Poder Popular para la Salud y Protección Social con la Alcaldía de Libertador, sobre todo en lugares cercanos a zonas boscosas, ante el brote del mal de chagas que se registró en la parroquia caraqueña de Antímano.
Así lo informó este miércoles el ministro del Poder Popular para la Salud y Protección Social, Luis Reyes Reyes, en rueda de prensa.
El ministro dejó claro que si bien se ha reportado epidemia de dengue, no es así con el mal de chagas, de manera que de esta última enfermad sólo se ha registrado un brote en Antímano.
Explicó que el chipo, insecto vector que transmite el mal de chagas, por tradición, vive en zonas boscosas y cuando los urbanismos comienzan a ocupar estos espacios, 'entonces, nos acercamos al hábitat del referido animal, acortamos la distancia de convivencia con el chipo y es cuando aumenta la probabilidad de que se dé la presencia del mal de chagas en algunas zonas de la ciudad, en urbanizaciones o parroquias cerca del Ávila”.
Reyes Reyes señaló que en el caso de Antímano se hizo un abordaje epidemiológio para investigar los mecanismos posibles de transmisión del mal.
Indicó que en este caso hay diversas variables que se suman a la presencia del chipo en esta zona, de carácter boscoso, tales como la basura acumulada en quebradas y el tipo de vivienda existente.
“Sobre medidas de control, es importante tener en cuenta el autocuidado en las casas y así evitar varias enfermedades -no sólo el mal de chagas, sino el dengue, transmitidas por vectores-, como el uso de tela metálica, por ejemplo, en ventanas y puertas”, sostuvo.
Hizo especial énfasis en que las comunidades no permitan acumulación de basura, que hace que proliferen ratas o rabopelados, que pueden estar infectados por el vector y, por ende, portar el mal de chagas.
“De ahí que estamos haciendo un seguimiento, igualmente, en cuanto al manejo de los roedores, así como las casas que visitamos en Antímano fueron fumigadas, rociadas sus paredes, por dentro y por fuera, y las grietas, a fin de evitar la presencia del chipo en esos huecos”, apuntó.
Reyes Reyes recalcó que el Estado ha tomado todas las medidas pertinentes en este caso y tienen cuadrillas, conformadas por epidemiólogos, observadores, técnicos, entre otros, preparadas las 24 horas del día para visitar lugares cercanos a zonas boscosas, más propensas a la presencia del chipo.
El mal de chagas es una enfermedad parasitaria tropical, generalmente crónica, causada por el protozoo flagelado Trypanosoma cruzi. Tiene dos fases: la aguda y la crónica.
La primera puede presentarse sin síntomas o con síntomas muy leves. Los signos de la fase aguda pueden ser: inflamación y enrojecimiento del sitio de infección (donde el mosquito hematófago o chupasangre provocó la infección inicial).
Luego, puede seguir con la inflamación de un ojo y de los ganglios linfáticos que drenan el área de la picadura. A medida que el parásito se disemina partiendo del sitio de la inoculación, el paciente presenta fiebre, malestar general e inflamación generalizada de los ganglios linfáticos. Asimismo, el hígado y el bazo pueden aumentar de tamaño.
La enfermedad disminuye su intensidad después de la fase aguda y puede volverse crónica, sin manifestar síntomas posteriores, durante muchos años. Cuando los signos finalmente se hacen presentes, aparecen como cardiopatía (miocardiopatía) y trastornos digestivos.
Los pacientes pueden presentar insuficiencia cardíaca congestiva y el primer síntoma de trastorno digestivo puede ser la dificultad para deglutir, que puede llevar a la desnutrición. Los pacientes que presenten infección parasitaria del colon pueden experimentar dolor abdominal y estreñimiento. La cardiopatía es, por lo general, la causa de la muerte del paciente.
Las direcciones nacionales de Epidemiología, Salud Ambiental y Contraloría Sanitaria, dependientes del Ministerio para la Salud, trabajan de forma articulada con las comunidades, a fin combatir la presencia del insecto chipo, así como atender posibles casos que pudieran generarse.
La directora de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio para la Salud, Fátima Garrido, ha explicado que, además del brote focalizado de mal de chagas que se presentó el jueves pasado en la parroquia Antímano, de Caracas, en la zona Pedregal, sector Cambural, no se han notificado nuevos casos.
Reiteró que la situación está totalmente controlada y se está realizando el seguimiento necesario a las personas hospitalizadas.
Garrido indicó que las autoridades de salud mantienen vigilancia epidemiológica, en función de garantizar la atención oportuna ante cualquier sospecha de casos, así como la investigación epidemiológica del vector Triatomino, conocido como chipo.
La población debe estar atenta ante la presencia del chipo, ya que puede estar presente en fisuras y grietas de paredes, techos y pisos; en la ropa sucia y depósitos de cachivaches; en malezas y matorrales; en gallineros, palomares y cochineras.
Es importante saber que el chipo se alimenta de sangre de personas y animales silvestres y/o domésticos. Si están infectados con el parásito, Tripanosoma cruzi, el insecto se contamina y al picar a personas enfermas, puede transmitir la enfermedad.
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