'La llegada de la oposición al parlamento, si bien es cierto que viene a enderezar un gran entuerto democrático, producido por su errática convocatoria a la abstención, todavía no termina de engranar lo que debería ser un plan coherente'.

Aquí nadie puede equivocarse ni dejarse atrapar por las viejas seguridades y falsas lealtades a un proceso político; que si bien es cierto se inició en medio de una ruptura y salto de talanquera contra el estamento político-militar que se había perpetuado en el poder a espaldas del pueblo en los últimos cuarenta años de la vida republicana; hoy ha devenido en una grotesca caricatura de lo prometido.

En su condición de presidente del partido no ha podido aclararle a sus correligionarios las razones que tuvieron los más de un millón y medio de inscritos para saltar la talanquera y no salir a votar en estas elecciones que, según el jefe del Comando Nacional Bolívar 200, tenía rango presidencial.

El PPT dejó sobre el tapete la necesidad de crear un referente político y social que desplace este nuevo péndulo endemoniado de la polarización, que cada vez se parece más a la vieja política del bipartidismo cuarto republicano.

Con el respeto de mi admirado Mario Moreno, si yo fuera diputado es indudable que jamás se me ocurriría repetir las cantinfladas que Cilia flores, Mario Isea, Carlos Escarrá y los más de ciento cincuenta parlamentarios del PSUV han realizado durante estos cinco años.

Observando la sesión de cámara de la Asamblea Nacional, por primera vez le pude ver un filón distinto al de la burla, la ironía y la crispación política a la diputada y presidenta del parlamento Cilia Flores. Con voz entrecortada anunciaba que en esos momentos había fallecido Luis Tascón.

Estamos de nuevo ante una encrucijada histórica, y la monocolor y aplaudidora mayoría oficialista, que nada ve y nada escucha, debe ser derrotada.

'Entre un amigo y un principio me quedo con el principio' decía nuestro comandante en los tiempos de cuando a los 'descuidados' de su entorno, la crispación política y la inestabilidad revolucionaria, no les permitía ponerle cuidado a las viejas mañas de meterle la mano al erario; pero claro, un revocatorio y diez elecciones victoriosas del proceso, al más lerdo se le espabila la vena del cohecho y la corrupción; y ese es el punto.

Algo huele mal y precisamente no es en Dinamarca, sino en el programa bandera de la soberanía alimentaria del “soberano” gobierno que en paralelo dirige el intocable presidente de Pdvsa y su podrido gabinete que sólo a nuestro Presidente ni le huele ni le hiede.

"Qué me importa a mí que caiga la producción de vehículos, a mi qué me importa si se cae el Producto Interno Bruto”. Ha fanfarroneado el camarada presidente como fanfarroneaba el llanero parrandero Juan Hilario antes de que el Silbón le diera su revolcón y lo dejara gritando: ¡no me dejen solo, no me dejen solo que me está esperado en el camino!

Alguien pudiera decirme que soy un reclamante intransigente, porque no es fácil decirlo en ciento cuarenta caracteres, pero que bueno sería levantarse en la mañana y abrir el @chavezcandanga y leer: 'candangueros se acabó el racionamiento eléctrico, la inseguridad y la inflación, hemos llegado al socialismo del siglo XXI en paz y con Twitter'.

Acabo de ingresar por invitación de mi hijo al facebook del 'Comando Guerrillero Comunicacional' y no termino de salir del asombro al ver que su estandarte principal sea un fusil ruso.