Por Rafael Iribarren
Durante veinte años de impunidad; gracias a Cofavic el Caracazo no se ha olvidado. Y sigue siendo prohibido olvidarlo desde que, como ahora, la manipulación mediática chavista trata de torcer la historia para invocarlo como el origen socio-histórico del militarismo actual.
No se olvida que mundialmente fue el primer rechazo popular de masas al “Consenso de Washington”, a la implementación imperialista de los Programas de Ajuste Macroeconómicos impuestos a los gobiernos de la periferia del capitalismo a través del FMI y el BM.
Tampoco se olvida que fue un rechazo masivo popular, “bajaron los cerros”, contra un puntofijismo ya en quiebra, agotado; contra el hambre la exclusión y precarización crecientes a que desde los setenta empujó a cada vez mas millones de venezolanos.
Y no puede olvidarse que aunque formalmente fue solo “un estallido social”, una gran “arrechera nacional” sin orientación ni metas, cierto; un impulso sin propósito; tuvo sin embargo el profundo contenido político de ser la primera gran confrontación nacional de la gente, de los excluidos contra el Poder; que marcó el inicio del fin del régimen puntofijista y del partidismo; y dividió en antes y después la historia política nacional iniciando el tiempo actual en que la gente es el protagonista político principal.
EL PRIMER PLAN AVILA DE CAP
Igualmente, tampoco se olvida, que siendo la primera vez que se implementó el Plan Ávila decretado por Carlos Andrés Pérez; presidente civil, cierto; fue ejecutado sin insubordinación ni disidencias conocidas; con saña sin precedentes por las FFAA, hoy FANB, bajo el comando directo del ministro de la defensa y del Alto Mando militar de entonces.
Ni que aquella ejecución, por los militares, del Plan Ávila, resultó en la mayor masacre de nuestra historia y quizás del continente; documentada en 341 expedientes instruidos por Cofavic y paralizados en la FGR sobre 437 víctimas identificadas de un estimado de 600; víctimas y expedientes objetos de una impunidad continuada de 20 años de seis gobiernos civiles y militares.
Y menos ahora, puede olvidarse el Caracazo, cuando el chavismo manipula la pretensión de reducir todo a que siendo Pérez quién decretó el Plan Ávila fue el responsable único de aquella masacre; soslayando la actuación en su ejecución de decenas de miles de efectivos de tropa bajo el mando operacional de centenares de oficiales medios y altos que los comandaron. O sea que, aquel ensañamiento sin límites habría sido obra solo de un civil; de Pérez, su responsable y autor intelectual y material; sin responsabilidad de ningún militar, ni siquiera de la oficialidad media ni siquiera del ministro y el Alto Mando de entonces que lo comandaron; que ejecutaron el decreto presidencial con saña sin que le temblara el pulso.
OFICIALES MEDIOS QUE LUEGO FUERON ALTOS
Aunque tiene que haberlo, no se conoce el mapa de distribución y escenarios de actuación de los miles de efectivos movilizados y de la identificación y ubicación de los oficiales medios que comandaron la masacre; mayores capitanes y tenientes de entonces que luego ascendieron y que hoy, luego de 20 años, han sido y algunos aún son altos oficiales activos; algunos, incluso reincorporados luego de haber sido dados de baja.
¿DÓNDE ESTUVIERON LOS COMACATES EN EL CARACAZO?
Y en el desconocimiento que se tiene del mapa de ubicación y de los listados de los oficiales que comandaron los soldados que entonces masacraron al pueblo venezolano, se desconoce también, obviamente no se ha permitido conocer, la ubicación y actuación, entonces, de quienes luego fueron los Comacates del 4F; en cuyas consignas y programas golpistas, no hubo referencia alguna al 2F, al Caracazo, de tan sólo cuatro años atrás y en el cual ellos, oficiales medios como eran, inevitablemente estuvieron involucrados como actores concretos.
Así como tampoco, con la paradoja que significa la pretensión de legitimar el militarismo chavista, con la insurrección masacrada que fue El Caracazo; por parte de la FANB, ya diez años Chávez en el poder y al mando, como institución oficialmente no ha habido la menos expresión de reconocimiento de su responsabilidad y culpabilidad en la masacre ni ha tenido actitud alguna de constricción ni disposición a determinar culpabilidades y sancionarlas.
El PLAN AVILA DE CHÁVEZ
Igual es prohibido olvidar que el 11 abril del 2002 también se decretó el Plan Ávila; esa vez por Chávez, un militar; cuya implementación hubiera resultado en otra masacre igual o peor que la del 27F; de no haberse dado la insubordinación que en esa fecha sí se dio como en aquel entonces, no; de los altos mandos militares negados a su ejecución. Siendo por cierto tal insubordinación ante la disposición chavista a otra masacre, la única señal conocida hasta ahora de que en las FANB había y hay alguna conciencia de lo que significó El Caracazo y la culpabilidad que esa masacre carga en la conciencia de los militares venezolanos, de entonces y de hoy; culpabilidad activa y potenciada por veinte años de silencio cómplice e impunidad; de 10 años de silencio complicidad e impunidad de los tres gobiernos civiles de Pérez Velásquez y Caldera, sí; pero también de los 10 años de los tres gobiernos militares de Chávez.
Hora | Noticia |
---|---|
11:45 | El Banco de Venezuela será el ente pagador a los ahorristas del Federal |
11:26 | MUNDIAL DE FÚTBOL / Italia no pudo superar el empate 1 x 1 con Nueva Zelanda |
11:14 | RUBÉN CONTRERAS / El futuro del estado Vargas es tarea de todos |
11:04 | MARTA COLOMINA / Terrorismos para ocultar el naufragio |
10:57 | LAS LÍNEAS DE CHÁVEZ / ¡¡Felicidades Papá!! |
10:51 | JUAN CARLOS APITZ / No es polar, es bipolar |
10:40 | Polonia elige al sucesor de su fallecido presidente Lech Kaczynski |
10:35 | MUNDIAL DE FÚTBOL / Brasil buscará la clasificación ante Costa de Marfil |