La Paz, 11 Abr. ABN.- Más de 1.500 bolivianos conforman este sábado decenas de piquetes de huelga de hambre en todo el país para exigir a parlamentarios opositores la aprobación de una ley electoral garante de los próximos comicios generales y regionales, informó Prensa Latina.
De acuerdo con el máximo ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, Isaac Ávalos, están en marcha coordinaciones en los nueve departamentos para seguir incorporando personas a la medida de presión.
'No podemos levantarla mientras exista boicot en el Congreso', explicó el dirigente, uno de los iniciadores de la abstinencia alimentaria encabezada por el presidente Evo Morales.
En las últimas horas, decenas de trabajadores del sector petrolero y maestros se sumaron a la huelga, la cual incluso llegó a residentes bolivianos en España y Argentina.
De acuerdo con el ministro de Salud, Ramiro Tapia, la situación médica general de los protestantes es positiva, aunque deben descansar.
Respecto a la condición del jefe de Estado, el funcionario la calificó como estable y con clara vitalidad.
Algunas personas abandonaron la huelga o son atendidas bien de cerca por presentar un delicado estado de salud.
Resulta llamativo el caso de la campesina Julia Mamani, quien rechaza suspender la abstinencia, a pesar de la recomendación de los galenos.
'No dejaré a mis compañeros, advirtió Mamani, afectada por la deshidratación y la baja presión arterial', dijo Mamani.
Por su parte, senadores opositores empeñados en descartar el consenso en el Parlamento reiteraron su postura.
'No acudiremos al Hemiciclo hasta que no se decida renovar el padrón electoral', coincidieron el presidente del Senado, Oscar Ortiz, y el diputado cruceño Oscar Urenda.
El Gobierno boliviano, congresistas por el Movimiento al Socialismo (MAS) y organizaciones sociales atribuyen tal posición al temor de la derecha de sufrir en las urnas otra derrota contundente.