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Caracas, 20 Jun. ABN.- Con un índice de abstención superior al 60% y varios incidentes de violencia, este domingo el derechista Juan Manuel Santos se hizo con la presidencia de Colombia, escrutados el 99% del total de votos.

El registrador nacional de Colombia, Ariel Sánchez, tras la publicación de los resultados electorales, expresó que 'hemos tenido 60 por ciento de abstención que en todo caso es la segunda más alta en una segunda vuelta'.

De hecho, de casi 30 millones de colombianos, apenas unos 12 millones acudieron este domingo a las urnas electorales, y se contabilizaron al menos 17 muertes entre guerrilleros y miembros de la fuerza pública en esta jornada.

Analistas colombianos auguran que Santos mantendrá las políticas de Uribe, quien dejó el índice de desempleo más alto de la región, con más del 12 por ciento, y una Política de Seguridad Democrática que impulsó los ataques militares que se tradujeron en un incrementó de la violencia en el país neogranadino.

Polémico, cuestionado y protagonista de varios roces internacionales con países vecinos, Santos es miembro de una aristocrática e influyente familia del país y es considerado el delfín político del mandatario saliente. Autoproclamado como el fiel seguidor de las políticas de Uribe, su propuesta de unidad nacional se sustenta en dar continuidad al legado de su antecesor.

Juan Manuel Santos es un político, periodista y economista. Nació en el seno de una familia aristocrática, dueña del más importante medio de comunicación impreso de Colombia, el grupo editorial El Tiempo.

Incursionó en la política como ministro de Comercio Exterior durante el Gobierno del ex presidente César Gaviria. En 2005, Santos fue nombrado por el presidente Álvaro Uribe como el jefe de su campaña reeleccionista.

Esa estrategia político mediática fue clave para encubrir los vínculos del Gobierno con el paramilitarismo y el narcotráfico.

Para el año 2006 fue nombrado como Ministro de Defensa, donde coordinó la Operación Fénix en la que dieron muerte al número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarios de Colombia (FARC), Raúl Reyes, así como una veintena de civiles. Durante este operativo se violó la soberanía ecuatoriana puesto que Santos ordenó bombardear territorio fuera de los límites colombianos.

Este caso generó que Quito rompiera relaciones con Bogotá al reclamar que el traspaso de la frontera se hizo sin autorización alguna y lo calificó de violación territorial. También provocó el rechazo internacional, principalmente del resto de los países latinoamericanos.

Meses después, Santos emprendió otra acción militar denominada Jaque, en la que rescataron militarmente 15 retenidos por las FARC. En ese operativo usaron ilegalmente emblemas del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de la televisora multiestatal Telesur.

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