Los familiares de quienes murieron aquel 11 de abril de 2002 siguen clamando justicia por la pérdida de sus seres queridos quienes, según sus propias palabras, “murieron por las balas disparadas por francotiradores del oficialismo y funcionarios de la Guardia Nacional que recibieron órdenes de disparar en contra de quienes marchaban”.

Muchos de los que sobrevivieron a aquella amenaza gubernamental y los familiares de quienes perdieron la vida participaron en un foro que titularon 11 años de Impunidad en el que, contrario a lo que pregona el gobierno,  denunciaron ser víctimas de persecuciones y amenazas.

Entre los presentes en este foro estaba la señora María Capote, madre del joven Jesús Mohamad, quien con apenas 18 años salió a la calle a protestar contra el gobierno de Hugo Chávez y encontró la muerte. La vida de este muchacho fue sesgada y a 10 años de su desaparición, sus familiares reclaman justicia. Capote recuerda todo como en la hora. Habló de la exhumación ordenada en 2009.

“Me lo sacaron de su tumba. No le importó a nadie nuestro dolor. Se llevaron su cráneo y lo volvieron a poner como un juguete y todavía no hacen justicia”, dijo María Capote.

Lamentó que su hijo, pese a todo, no había acordado ir a la marcha de aquel 11 de abril, pero se dejó influir por el espíritu que reinaba en todo el país. Tampoco militaba en ningún partido político. La atribulada madre asegura saber quién asesinó a Jesús, y hasta asegura que “esa persona está ahorita trabajando en un ministerio, nosotros lo sabemos”.

Juan David Querales es otro de los jóvenes (23 años) caídos aquel 11 de abril. Yafrid Querales, su hermana, se marchó a España y desde allá afirma que “en los casos de nuestros familiares ha habido impunidad”. Se quejan del vuelco que el gobierno le ha dado a los verdaderos hechos de aquel 2002. Cuestionó que han querido darle un tinte político a una protesta nacional.

“Aquel 11 de Abril no hubo un golpe, ese día se vivió un atropello a los venezolanos que salimos a exigir nuestros derechos mientras que el gobierno ordenó a disparar a mansalva”, aseguró que ella acompañó a su hermano asesinado.  Dijo que su familia buscó asilo político, cansados de las amenazas del gobierno.

“Fuimos amenazados por el mismo Hugo Chávez, luego de pedir justicia por el caso de mi hermano que descaradamente ha sido engavetado”, aseguró.

Las quejas de quienes sobrevivieron a aquel 11 de abril siguen escuchándose de boca de sus parientes. Se habla de unas 17 muertes impunes por la parcialidad de la justicia venezolana. Aún se recuerda la marcha de más de un millón de personas que se enrumbó hacia Miraflores para pedir la renuncia de Hugo Chávez Frías, “la cua aceptó”, según dijo el general Lucas Rincón en una alocución a todo el país transmitida por televisión, pero que culminó con un feroz ataque contra quienes protestaban contra el régimen.

Diez años después, el gobierno ha cambiado la historia mientras los parientes de los muertos claman cese a la impunidad. Aún recuerdan a los oficialistas que dispararon desde Puente Llaguno que, pese a las evidencias de los videos, todos fueron absueltos, mientras que los policías metropolitanos que ayudaron a los que marchaban fueron condenados a 30 años de prisión.

Se escucha también el reclamo de Mohamad Merhi, padre de Jesús Mohamad Capote: “Mantuvimos las puertas abiertas para cualquier venezolano que buscaba justicia por agresiones con motivaciones políticas. Hemos documentado dos casos de personas afectas al Gobierno que nos pidieron mantenerlas en confidencialidad por temor a retaliaciones”. El diputado Darío Vivas sabe mucho de eso”.

Nada se dice de las muertes de Luis Alberto Caro, Luis Alfonso Monsalve y Nelson Eliécer Echeverría, por ejemplo.

Fueron muchos los muertos, con dolientes, pero sin justicia. De nada han servido los acertados escritos de muchos abogados que a estas alturas siguen defendiendo a los únicos detenidos quienes, sin pruebas, han sido condenados y confinados a no ver ni el sol  ni la luna.

La Fiscalía no pudo demostrar quién mató a quién, sin embargo condenó a los comisarios Iván Simonovis, Henry Vivas y Lázaro Forero; también a los funcionarios de la PM Marco Javier Hurtado, Héctor José Rovain, José Arube Pérez Salazar, Julio Ramón Rodríguez Salazar, Erasmo José Bolívar y Luis Enrique Molina Cerrada./Intopress/KS