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Por Augusto Figueroa

Caracas, ago 26 (Enfoques365).- Las tensiones desatadas entre los miembros de Unasur, pocas horas antes de la Cumbre Suramericana en Bariloche, Argentina, no auguran sino un duro golpe a la unidad e integración de los países del bloque.

El presidente Hugo  Chávez ha echado más leña al fuego al anunciar la preparación de la ruptura de relaciones con Colombia. Lo que significaría que tres miembros de la incipiente institución regional llegan al extremo de romper sus vínculos diplomáticos, vista la ruptura de relaciones entre Ecuador y Colombia desde que en marzo de 2008, militares colombianos bombardearán  territorio ecuatoriano.

Los conflictos entre otros de los integrantes están también a flor de piel. Desde Bolivia, Evo Morales, lanza sus dardos contra el gobierno de Perú. En lugar de encuentro en la cumbre, los socios de Unasur, deberían colocar su proyecto unificador en terapia intensiva. Y, en lo inmediato, suspender la reunión en Bariloche para crear mejores condiciones para el entendimiento y el diálogo, que pueda conducir a un arreglo pacífico de la controversia.

DESESTABILIZACIÓN

La crisis producida por la presencia militar estadounidense en las bases de las fuerzas militares de Colombia, ha provocado preocupación en la gran mayoría de los miembros del bloque y alarma en otros por los desequilibrios que este hecho produce. Al explosivo tema, dejado al margen en Quito, para ser tratado en este evento especial, el canciller paisa Jaime Bermúdez suma “los acuerdos de cooperación que tienen algunos países con naciones que no pertenecen a la región, el armamentismo de ciertos vecinos y el terrorismo”. Alusiones dirigidas a Caracas por sus “alianzas estratégicas con Rusia e Irán”, nunca definidas en términos de acuerdos militares por sus protagonistas y que crean suspicacias y malestar en el vecindario. Salvo la oferta de bases a Rusia en islas del Caribe venezolano.

Desde la captura de armas  en manos de las guerrillas de las FARC, supuestamente suministradas por el gobierno de Chávez según acusación colombiana,  la escalada de tensiones y la inminente ruptura están en el ambiente. Los llamados del presidente a los aliados de su proyecto político, incluidos los militares vecinos, forman parte de la estrategia de conflicto que ha trazado.

La agenda propuesta para ser analizada, en un escenario es más propio de gallera provinciana que de mesa de análisis y acuerdos diplomáticos, en el marco del Derecho Internacional, de los Convenios y tratados existentes en la comunidad regional y global.

LULA DESBORDADO

Los intentos apaciguadores del presidente brasileño  Lula da Silva, lo llevaron hasta la realización de visitas oficiales a Quito y La Paz, en un intento por  bajar la fiebre de sus enardecidos colegas. Igualmente desde Brasilia, el canciller Amorim y el equipo asesor de la presidencia realizaban un intenso trabajo por disminuir la conflictividad entre las tres capitales grancolombianas Bogotá, Caracas y Quito). Lula recurrió al recurso poco viable de una invitación al jefe de la Casa Blanca, Barack Obama, para que asistiera el encuentro de Bariloche. Pero, como era previsible, tal asistencia no se producirá.  

 “Lo central es no permitir que ese tema (presencia de militares de EEUU en bases colombianas), aunque sea delicado, cause retroceso en la integración suramericana”, emanaba del palacio La Alborada.

Pero, otra era la óptica en Caracas, Quito, Bogotá y La Paz. Las opiniones vertidas por los analistas de la región, difundidas por diversas agencias noticiosas internacionales, señalan que la polarización no permitirá ningún acuerdo en Bariloche. Al contrario las heridas dejadas por la retórica de la confrontación tardarán en cerrarse. Unasur tendrá una dura prueba que podría afectar sus propósitos de crear un mecanismo de concertación política que compromete a los 12 países integrantes.

DESMADRE RETÓRICO

Veamos las opiniones de los protagonistas de la próxima cumbre de Unasur, el vierrnes 28 de agosto, en Bariloche.

Hugo Chávez: “Hay que hacer un buen plan y utilizar nuestros aliados en Colombia (para que el mensaje llegue al pueblo colombiano)… Los militares, aunque no están autorizados para hacer contactos oficiales; sin embargo, hay que hacer llegar mensaje a los militares de Colombia. No somos enemigos, no se dejen utilizar contra nosotros”. (En Aló Presidente).

El martes 25, ordenó al canciller Nicolás Maduro preparar el documento de ruptura de relaciones: “Eso va a ocurrir”, dijo en un acto oficial de despedida del embajador cubano Germán Sánchez Otero. “Vayamos preparando la ruptura de relaciones, porque esa burguesía colombiana nos odia y ya no hay posibilidad de retorno, de un abrazo… esas siete bases yanquis son una declaración de guerra contra la revolución bolivariana y así lo asumimos”. Aunque, pese a la gravedad de la decisión, podría ser una jugada de las típicas de Chávez frente a su contraparte. Uno no sabe, como decía el viejo Cuto.

Luis Hoyos, embajador colombiano en la OEA: “El gobierno de Uribe repelerá todas las acciones del proyecto expansionista de Chávez  (…) El discurso de Chávez, además de ser insultante, es grosero, está hablando de una abierta intervención en la política de Colombia”. Jaime Bermúdez, canciller: "Tenemos interés de que allí (en Bariloche) la región discuta abiertamente la compra de armas a terceros países, el terrorismo y el narcotráfico en la región, los acuerdos de cooperación con terceros países”.

Fander Falcón, canciller ecuatoriano: “Cualquier diálogo constructivo y sustantivo tendrá que hacerse sobre la renuncia explícita de una guerra preventiva, por motivos de seguridad en cualquier otro país. Hemos señalado que la no renuncia clara a un concepto de guerra preventiva o extraterritorialidad no ayuda a la posibilidad de explorar el diálogo con Colombia”.

El mandatario boliviano Evo Morales: “El acuerdo entre Bogotá y Washington es una traición a la libertad de los pueblos. Ahora nos toca defender la soberanía y la dignidad de toda Suramérica, de toda América Latina. Ahí, no claudicamos. Presidente o gobierno que permite que vengan militares uniformados y armados a su país, en Suramérica o Latinoamérica, creo que son traidores de la libertad de los pueblos” de la región.

Lamentable que los 12 presidentes y sus equipos de asesores se lanzan tantos improperios en momentos en que sus pueblos están padeciendo una aguda crisis económica que ha aumentado sensiblemente los niveles de pobreza. El último informe de la CEPAL señala que América Latina está en su peor crisis en las exportaciones de los últimos 72 años, con una caída del 25 %.

La actividad económica caerá este año en 2 %, la más baja de los últimos siete años. Los precios de los alimentos tienen una tendencia a crecer sin precedentes. En 2008 los precios a nivel global fueron 50 % más altos que en 2003 y 60 % más que en el año 2000. La previsión es que en los próximos 10 años seguirán aumentado los costos de los alimentos.

En este contexto, el gobierno de Chávez ha suspendido las relaciones comerciales con Colombia, tradicional abastecedor de la mesa venezolana. Lo lamentable es que lo haya hecho por su política de enfrentamiento y no porque el campo de nuestro país produzca lo que consumimos.