Las Palabras del economista José Guerra calaron hondo en la audiencia pués critico al Gobierno de confiscar El Derecho de Los venezolanos y sin respaldar Patrimonio Moneda Extranjera Su asegurar contraindicaciones. (Foto. JVP)

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Por Julia Verónica Peñuela

San Cristóbal, 19 de Junio (Enfoques365) .- Hablar con José Guerra fue adentrarse en las entrañas de un hombre sin miedo pues se declaró como una persona  que no se “permitía” amedrantarse con los mecanismos de control del sistema, por ello se ha convertido en columnista y analista político. 

“El peor miedo es temer al miedo  -reflexionó-, pues ello te hace presa de aquellos que pueden usarte y así convertirse en demagogos al convertirte a ti en títere”.

La conferencia a la cual fue invitado este economista venezolano tuvo como objetivo facilitar el conocimiento público de los verdaderos mecanismos económicos detrás de las equivocadas decisiones que en esa materia ha tomado el actual gobierno venezolano y que ha dado como trágica consecuencia, la elevación de los índices de inflación, cuya última cifra aportada por el Banco Central de Venezuela se ubica en 82 %, de hace 2 años para acá, cuando se impuso el Bolívar Fuerte como moneda.

También se refirió a la muy baja inversión en el país, la inconveniencia de un control de precios con la pretensión de bajar los índices inflacionarios, un férreo control de cambio respaldado por una Reforma a la Ley de Ilícitos Cambiarios que pena a aquel venezolano que “pretenda” asegurar su patrimonio en una moneda dura, en este caso, el dólar; una Ley del Banco Central que no estabiliza la moneda sino todo lo contrario; una Ley de Seguros que está concebida para quebrar a estas empresas y “democratizar” la atención de salud privada tomando como argumento la exclusión de las minorías pero que encubre el déficit en la gestión médica pública; la implementación de un conjunto de leyes, normas y reglamentos que en lugar de facilitar la solución a la crisis y a los problemas de la gente, busca confiscar la solución.

En palabras del economista Guerra, “en lugar de atacar la causa del problema (inflacionario) se está luchando con sus efectos. (…) El gobierno cree que esto se resuelve enviando a los funcionarios de Indepabis a supervisar los comercios, a clausurar negocios, a perseguir  comerciantes pero sin ir a la causa.  Cada vez que se va el supervisor de Indepabis este comerciante tiene que comprar nueva mercancía que lógicamente llega más cara y cuyo mecanismo resume el gran problema económico que hay: caída de la actividad económica con un proceso terrible de alta inflación ”.

INFLACIÓN=INESTABILIDAD POLÍTICA.

“La inflación es un peligro para la sociedad”, sentenció. “Inflación es sinónimo de inestabilidad política, porque ¿qué es la inflación? Es un impuesto confiscatorio al que tiene dinero, que le quita el poder de compra a la gente. El pueblo tendrá más papel de mayor remuneración en la cartera pero comprará menos. La inflación es un enemigo invisible que te va ‘tragando’ el poder adquisitivo”.

Hizo comparaciones con otros países latinoamericanos como en el caso de Colombia que durante el año 2009 su inflación se ubicó en 2.5%, Chile: 1%, Perú: 0.80%, Brasil: 5% y U.S.A: 2.5%.  “En el caso de la economía colombiana cuyo índice de inflación es bajo, que tiene libertad de cambio, incentivos a la inversión y donde no hay control de precios, su Banco Central es una institución seria que está dedicada a velar por la estabilidad del peso mientras que en Venezuela, existe un Banco Central que en vez de estabilizar el bolívar que es su función, está imprimiendo billetes que no valen”.

“Así como un Banco Central de un país con una economía estable es un instrumento poderoso para estabilizar su economía, también es un instrumento poderoso para desestabilizar y cuando ese Banco Central empieza a emitir dinero de la nada para financiar el gasto público –que no es su función-, para resolver problemas de desempleo –que no es su función-, para enfrentar la inseguridad –que no es su función-, para la estabilidad social –que no es su función-; el dinero vale menos como está ocurriendo en Venezuela.  El Banco Central tiene una función, ¡una sola! Y esa función es preservar el valor de la moneda, que la moneda valga y no que se deprecie o devalúe”, insistió

“EL BOLIVAR FUERTE NO HA SERVIDO PARA NADA”

A su parecer, la nueva Ley del Banco Central tiene una clara intencionalidad de facilitarle al gobierno el financiamiento a sus anchas. “El gobierno está imprimiendo dinero para gastar el dinero que no tiene.    Este criterio fue el origen y el fundamento de esos índices inflacionarios que azotaron a América Latina en tiempos anteriores que las empujaron a entrar por el aro de la inestabilidad y que luego superaron al adoptar medidas económicas que sanearon sus economías.  Hoy en contraposición, tenemos a una Venezuela sumida en esta inestabilidad convirtiéndola en el único país de América Latina y del mundo que está en una espiral inflacionaria imparable que la ubica en un indigno primer lugar.”

“El Bolivar Fuerte no ha servido para nada pues la advertencia nuestra fue –cuando éramos directivos del BCV- que no era el momento para lanzarla y ponerla a circular, que esperáramos se estabilizara el país.  La consigna fue:  “Una Moneda Fuerte, Una Economía Fuerte, Un País Fuerte”, no es verdad.  Pues bien, esta moneda “fuerte” 2 años y cinco meses después, vale apenas 13% de lo que valía cuando se lanzó.  Ha perdido literalmente, todo su valor por la inflación”, sentenció el economista, ex director de investigaciones del Banco Central de Venezuela y actual director de la Escuela de Economía de la UCV.

Por otro lado, y entrelazado con todo lo anterior, también se refirió a la recesión económica que en nuestro país se ha medido a través del P.I.B. y que denota una caída del 6% de la actividad económica nacional. “Una recesión se define técnicamente cuando durante 12 meses consecutivos el P.I.B. de un país cae estrepitosamente.  Esta es una recesión bastante intensa.  Nosotros ‘sin crisis’ caímos al 6% lo cual demuestra que ‘algo’ no está bien en el país.  Los indicadores son muy claros. Las tendencias son desalentadoras. Lo que está por debajo del cero es caída y por encima, es crecimiento.  No se puede obviar lo que es evidente”, dice.

Pero hay salidas. No son forzadas ni conflictivas sino que se establecen por decisiones inteligentes que busquen el bien común, y en este sentido citó el caso Zimbabwe, el país con la más alta inflación del mundo.  “Hace 2 años atrás, la inflación en ese país se ubicó en la astronómica cifra de 23 millones 150 mil 888 con 87%, es decir, la inflación subía en 90% cada hora. Los zimbabwenses se estaban muriendo de hambre. La solución que hizo caer la inflación a un milagroso 50% durante el año 2009 fue que el Presidente Mugabe hiciera un acuerdo con Sudáfrica para adoptar la moneda sudafricana –el Ram- y permitir que el dólar americano circulara libremente, decisiones que también se tomaron en países cercanos como Panamá y Ecuador cuyos niveles de inflación eran incontrolables y hoy en día no superan el 1% anual.” 

SÍ HAY FORMAS DE “ACTUAR” NO CONFLICTIVAS EN VENEZUELA

Esta conferencia pública del economista Guerra fue convocada por la Sociedad Médica de la Policlínica Táchira en aras de abrir espacios locales para el conocimiento, la información y el debate de temas y aspectos como el económico, con el responsable interés de inspirar ideas basadas en criterios plurales y respetuosos hacia el humanismo, la opinión diversa, la escucha atenta y la respuesta clara.

Al respecto, en la entrevista previa que se le hiciera al economista mucho antes de su exposición, el economista fue preciso al expresar que actualmente hay un grupo de profesionales que como él se han consagrado a la lucha por una Venezuela saneada y están dándole la vuelta al país conversando con la gente de a pie, con los sindicatos, las amas de casa, las barriadas y las urbanizaciones. 

“Estamos ofreciendo el análisis técnico de la situación económica para que los políticos hagan su parte y el resto de la gente también ponga la suya.  Hay muchas personas en los estratos bajos de la población que ya está viendo con sospecha el problema de las expropiaciones y las confiscaciones. Puedo decir que la gente está poniéndose alerta (SIC), informándose, investigando… ¿Hay preocupación de la gente? Sí. Hay preocupación. Sobre todo en lo que respecta a la nueva Ley de Vivienda que contempla que si tú tienes una vivienda (alquilada) no la puedes vender (a otro) sino que tienes que vendérsela a quien la tiene alquilada según los parámetros y los precios que imponga el gobierno y esto es absurdo puesto que mucha gente tiene una vivienda como una inversión porque en el país no se puede ahorrar en los bancos porque pierdes y la vivienda es un medio de ahorro”.

“Hay un cerco a la propiedad privada en Venezuela , están cercando el derecho a ser propietario y no hay reacción porque el venezolano se ha dejado atemorizar por el gobierno. Hay gente con miedo pero también hay otra gente que ya no tiene miedo.”

Lo que sí quedó claro es que un tipo de modelo político como el que se quiere imponer en la República Bolivariana de Venezuela no tiene viabilidad, pues a criterio de José Guerra “con estas características en ninguna parte del mundo ha existido una experiencia como esta, nunca jamás ha sido implantado antes un modelo de sociedad que combina lo más atrasado de las experiencias socialistas del mundo con una forma de economía de estado muy peligrosa que ha venido “tomando” sostenida y gradualmente los principales activos de la economía irrespetando la propiedad privada y a la mismísima Constitución Nacional ”.

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