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Tegucigalpa, oct 23 (Télam).- La crisis política en Honduras se profundizó una vez más al romperse el diálogo, cumplido el ultimátum del presidente Manuel Zelaya, sin que el régimen de Roberto Micheletti cambiara su decisión de impedir el retorno al poder del depuesto presidente Manuel Zelaya.
La comisión negociadora de Zelaya dio por concluido el diálogo al finalizar el plazo dado hasta la medianoche para que la delegación de Micheletti presentara una nueva propuesta sobre la restitución de Zelaya, en base al Acuerdo de San José propuesto por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias.
No obstante, el Gobierno de facto hará hoy (a las 10 hora local) una contrapropuesta, anunció Vilma Morales, del equipo de Micheletti, consignaron la Agencia Boliviana de Información y Ansa.
"Pedimos a nuestros socios de la mesa de diálogo que pongan a un lado los juegos políticos y llegaremos a la meta final", agregó la representante de Micheletti.
Mayra Mejía, del equipo negociador de Zelaya, dijo que los funcionarios de la OEA que apoyaron el diálogo en Tegucigalpa podrían recibir la propuesta del régimen de facto, y "si en ella traen el restablecimiento del orden constitucional nosotros la recibiremos sin importar que se haya agotado el diálogo".
Los miembros de la comisión negociadora, sostuvo, se reunirán hoy con el presidente Zelaya en la embajada de Brasil, donde continúa refugiado desde el 21 de septiembre, para definir la nueva ruta a seguir para lograr su restitución.
En este sentido, dijo que los golpistas utilizaron el diálogo para prolongar su permanencia en el poder y pretender legitimar el golpe de Estado con las elecciones generales previstas para el próximo 29 de noviembre, a pesar de la advertencia de la comunidad internacional de que no reconocerá al nuevo gobierno que surja sin la previa restitución de Zelaya.
Mejía aseguró que Zelaya mantiene firme su posición de continuar en la lucha hasta lograr su retorno al poder.
Subrayó que el golpe de Estado en Honduras, perpetrado el 28 de junio, es un reto para la OEA que, con el apoyo internacional y la resistencia interna en el país, debe buscar la forma para que se restablezca el orden constitucional.
La resolución de la OEA exhortó a "proseguir el diálogo ya avanzado en Honduras dentro de los términos de la propuesta del acuerdo de San José, sin intentar abrir otros temas diferentes de aquellos contenido en dicha propuesta".
Sobre la restitución de Zelaya, punto clave y conflictivo del Acuerdo de San José, la comisión de Micheletti propuso que la decisión fuera tomada en base a informes de la Corte Suprema de Justicia y el Congreso Nacional.
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