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Por Manuel  Rugeles  A.    

Cuando escuché las repetidas babosadas que esgrimió en la OEA el descalificado embajador colombiano, pretendiendo mostrar como “pruebas irrefutables”, unos  aún-más-babosos  vídeos,  creí por un instante estar escuchando a cualquiera de los personajes de la telenovela El Cartel de los Sapos. Revestido y adornado con toda su estupidez tarifada y encargada por el Capo mayor, como última prueba de amor hacia sus amos del norte. Pero luego, en la medida en que hablaba Chaderton en la OEA, recreé en mi mente aquella imagen tan bien delineada sobre Uribe, del pistolero que al salir en retirada del “Saloon” del lejano oeste, reparte bala hacia todos lados y huye ileso, como diciendo “aquí estuve, aquí bebí, dejé un reguero de muertos y de aquí me fui”… El capo mayor Uribe monta este show internacional escandalosamente mediático, y al disparar a diestra y siniestra, hiere varios pájaros  -que él cree matar-  antes de su escapada hacia los Estados Unidos, único país que tiene  la disyuntiva de acogerlo, bien sea como héroe imperial (a la manera del cubano-venezolano Luis Posada Carriles), o como ex súbdito y malandro regional, tal y como lo asegura el expediente N° 82 de la DEA (a la manera del panameño Manuel Antonio Noriega). 
 

LA  TENUE  CORTINA

Con la cortina de humo de su andanada de pólvora, trata de tapar primeramente, la condena (una más) proveniente del Poder Judicial colombiano, con el que tiene su gran enfrentamiento, ya que éste no le permite presentarse de nuevo a elecciones, en las que sí se presenta y sale victorioso, su alfil Juan Manuel Santos. Esta es una vieja cuenta, cobrada con creces (y con temor fundado) por los jueces mayores,  y ahora demostrada con pruebas -estas sí contundentes- de que Uribe les montó una muy completa red de espionaje, con micrófonos incluidos en sus entornos de trabajo, y con funcionarios del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) infiltrados (como espías) en casi todos los despachos de justicia. El poder judicial en pleno, no logra la prensa, ni la radio, ni la TV que logra Uribe con su descalificado embajador Hoyos en la OEA. Pero de todas formas, este episodio no deja de ser un primer pájaro, herido, que reaparecerá airoso más temprano que tarde.  La arrechera (y la preocupación) de esa gente es tal, que andan buscando la forma de derogar -por inconstitucionales- los convenios de Uribe para la implantación de las 7 nuevas bases militares...!
 
LA  TENUE  CORTINA  II

El segundo pájaro que trata de matar Uribe en su estrepitosa huida hacia adelante, es el que muestra el descubrimiento por parte de una Comisión Internacional, integrada por parlamentarios europeos, parlamentarios británicos y delegados de otros cuatro países, de una fosa común en la que se calcula que reunieron alrededor de dos mil (2.000) cadáveres, desde el 2005, y que dentro de las atrocidades de la guerra planteada en Colombia, se encuentra la de que el Estado colombiano piensa que esos muertos  -pobres-  no tienen dolientes. Esta fosa común ubicada en un lugar llamado La Macarena, es la más grande de la historia contemporánea de América Latina y evoca a otras fosas de menores dimensiones encontradas en los últimos años en Colombia; recuerda también el engatusamiento, virtual secuestro y vulgar asesinato de diecisiete jóvenes trabajadores de la localidad de Soacha (conocidos apenas ahora como los falsos-positivos de Uribe y Santos), cuyas manos cercenadas fueron cambiadas por vacaciones, ascensos, trofeos y otros premios militares; y traslada mentalmente a muchos deudos, a periodistas patriotas y a colombianos conscientes e informados, a masacres anteriores cometidas tanto por el ejército, como por sus ahijados, los paramilitares. También nos recordó las películas sobre las atrocidades de los nazis en contra de los judíos, ya que se han encontrado hasta hornos crematorios, para desaparecer cuerpos volviéndolos polvo. Por cualesquiera de estos imprescriptibles delitos de lesa humanidad, el actual presidente de Colombia debería ser llevado al Tribunal Penal Internacional de La Haya, en Holanda, para ser juzgado y condenado de por vida.
 
¿ EN  HOLANDA ?  ¿ CÓMO DIJO ?

Pero, dentro del caudal de cosas que uno se entera, porque al enviar esta información a través de la red,  y rodar por todo el mundo, la espantosa noticia le para los pelos a más de uno, me consigo en mi buzón con la sorpresa de un amigo holandés, quien extrañado de la no-aparición de semejante acción criminal en los medios de su país, hurga un poco más y se consigue con la especie de que el gobierno holandés, a través de su embajada en Colombia, financiaba unos proyectos precisamente en La Macarena. Decían que -entre otras cosas- querían ayudar a erradicar los sembradíos de coca. Pero, cosa extraña, no advirtieron que lo que se estaba erradicando -o desplazando-  era a los campesinos de sus tierras, que han ido pasando a manos de latifundistas, políticos y maffiosos de toda laya.  Ahora que Holanda, al parecer, se suma al cerco contra Venezuela, acogiendo con buenos ojos dos bases militares estadounidenses, ubicadas “a tiro de revólver” (una en Aruba y otra en Curazao),  e intentando provocaciones con vuelos ilegales sobre territorio venezolano, su prensa  -enmarcada en el concierto de la derecha internacional-  calla, ocultando el macabro hallazgo de la fosa, al pensar que cualquier vecino despabilado de este planeta (o peor, de allá de Holanda), pudiera preguntarse cuál era la labor real que con dineros de contribuyentes de Los Países Bajos, estaba financiándose justamente en ese sitio (?)  Este descubrimiento “tan cercano” los salpica abiertamente. Creo que este “país bajo”, volvió a caer bien bajo con este silencio cómplice.
 
Y  EL  TERCER  PÁJARO

En el cual trata de hacer blanco, Uribe, es en el de atizar el negocio más utilizado por los EEUU para mover su economía tanto en tiempos de paz (que para ellos -por lo visto- no deben existir), como en tiempos de guerra. Con este gesto de salida, Uribe hace méritos para que le aumenten la subvención con la que los gringos lo van a “pensionar” de por vida, por los favores recibidos. Ya antes, en tiempos de gobiernos adecos y copeyanos en Venezuela,  se había producido una “aceptación tácita” de lo que el gobierno de Uribe pretendía implantar como acción bélica en las fronteras, conocido como “persecuciones en caliente”. Lo cual aparentemente lo exoneraba de culpa si se adentraban en territorio ajeno, por no dejar de perseguir a algún comando  irregular o a algún personaje que les estorbase.  De hecho secuestraron personas dentro de nuestro territorio, y hasta llegaron a colocar un contingente de paramilitares en la capital de Venezuela, con  el objetivo de crear un caos y hasta el derribo del gobierno de Chávez. Pero esa pretensión, que abría las puertas a una extensión de la guerra hacia los países vecinos (y de la que dieron muestra fehaciente en Ecuador), fue rechazada terminantemente por el Presidente Chávez en persona, como máximo jefe del Ejecutivo Nacional y Comandante en Jefe de las fuerzas militares venezolanas. Es entonces cuando vuelve Uribe a recordarnos el enorme negocio que para las administraciones norteamericanas significa la guerra. Si ésta se extiende a mayores territorios, pues mejor aún. Y si los territorios involucrados, ponen a sus nacionales a matarse entre sí, pues mejor todavía. Porque en realidad poco les importa la gente. Y menos si somos indios, negros y mestizos residentes entre el Río Bravo y la Patagonia.
 
¡ EL  PETRÓLEO,  ESTÚPIDOS !

Lo que les importa en nuestro caso y en el de Ecuador, son sus recursos en petróleo y gas. De los cuales se aprovecharán, como acostumbran a hacerlo. Como lo hacen hoy en Irak, por ejemplo. La otra “minucia” que demuestra lo “negocio” que es la guerra, es que si los EEUU cuenta con aviones capaces de no ser detectados por nuestros radares ni ser advertidos a simple vista, y -además- estos portan cámaras capaces de retratar al detalle una hormiga en un parque de cualquier país del mundo, cómo se explica que no presenten fotografías nítidas de los campamentos de “terroristas” en Colombia, en Venezuela o en Afganistán (?) ¿Cómo pueden hablar alegremente de 1.500 guerrilleros y 85 campamentos instalados en Venezuela ? (!) ¿ Cómo es posible que no den con el paradero de Osama Ben Laden, si tanto lo buscan ? Y la respuesta lógica es que “eso” no interesa, porque entonces se acercaría el final de las guerras instaladas, que son la esencia del  enorme negocio. La paz no da dividendos en metálico, ni aporta recursos naturales que les faltan.
 
LO  DE LA  DROGA:  ¡ RESUELTO !

Por lo que compete a las drogas ilícitas, con cuyo comercio también mantienen la economía interna de buena forma (sobre todo en estos tiempos de crisis) y controlan buena parte de la juventud de ese país,  lo tienen resuelto. La marihuana, que todavía la llevan de Colombia,  ahora está legalizada en California donde la siembran con tanto éxito que sus labores agriculturales la han convertido -gracias a la ciencia- en droga “fuerte”. La cocaína la tienen asegurada con los dos mayores socios productores de ella, como lo son Colombia y Perú. Y la heroína, la llevan en medianas cantidades desde Colombia, pero en grandes cantidades desde Afganistán, país en guerra y ocupado por el ejército de los EEUU. De Afganistán no les interesa Ben Laden, como tanto han dicho. Les interesaba abrir caminos seguros a los gasoductos ahora “aparentemente controlados” por ellos y liberar la siembra y el comercio del opio y la heroína, prohibida sumariamente por el gobierno anterior (Taliban), cuyas fuerzas enfrentan con éxito al ejército invasor, produciéndoles cada día más bajas y provocando el mayor índice de suicidios registrado en una guerra, en toda la historia de la humanidad.  Solamente en junio pasado se suicidaron 32 soldados norteamericanos, contados en Irak y Afganistán (!)  En Colombia ya se habían asegurado con Uribe (y desde antes, también con Uribe, asociado con Pablo Escobar) el trasiego de cocaína hacia los EEUU,  pero ahora además,  como un plusvalor, ocupan todo el territorio colombiano, al tener presencia militar a través de 7 bases, cuyas “áreas de influencia” lo cubren todo, enterrando la soberanía del país hermano. 
 
LOS  ARGUMENTOS ESTÁN SERVIDOS

Una escenografía menor, pero escenografía al fin, coreada por las transnacionales de la manipulación social (llámense agencias y medios), está montada para patrocinar una invasión. En otros tiempos, con argumentaciones menores que las endilgadas hoy a Venezuela (país forajido, apoyador de terroristas, complaciente con el narcotráfico, enemigo de los Estados Unidos, y últimamente en vías de caer en manos del “coco” invisible  -el “comunismo”, jamás visto ni existido en parte alguna del planeta- pero coreado una y mil veces por lacayos de todos los colores, etc.), se han perpetrado invasiones mortales contra  países indefensos. De esas agresiones están llenas las páginas de la historia de la humanidad. Ojalá que Fidel tampoco se equivoque esta vez, no vaya a ser que lo del golfo pérsico no resulte otra cosa que un elemento distractor, mientras entran a sangre y fuego en nuestro país…
 
VENEZOLANOS  POR  LA  PAZ

De allí la enorme importancia que cobra el fomento y la potenciación de la paz para la América Latina, como llamado de justicia que hace Venezuela en los escenarios internacionales.  La paz en Colombia, como hecho prioritario, debe impulsarse de manera contundente. Sentando a las partes a firmar una garantía de mínima convivencia política, y un aval cierto y vigilado, de que la derecha no va a aprovecharse de una nueva situación, para seguir asesinando, como antes lo hicieron (Vg. el caso patético de la Unión Patriótica, con más de cuatro mil asesinados),  y como lo vienen haciendo. Ya van -en los últimos 3 meses-  tres dirigentes del Polo Patriótico asesinados a mansalva.  Así Uribe y Santos le digan No a la paz.  Y griten que eso sí que es una “intromisión” en la política colombiana. Pero no podemos darnos el lujo de “pisar ese peine”, al cual están ligando los gringos. El de que nos matemos unos a otros, hermanos todos, hijos de nuestro padre Libertador, Simón Bolívar…
 
PETICIÓN  FINAL

Que la lista de “periodistas” y otros personajes de la política local venezolana, subvencionados con dólares del Imperio, se publique. Que no le vaya a suceder lo que a la lista de corruptos de Piñerúa en tiempos adecos (que se la llevó a la tumba)… o lo que a la lista de diputados, que el 12 de abril del 2002, pretendieron cuadrarse con un enemigo que por decreto sumario los disolvía… y que tampoco ha aparecido.
 

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