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Por Fernando Del Corro

Asunción, jul 25 (MERCOSUR Noticias).- Los gobiernos del Brasil y del Paraguay arribaron hoy a un “histórico acuerdo”, según lo definió el presidente del primero, Luiz Inácio Lula Da Silva, durante la ceremonia de la firma del mismo con su par anfitrión, Fernando Armando Lugo Méndez, al establecer los nuevos parámetros para la utilización de la central binacional hidroeléctrica de Itaipú, la mayor del mundo.
 
El acuerdo, que consta de 31 puntos, establece pasar el coeficiente de compensación a pagar por el Brasil al Paraguay de 5,1 a 15,3, lo que implica un incremento del 200 por ciento, de resultas de lo cual, a valores actuales significa pasar de 120 a 360 millones de dólares estadounidenses anuales, aunque según lo firmado por ambos primeros magistrados, ello, como algunas de las otras pautas acordadas, deberán pasar por ambos parlamentos.
 
El estado brasilero también compensarla paraguayo con toda otra batería de inversiones en infraestructura como puentes, ferrocarriles y líneas transmisoras de alta tensión, lo que sólo en el último de los casos mencionados implica una erogación del orden de los u$s 450 millones.
 
Esta línea, que se tenderá entre la propia Itaipú y Villa Hayes, frente a Asunción, permitirá, con sus 500 kilowatios, abastecer de energía a la capital paraguaya y sus adyacencias, con lo cual la energía de la generadora hidroeléctrica paraguaya de Acaraí y la que en el futuro produzca la de Iguazú podrán ser utilizada para su comercialización a terceros países. En el acuerdo se dice al propio Brasil, pero el acuerdo implícito del que hablaron los presidentes, según puso saber MERCOSUR Noticias, también a terceros países.
 
Al respecto, y como ya lo adelantara el propio MERCOSUR Noticias, el primer cliente externo a los ahora usuarios exclusivos de Itaipú será Chile, para lo cual ya existe el acuerdo de la Argentina. El tema volvió a ser tratado en el marco de la Cumbre del MERCOSUR que tuvo lugar ayer y anteayer en la propia Asunción, durante una reunión bilateral entre Lugo y la presidenta chilena Michelle Bachelet, oportunidad en la que también se analizaron otros aspectos de la relación entre ambos países.
 
Dado que se establece el uso exclusivo hasta 2023 de la energía de Itaipú por los socios, la venta a Chile necesita que la venta se haga de Acaraí, mediante un sistema de tercerización vía la Argentina , pasando el Paraguay a consumir esa diferencia.
 
Lula, al término de la ceremonia de la firma, adelantó, además, que de los fondos que dispondrá el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), del Brasil, cuya cifra no fue precisada pero que se estiman del orden de los u$s 1.500 millones, los primeros u$s 6 millones serán para la instalación de una planta cementera por parte de la firma brasilera Camargo Correa (propietaria en ala Argentina de Loma Negra), asociada con inversores paraguayos. También habrá aportes vía el Proex (Programa de Financiación de las Exportaciones), del Brasil.
 
El acuerdo de hoy también implica el aporte brasilero para la construcción de un puente entre Porto Murtinho (Brasil) y Carmelo Peralta (Paraguay), para mejorar la vinculación entre el Chaco paraguayo y el centro-oeste brasilero. También del puente entre Porto Meira (Brasil) y Presidente Franco (Paraguay). Este último sobre el Río Paraná y el primero sobre el Río Paraguay.
 
Asimismo, y como alternativa necesaria para cerrar el recorrido del ferrocarril transoceánico Atlántico-Pacífico, el Brasil apoyará la interconexión entre Cascabel (Brasil-Ciudad del Este (Paraguay)-María Auxiliadora (Paraguay), con ulterior conexión con Encarnación (Paraguay), frente a la argentina Posadas. Este trabajo se concretará en combinación con Ferrocarriles del Paraguay SA (FEPASA). Con ello se completará el ferrocarril entre Paranagua (brasil) y Antofagasta de la Sierra (Chile).
 
También se estimulará el desarrollo de las hidrovías Paraguay-Paraná y Tieté-Paraguay, además de aspectos cooperativos en diversas áreas como las comunicaciones, en particular las que hacen a la televisión educativa.
 
Lula hizo notar la importancia de las comisiones que se crearán para cada uno de los temas y señaló a Lugo la necesidad de que designe un funcionario especializado en cada tema que cada 30 días le haga un informe sobre la marcha de las cosas. Lugo, en tanto, tras la firma, en los jardines del Palacio López, se hizo eco de los dichos de Lula, y se dirigió al país reiterando que se trata de un “acuerdo histórico” que reivindica los reclamos del Paraguay pero que sirve al propio Brasil y a todo el proceso integrador de la región.
 
Un arreglo que tiende a cerrar una protesta fuerte en el Paraguay. Mientras se debatían los términos de la declaración en las calles asunceñas las pancartas reclamaban "Electrobras (empresa eléctrica estatal brasilera) pagá por Itaipú". Lugo y Lula admitieron que, pese a todo, en ambos países habrá disconformes.