Caracas, 30 Abr. ABN.- El director nacional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), Wilmer Flores Trosel, informó este viernes que fue ordenada la detención y privación de libertad de nueve funcionarios de la Policía del estado Mérida, por presuntamente herir al estudiante Yuban Antonio Ortega Urquiola en una manifestación efectuada este martes en Ejido.
El comisario expresó que estos funcionarios son el sargento segundo Alfredo Altuve Fernández, el subinspector Luis Alfonso Márquez Escalona y los inspectores jefes Gisela Margarita Peña Rangel y Ramón Isidro Mercado Ramírez.
La orden también incluye al sargento Pedro Emilio Parra Hernández, al agente Ángel Daniel José Osta, al inspector jefe Julio César Carussi Calles, al inspector Osmal José Vera Valera y al cabo primero Javier Antonio Pérez Uzcátegui.
Durante un contacto telefónico con Venezolana de Televisión (VTV), Flores Trosel dijo que estos funcionarios policiales están siendo acusados de los delitos de homicidio intencional calificado en grado de frustración, homicidio intencional calificado en grado de complicidad correspectiva, uso indebido de armas de fuego y quebrantamiento de principios internacionales en derechos fundamentales.
Flores Trosel manifestó que envió un grupo multidisciplinario de especialistas a la entidad andina, a fin de evaluar lo sucedido y levantar una planimetría para conocer la ubicación de los uniformados que actuaron en la manifestación.
Agregó que los estudios médicos realizados en el estudiante han permitido determinar que fue lesionado con un objeto traslucido que se encuentra alojado en la bóveda craneana, lo que hace pensar que podría tratarse de una metra.
Adicionalmente, añadió, en el proceso de la investigación se colectaron canicas que se están analizando, pues se cree que las mismas pudieron haber sido disparadas por las escopetas de los policías.
Al respecto, Flores Trosel señaló que “algunos efectivos policiales adoptaron la costumbre ilegal de colocar metras (canicas de vidrio) en el cañón de sus escopetas, por delante del cartucho de perdigones plásticos, lo que convierte a un arma no letal en letal”.
Comentó que esto se hace en vista de que las canicas no adquieren la huella que si se obtiene de una bala de plomo al ser disparada y que permite determinar, con experticias, de qué arma se hizo la detonación.
También refirió que continúan efectuando experticias en el interior de las escopetas utilizadas, con la intención de encontrar trazas de silicio, principal componente de estas canicas, así como nitritos y nitratos para determinar quién hizo los disparos.
“Estas personas no cumplieron con los manuales o procedimientos para el control de muchedumbres aplicados a marchas violentas como, por ejemplo, el uso de perdigones de polietileno a cierta distancia, primero como tiros preventivos al aire para tratar de persuadir a la manifestación, posteriormente el uso de agentes químicos, pero en ningún momento, como lo indican nuestras leyes estamos en capacidad de añadir o agregar cualquier tipo de objeto extraño a esas cápsulas de polietileno”, explicó el comisario.
Yuban Antonio Ortega Urquiola, quien se encuentra en condición crítica, según declaró el gobernador del estado Mérida, Marcos Díaz Orellana; cursa estudios en la Escuela de Ciencias del Agro del Instituto Tecnológico de Ejido, además es el presidente del Centro de Estudiantes de esa institución.
El mismo resultó herido el pasado martes, cuando participaba en una protesta en los alrededores de ese centro de estudios.
Ortega Urquiola fue trasladado al Hospital Universitario de Los Andes, donde se le practicó una intervención quirúrgica de manera inmediata y oportuna.