El oficialismo no puede continuar con mentiras y medias verdades y sus opositores deben recuperar la sindéresis, alejándose de la necrofilia blandida./LA RAZÓN

Esa atipicidad es lo que motiva que desperdiciemos, semana tras semanas, una enorme e incuantificable cantidad de horas-hombre, tiempo mediático, conversaciones interpersonales, lenguaradas de personeros públicos y hasta estres con lágrimas y sonrisas hablando pendejadas de un cáncer en el cuerpo del presidente Hugo Chávez.

Poco queda del 4F, salvo unos aprovechadores de oficio que se han enriquecido hasta el asco, en nombre de una supuesta 'revolución' y un presunto 'socialismo'.

La ridiculización de los contrarios es una constante en Venezolana de Televisión (VTV), sin consideraciones humanas, éticas ni políticas. ¿Quién para esa barbarie cultural? ¿Nadie? Lo mismo ocurre con ANTV -el canal televisivo de la Asamblea Nacional-, descaradamente tendencioso, desconsideradamente parcializado, vulgarmente sectario.

La conocida habilidad del autócrata en las contiendas electorales, es otro reto para la opción opositora, después del 12 de frebrero... Las lecciones están a la vista, para quien las quiera ver.

La verdad sea dicha: A pesar de su torpe, corrupta y entreguista gestión, Chávez tiene una de sus fortalezas en la oposición que lo enfrenta.

Sólo conocemos su versión, en cuanto a su real estado de salud. No ha habido un parte médico cubano nivenezolano, que nos oriente o ubique en el cuadro de salud y su pronóstico.

La codicia desbordada en los cuerpos policiales y militares involucrados en la lucha antidelictiva, ha perforado gravemente el tejido institucional. La población venezolana -desde Margarita hasta el Zulia, del Táchira a Bolívar o de Caracas al Amazonas- vive temerosa y hasta aterrorizada por el impacto de la delincuencia.

Las comanditas de corruptos que pululan en algunos sectores de la oposición, son tan censurables como las que han podrido al gobierno de Chávez.

Burló el artículo 188 de la Constitución para hacerse elegir diputado por el estado Aragua, sin residir en esa entidad, y los artículos 249 y 256 para ser designado Procurador, siendo dirigente nacional de un partido político (PSUV).

Una catarata de recursos ha sido lanzada, sobre proyectos inconsistentes, sin cálculos ni estudios de inversión, productividad y mercados.

Ya estamos cerca de los sangrientos niveles delictivos de Colombia y México, pero lo niegan desde el poder y los ciudadanos de a pie no alcanzan a percibir en su exacta magnitud. Un Estado semi podrido está incapacitado para enfrentar eficazmente el delito.

Esta desgracia nacional no la puede ocultar el verbo manipulador del caudillo, cáncer mediante, ni la mayor de las campañas propagandísticas de los medios del gobierno.

Los informes médicos del presidente venezolano los manosea primero el anciano dirigente cubano, mientras las autoridades venezolanas son vergonzosamente mantenidas al margen.