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Caracas, 9 Feb. ABN.- “En Venezuela se ha dado un proceso de crecimiento muy importante como en ningún otro país de Latinoamérica y muy pocos del mundo. En cinco años la economía creció a un ritmo de 10% interanual y ese crecimiento económico se pudo traducir en un avance social muy importante”, manifestó este lunes el economista, miembro de la Asociación Bolivariana de Economía Socialista (Abes), Jesús Faría.

En una entrevista para la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN), sostuvo que este crecimiento económico interanual registrado durante el último quinquenio, es “un avance que se mide en el impacto de las misiones, en el área educativa, en el social, alimentaria, en otras, pero yo quisiera destacar esas tres como las fundamentales”.

En este sentido, indicó que “los alcances de las misiones no serían posibles de no haber existido recursos para ser inyectados en las políticas públicas, las cuales descansan sobre la base de la posibilidad que tiene el Estado para poder financiarlas”.

Al respecto, explicó el economista que “esa capacidad de financiamiento por parte del Estado, estuvo dada precisamente por el crecimiento de la economía venezolana, la expansión tremenda de la economía y la recuperación tremenda de la industria petrolera”.

Entre tanto, Faría argumentó que el crecimiento y expansión de la economía nacional se logró no sólo con la recuperación de la industria petrolera y su nacionalización, la cual trajo grandes dividendos para el Estado, sino también con la “creación de nuevas empresas, activación de nuevos proyectos y desarrollo tecnológico, los cuales van a tener un impacto productivo muy importante a mediano plazo”.

Faría explicó sobre este aspecto que “el avance lento de la economía nacional se genera al inicio, como todo proceso de largo plazo”. Sin embargo, destacó que este avance, “va a dar sus frutos en pocos años y que se va a traducir en una nueva estructura productiva más diversificada, moderna, de elevada productividad y sobretodo con un alta carga de orientación social”.

Sobre este punto, agregó que la orientación social “es lo que se traduce en elevados niveles de empleos, en remuneraciones ascendentes de la fuerza de trabajo, salarios mínimos decentes, acceso a los alimentos, a salud gratuita, entre otros aspectos que ya el venezolano disfruta como parte del bienestar social generado por las políticas públicas ejecutadas por el Gobierno Nacional”.

BIENESTAR GENERADO

El especialista cree que la calidad de la economía no debe medirse por sus reservas sino por el bienestar generado en la población a través de la inversión del Gobierno Nacional en programas sociales.

“Sería una actitud irracional y un disparate realmente, acumular reservas internacionales como si eso fuera el objetivo de una política económica, pues la calidad de una política económica no se mide en términos de que las reservas sean altas o bajas sino en el bienestar que pueden generar en la población”, enfatizó.

En este sentido, Faría remarcó que los recursos que forman parte de las reservas internacionales o de cualquier otro fondo, “son recursos que tienen que ser invertidos de una u otra manera, pues, a nosotros no nos beneficia, absolutamente en nada, mantener reservas de 40 mil y 50 mil millones de dólares si eso no se traduce al final en revitalizar la economía nacional”.

Asimismo, explicó que la reducción de las reservas internacionales se generó por “el traspaso de recursos al Fonden (Fondo de Desarrollo Nacional), algo que es lo más racional y lógico”.

Sobre este punto, el economista indicó que con estas divisas que ahora posee el Fonden, el Estado venezolano disponer de recursos para la profundización de programas sociales e inversión en proyectos estratégicos.

Mientras tanto, estos recursos que ahora están en manos del Fonden aún forman parte de ese escudo o colchón que posee la economía nacional para protegerse de los estragos de la crisis financiera internacional.

“Lo novedoso del Fonden es que, por primera vez, los recursos están siendo invertidos en términos productivos, en programas sociales, en infraestructura productiva, es decir, en todos los gastos que son absolutamente necesarios para garantizar el mejor desarrollo del país a largo plazo”, apuntó.

Asimismo, aseveró que esta inyección de recursos, a través del Fonden, genera en la sociedad venezolana un desarrollo a largo plazo, pues garantiza un mejor recurso humano y beneficios que progresivamente se ven reflejados en áreas como: salud, trabajo, educación, alimentación, infraestructura, entre otras.

Señaló, además, que los recursos del Fonden “no están siendo mal gastados”, sino invertidos en el desarrollo integral de la nación.

De igual forma, Faría aclaró que, con la puesta en marcha del Fonden, la inversión del Gobierno se ve reflejada públicamente, como por ejemplo las distintas obras de infraestructura, las misiones sociales, la creación de Empresas de Producción Social, entre otras.

El economista afirmó que, durante los gobiernos anteriores, los “recursos estaban dentro de una caja impenetrable que se manejaba por unos pocos, a discreción de unos cuantos que gobernaban este país a espaldas del pueblo”.

“Esos recursos se gastaban para beneficiar a élites y ahora son distribuidos en toda la población”, comparó Faría con respecto a la inversión social que realiza el Gobierno Nacional y que anteriormente no se ejecutaba.

Remarcó que para lograr el “establecimiento de una verdadera soberanía en todos los ámbitos”, es necesario, “generar ahorros y reservas para ponerlas al servicio de un desarrollo integral de la sociedad venezolana, pues, el imperialismo es el que ha impedido a nosotros desarrollarnos y precisamente por eso, nosotros tenemos que salir de esa estructura de dominación, creando bases sólidas en función de impulsar el desarrollo de la producción nacional”.

Para Faría, el desarrollo de la producción nacional debe darse con el impulso de la pequeña y mediana empresa con el apoyo del sector público, para así disminuir la influencia de las actividades capitalistas que llevan a cabo los grandes monopolios empresariales y lograr que el gasto público y la producción nacional sean más eficientes.