Ccs. 22 Feb. (Enfoques365).- El hombre fuerte de Libia, Muammar el Gaddafi, aseguró este martes que luchará hasta la muerte por defender su revolución, que sigue siendo líder no sólo en su país, sino también en África y en “algunos países de Suramérica”, y que se aplicará la pena de muerte, prevista en las leyes, a los que “atenten” contra la nación y su Constitución, a quienes calificó reiteradamente como “ratas”.

Gaddafi hizo hoy su segunda alocución pública desde que comenzaron hace una semana las protestas en Libia, que ya han causado al menos 500 muertes, según cifras extraoficiales.

El líder de la “revolución verde” habló desde un edificio bombardeado en 1986 por Estados Unidos, un ataque en el que murieron 36 civiles, entre ellos una hija adoptiva de Gaddafi.

“No permitiremos que esta nación sea arrebatada por esas ratas”, dijo Gaddafi en su fuerte discurso, transmitido en vivo y en directo por la televisión estatal libia, y reproducido por medios de otros países, entre ellos el canal de noticias privado venezolano Globovisión.

“Sigo siendo el líder del pueblo. Somos líderes de África y de algunos países de Suramérica”, aseguró.

“No vamos a caer en las manos de aquéllos que quieren destruir al país. No me iré, moriré en la nación”, prosiguió.

“Esta es una situación que no podemos admitir, y no cederemos. No nos vamos a rendir”.

“Los restos de mis padres y mis abuelos y de su tatarabuelo, de mis tíos y de mis familiares están enterrados aquí. No voy a separarme del lado de sus restos”.

“Mi determinación es permanecer aquí y defender lo que hemos construido con nuestra sangre (…) No lo vamos a perder”.

“Gaddafi es historia, resistencia, libertad, revolución. Es el momento de admitir que Gaddafi está en lo máximo del poder”.

El mandatario árabe aseguró que las personas que se han declarado “en rebeldía” en Libia, lo están haciendo instigados por Estados Unidos, y aseguró que hay personas infiltradas para sublevar a la población.

“El pueblo, la juventud, fueron instruidos y han sufrido y han sido arrestados (…) Las personas detenidas seguirán tras las rejas, pero no se debe dejar de lado que son jóvenes, sólo están replicando lo que les dicen y lo que sucede en otras ciudades de la región”, dijo refiriéndose a lo ocurrido en Túnez y Egipto, donde los respectivos presidentes dimitieron luego de masivas protestas populares.

Las que protestan en Libia lo están haciendo porque “emulan esos sentimientos, están siendo motivados para que actúen así, empujándonos a una confrontación”.

“¿Cómo se atreven a hacer semejante cosa? Continuaremos enfrentando a quienes se oponen y si no se van, los combatiremos. Haremos que Libia continúe como una nación fuerte. El pueblo de Libia tiene que continuar al mando, el liderazgo debe ser de la propia nación”, prosiguió.

“La lucha por el poder (en Libia) ya fue resuelta. Mis oficiales lucharon contra las fuerzas de opresión coloniales, fueron combatidas para ustedes (…) Continuaremos luchando por la revolución, como lo hicimos en su época”, agregó, recordando la lucha contra el rey Idris, tras lo cual se instaló en el poder el 1º de septiembre de 1969. 

En 1977 proclamó la “Jamahiriya” ("gobierno del pueblo”) y se atribuyó el título de “Guía de la Revolución”.  Su sistema político, basado en “comités populares”, están contenido en el llamado “Libro Verde”.

“Estoy seguro de que después de este llamado las masas se movilizaran para exigir nuevos comités populares (…) Esperamos que el pueblo y el país sean bien servidos, y que no se lancen bombas ni se usen lanzagranadas en Benghasi”.

Gaddafi aseguró que la población de Benghasi, la segunda ciudad del país y epicentro de las protestas, ha recibido “cohetes y granadas” de Estados Unidos.

“Los han confundido (…) Les están inspirando estas alucinaciones para aprovecharse de ellos”, añadió.

“A partir de hoy las familias deben llamar a sus hijos, y los que aman a Gaddafi y a la revolución y reconocen su gloria y lo respetan, deben recordar que no nos dejaremos imponer ningún mando”, apuntó.

“Nuestro objetivo es retomar la seguridad, sacar los tanques de las calles. El pueblo de Libia debe retornar a la normalidad, de acuerdo con las leyes y la Constitución”.

“Desde esta misma noche, estas personas que protestan contra Gaddafi tendrán que aceptar la continuidad de la victoria. Lucharé hasta la última hora de vida que tenga. El pueblo continúa respaldándome, somos sólidos, y todos los que están en la calle están afectados por el sentimiento de la agresión estadounidense”.

“Saquen a sus hijos de las calles, se los han arrebatado a ustedes. Sus hijos han muerto ¿con que propósito? Por nada, solo para darle la espalda a Libia. “¿Es así como nos agradecen?”, preguntó.

“Son como ratas. Solo uno en un millón entre los ciudadanos libios puede albergar estos sentimientos. Sólo imitan lo que vieron en Túnes y Egipto”, insistió.

“Regresen a sus casas, sigan esta instrucción”, pidió Gaddafi a la población.

“En Benghasi les cortaron el agua y la electricidad a esas ratas. Incluso podrían llegar a alcanzar las instalaciones petroleras, pero estaremos allí. Rodearemos Benghasi bloque a bloque. ¿Cómo la van a defender, utilizando a sus hijos, acaso?”

Gaddafi informó que tres tanques fueron movilizados a Benghasi porque “tenemos que salir de esas ratas. No permitiremos que haya personas que se conviertan en rebeldes. Los exterminaremos”.

“Los que se opongan deben ser cazados y perseguidos”, ordenó.

“¿Quieren permitir que nos ataquen, que nos bombardeen?”, indicó, añadiendo que las fuerzas de seguridad seguirán controlando la situación y “arrestando a los responsables”.

Gaddafi leyó algunos párrafos del código penal, el cual establece que “cualquier ciudadano que levante un arma, será castigado con la pena de muerte. Aquellos que conspiren, serán sentenciados a muerte. Cualquiera que viole la seguridad de la nación, será castigado con la muerte. Quien cause cualquier daño a las instituciones, debe ser castigado con la muerte”.

“Cualquiera que mine la estabilidad y fortaleza de la nación y de la Constitución, debe asumir su responsabilidad, y su destino es la muerte”, dijo Gaddafi mientras seguían leyendo el código penal y pedía a la población “poner mucha atención”.

“El uso de la fuerza contra la autoridad del Estado, debe ser castigado con la muerte. Quien sea responsable por cualquier acto que conduzca a la guerra civil o atente contra la unidad de la nación, va a recibir su castigo”, prosiguió. 

“No podemos permitir este terrorismo, tenemos que perseguirlo”, reiteró en relación con la supuesta participación de Estados Unidos.

El mandatario también anunció un plan para la conformación de nuevos “comités populares” para defender los logros de la revolución y “para que regrese el sentimiento de seguridad” a las calles.

“Hombres y mujeres deben salir a las calles a defender la revolución. Esta debe ser una revolución del pueblo. No podemos permitir estos problemas, se debe respetar la autoridad. Salgan de sus casas ahora,” dijo.

“Mañana mismo la juventud en todas las ciudades de Libia deberá formar comités para defender los logros que costaron muchos millones de dólares. Los comités deben ser formados para defender los objetivos de la revolución y para garantizar la seguridad local”, dijo.

“Comiencen desde esta noche, asuman esta tarea desde ahora mismo. Desde mañana, una nueva administración será formada, habrá una nueva autoridad popular. Y de esta forma los problemas se resolverán en el marco legal, junto con abogados y jueces. Esto deberá fortalecer las instituciones, queremos que prevalezca la ley”, agregó.

“Recuperemos la seguridad. Que todo el mundo trabaje por el país, ustedes no puede decidir por el país, para eso hay lideres que están encargados de esto.  No pueden seguir tomando la nación”, apuntó.

Gaddafi dijo estar dispuesto a “dialogar y buscar soluciones” y pidió que los medios de comunicación “informen acerca de lo que verdaderamente está ocurriendo” en Libia.

“Necesitamos que haya paz y que se den las cosas de manera pacífica. Queremos aliviar las diferencias.  He estado tratando de buscar manifestaciones pacificas, pero no hemos recibido esto de parte de los manifestantes”.

“Estoy contra los ataques y los bombardeos, esto sólo mina la seguridad de las personas. El pueblo de Libia no necesita de este tipo de rebeliones ni levantarse en armas. La rebelión en distintos lugares es conducida y ejecutada y sostenida por los reaccionarios” que, según su óptica, son “una  minoría”.

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