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Por Nelson “iPodpelúo” Ramírez
“Rol de Cornudos” es, quizá, uno de los trabajos literarios más divertidos de Camilo José Celá. Cornudo feliz, Cornudo dramático, Cornudo peripatético, Cornudo estratégico, son parte de una interminable taxonomía que elabora Celá, según la actitud, complacencia, tragedia o resignación que asuma cada afectado, ante la infidelidad de su pareja.
Nos venían a la memoria las mencionadas clasificaciones, ahora que los furúnculos han pasado a formar parte de la circunstancia política del venezolano.
Chávez no ha vivido con dignidad,  mal se le puede exigírsele que enferme con dignidad o que muera con dignidad.  Allí radica el actual protagonismo,  trascendencia, la relevancia, el estrellato, de un modesto furúnculo que en cualquier otro ser humano no pasaría de ser un episodio que no se tiene porqué novelarse o transmitirse en vivo y directo por cadena nacional. 
Hechas las acotaciones del caso nos corresponde ocuparnos del tema específico de la presente crónica. A saber:
Furúnculo mediático: Patalea, grita, todo para salir en close-up ante las cámaras de T.V. o para que lo transmitan en Cinemascope, porque es tumoración inmodesta, narcisista, pantallera que se muere por derrochar furúnculo.
Furúnculo rochelero: Le hace “achí” de solo ver a un cubano, viejo o joven, barbudo o  lampiño, mulato o catire.
Furúnculo distraccionista: No hay agua, no hay luz, no hay seguridad, no hay medicinas, no hay hospitales, la corrupción campea fueros, pero es abseso pélvico que cree que basta pensar en él, para que la gente olvide de su tragedia.
Furúnculo Pepe Grillo: O voz de la consciencia, que ante la inminencia de la Pelona obliga a rectificar baboserías como aquella de “Patria, socialista o muerte”.
Furúnculo querendón: “Sana, sana, culito de rana” y ya, suficiente, para que ese furúnculo le regale dos millones de dólares a Evo, tres al hermano Daniel Ortega o seis al compinche Maradona.
Furúnculo dadivoso: Igual que el furúnculo anterior, pero más querendón con los chinos, rusos y bielorrusos.
Furúnculo farandulero: Se manda a imprimir un afiche porque se cree  injerto de Brad Pitt con Angelina Jolie
Furúnculo gregario: Que se da calor furuncular con el furúnculo del hermano Fidel.
Furúnculo itinerante: Un día amanece en La Habana y duerme en Caracas. O viceversa.
Furúnculo electorero-lastimero: ¿Vas a seguir con ese furúnculo? Es que pretende que lo reelijan a costa de su furúnculo.
 Furúnculo paranoico: Furúnculo desconfiado ¿Un médico venezolano? ¡Ni de vaina! ¿A ver si comete furunculicidio?
Furúnculo patriota: El que al grito de “¡Patria, socialismo y furúnculo!”, se da ánimos para invadir Estados Unidos, pero ni siquiera es capaz de tomar el Rodeo II y Rodeo III.
Furúnculo twittero: Narra su nacimiento, juventud y eventual cirugía destructiva, a través del facebook, sónico, linker y demás redes sociales.
Furúnculo asesino: (censurado).
Furúnculo flatulento: Igual que el anterior, pero además, sonoro y maloliente.
Furúnculo redentor: Lo dice el tópico: furúnculo que nace redentor, ni que lo fajen chiquito. Furúnojo, furúnbrazo, furúnpierna: Clasificación según la toponimia o según afloren, respectivamente, en un ojo, brazo o pierna.
Un furúnculo puede ser uno o todos a la vez. Es decir, se puede ser bocón, fanfarrón, verrugón, nalgón, chorizón, en un solo furúnculo.

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