Por Rey Vecchionacce 

 

Un Fractal es un elemento geométrico, cuya estructura básica se repite a diferentes escalas.

 

Tenía pensado echarles el cuento de cómo fue que aprendí sobre la Geometría Fractal, la Teoría del Caos, atractores extraños y ecuaciones diferenciales no lineales; pero algo me hizo suponer que el hecho de que yo sobreviviese a tanta abstracción, no les interesaría un cuerno.

 

Repito entonces, que un fractal es un elemento geométrico cuya estructura básica se repite a diferentes escalas y está presente en los estudios e investigaciones sobre la Teoría del Caos.

 

Hace unos días, participé en una de las tantas reuniones de vecinos que organiza la Junta de Condominio de mi edificio. Como ese día mi Blackberry no tenía pilas, tuve la extraña oportunidad de prestarle atención a las conversaciones que se desarrollaron durante dicha reunión e hice un descubrimiento sorprendente: Los edificios, vecinos y juntas de condominio, son fractales simples, en cuanto a que su estructura se reproduce de manera dinámica en la sociedad.

 

Cada edificio, posee un elemento o individuo, que a escala mayor es representado por un grupo muy grande de personas que son, a su vez, los grupos que conforman a nuestra sociedad venezolana; sobre todo a la clase media, que es una especie de salsa rosada social.

 

1.- La Oligarquía.

 

Todo edificio tiene un fractal simple que representa a la Oligarquía. Estos son aquellos personajes que sabemos que tienen mucho real, desde que los conocemos. Generalmente viven en el penthouse o en la planta baja con terraza y tienen cuatro carros o más. Se la pasan remodelando los baños, la cocina, el cuarto principal, el de los hijos y el de la señora de servicio, a cada rato.

Generalmente creen que la señora conserje es su esclava, pues la llaman a cualquier hora para reclamarle que vieron una cucaracha en el estacionamiento, que sus hijos (los de la conserje) no pueden jugar en las áreas verdes del edificio... o por cualquier otra estupidez. Es fácil identificar cuando realizan una fiesta, porque al día siguiente en el cuarto de la basura amanecen botellas de whisky del bueno.

 

Las mujeres de la Oligarquía parecen las “Desperate Housewifes” y los muchachitos estudian en colegios bilingües con nombres difíciles de pronunciar como “Academia Henry Stephen Lavanda Atkinsons”.

 

Cuando la Oligarquía preside la Junta de Condominio, las reuniones se realizan con traducción simultánea en varios idiomas (para los portus e italianos del edificio que, aunque tienen 50 años en el país, aun parecen recién bajados del barco). Y siempre quieren que el edificio funcione igual que los edificios donde tienen sus apartamentos en Miami.

 

Típico de los oligarcas es que siempre quieren botar al conserje y sustituirle por una empresa transnacional de mantenimiento... ¡lacayos del imperio! (según la Revolución)

 

2.- La Revolución.

 

Son esos personajes que siempre se la pasan peleando con todos los vecinos y, lo más clásico, es que siempre dicen que los demás la tienen agarrada con ellos. Los revolucionarios siempre tienen un perolero en el maletero y les encanta hacer trabajos de mecánica en el estacionamiento (aunque esté prohibido).

 

Contrariamente a la Oligarquía, las mujeres revolucionarias se la pasan tomando café en casa del conserje (o conserja), lo que muchas veces ocasiona que éste (o ésta) tenga problemas con la Oligarquía que los acusa de no hacer bien su trabajo. A las mujeres de este fractal les encanta poner policías acostados hasta dentro del estacionamiento del edificio por aquello de que “hay mucho muchacho loco corriendo por ahí”. Generalmente, con ellos viven sobrinas que vienen del interior a estudiar y uno las reconoce porque bajan a la puerta del edificio a fumar o a recibir la visita de un novio cadete (o cadeta).

 

Cuando la Revolución gobierna (o preside la Junta) las reuniones de condominio duran mínimo ocho horas y nadie se puede ir a su casa antes de que terminen, porque el conserje (o conserja) es encargado de irle con el chisme al presidente (o presidenta).   Sus iniciativas siempre incluyen: transformar el gimnasio del edificio en una cancha de bolas criollas, sembrar en el jardín una mata de lechoza (para el dulce) o convertir la conserjería en una “Cooperativa de Limpieza y Mantenimiento Socialista”.  Cuando un revolucionario de la junta quiere castigar a un vecino por subversivo, espera a que ambos coincidan en el ascensor y lo pone a oler “gas del bueno”.

 

Aunque tenga mucho tiempo controlando la junta de condominio, la Revolución tiene la certeza de que soluciona los problemas cambiándole el nombre a las cosas. Algunos ejemplos: el cuarto de la basura se llama “Receptáculo socialista de desechos sólidos y sólidas”; la labor del conserje (o conserja) de sacar las bolsas de basura para que se las lleve el camión, lo llaman “Misión Estratégica Operacional Bolsa Afuera”

 

Desde hace un tiempo para acá, me causa extrañeza ver que la Oligarquía y la Revolución tienen los mismos carros y toman el mismo whisky.

 

3.- La Oposición.

 

Se la pasa criticando todo lo que hace la Revolución y por alguna extraña razón, se siente aludida cuando mencionan a la Oligarquía y siempre sale a defenderla. (Esto me causa curiosidad, porque la Oligarquía siempre se limpia el rabo con la Oposición)

 

Les encanta retar a la revolución para ver quién pone más policías acostados en la urbanización. La Revolución siempre acusa a la Oposición de controlar los medios de comunicación del edificio (la cartelera o el espejo del ascensor) para manipular a la opinión de la vecindad pegando “post-it” anónimos con mensajitos en los cuales se queja de los revolucionarios que ponen a secar ropa en los balcones o que dejan que sus perros se orinen y hagan pupis en el jardín.

 

“Los oposicionistas” no volverán... a ser presidentes de la junta de condominio según los revolucionarios, pues éstos aducen que cuando la oposición “era junta” solo estaba pendiente de poner el edificio bonito por fuera, con el cuento de “revalorizar la inversión” y no solucionaban los verdaderos problemas del edificio.

 

Los miembros de la Oposición y de la Revolución, eran muy panas cuando eran chamos.

 

4.- Los Ni-Ni.

 

Los famosos Ni-Ni son el resto de los vecinos. Algunas encuestadoras llegan a decir que en realidad, no existen, pero yo estoy convencido de que sí.   Son aquellos que llevan su vida con conducta tranquila y manteniendo siempre un bajo perfil.   Se llevan cordialmente tanto con los vecinos de la Oposición como con los de la Revolución y siempre son los que terminan decidiendo quién quedará en la Junta de Condominio (aunque siempre les critican que nunca vayan a dar su voto en las reuniones)

 

Para culminar, quiero comentar que si bien es cierto que en nuestras comunidades siempre tendremos diferencias, creo que la mayoría de los venezolanos tenemos algo de los oligarcas, los revolucionarios, los opositores y de los ni-ni que aquí les comenté.  Ojalá llegue pronto el día en el nuestras diferencias nos den el beneficio de la risa y dejemos atrás los perjuicios de la división.

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