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Por Paula Giraud/ CNP 3804
Periodista y funcionaria de la Alcaldía Mayor y la extinta Gobernación del Distrito Federal desde hace 15 años
Email: [email protected]
Estoy obstinada desde hace 9 años de los errores del Gobierno Nacional en la Alcaldía Mayor. Obstinada de 9 años de angustias laborales y económicas con Alfredo Peña y Juan Barreto, dos colegas periodistas que el Gobierno Nacional escogió para mal-gerenciar a la que era en ese momento la Alcaldía más compleja del país: Bomberos Metropolitanos, Policía Metropolitana, Hospitales de “choque” más importantes de Caracas y del país, Escuelas municipales…
Hasta Hernán Grüber Odremán, último Gobernador de Caracas, antes del desastroso-sectario primer Alcalde Mayor (Peña) las cosas iban “más o menos” en la extinta Gobernación del Distrito Federal, la cual siempre tuvo déficit presupuestarios, problemas gerenciales y de espacios para los trabajadores. De los Gobernadores Hernán Grüber y Abdón Vivas Terán no tengo quejas en lo personal: Ambos me trataron muy bien , con estima y respeto profesional.
Con el arribo de los dos primeros Alcaldes de la Alcaldía Metropolitana (errores del Presidente Chávez y de más nadie, cuando muchos periodistas sabíamos que lo iban hacer mal) se inició una batalla de injusticias políticas, laborales, profesionales, salariales, gerenciales y de omisiones imperdonables en el plano jurídico contra miles de trabajadores.
En lo personal y profesional con los dos colegas y alcaldes “periodistas” no me pudo ir peor. Con Peña me fue muy mal y con Barreto al igual que miles de trabajadores pasamos al sótano oscuro de los olvidados, de los que sencillamente “no existíamos”.
Desde el mes de agosto del año 2000 hasta el presente, nos ha tocado a los trabajadores de la Alcaldía Mayor pagar injustamente los errores del Presidente Chávez , del MVR y del PSUV. Por razones políticas y con inmensos daños colaterales se ha jugado con la vida laboral, salarial y personal de más de 40 mil trabajadores, chavistas, ni-ni y no afectos al gobierno, pero todos sin excepción pertenecen al pueblo-pueblo de Caracas y Estado Miranda.
Los trabajadores de la Alcaldía Mayor, sabemos lo que es caernos a empujones en el Metro de Caracas o que nos roben en el mismo o en un bus. Sabemos lo que es el ruleteo hospitalario por falta de insumos o de equipos especializados. Sabemos por experiencia propia estar en medio de una balacera entre malandros a cualquier hora del día, o ser victimas de la delincuencia desenfrenada, de la cual por ciento fui victima en agosto del 2007, atraco frustrado del cual nunca me recuperé totalmente, frente al Centro Comercial Galerías Ávila, entre San Bernardino y La Candelaria. Es decir, nadie nos cae a “cova”.
Los trabajadores de la Alcaldía Mayor no tenemos beneficios, ni bonos, ni salarios especiales como los trabajadores del SENIAT, TSJ, Asamblea Nacional, CNE, Contraloría General de la República, BCV y etc. Siempre estamos “jalados de las greñas” por los bajos salarios que tenemos y los bonos que a otros trabajadores del Estado les otorga el Gobierno Nacional. Y por lo tanto no tenemos posibilidades de tener ahorros para aguantar las “embestidas” de carácter político y los respectivos castigos INJUSTOS de carácter financiero cuando desde los más altos niveles deciden por cualquier excusa no bajar los recursos para los salarios, cestaticket, pago de vacaciones o los legales aguinaldos navideños cuando deben ser cancelados.
Los trabajadores de la Alcaldía Mayor desde hace 9 años, somos las víctimas de los extremos políticos de este país. Somos los “apaga fuegos” de las diferencias del Gobierno con el Alcalde de turno. Pagamos los errores de los de arribota. Nos dejan sin salarios cada vez que “alguien” de arribota por incapacidad administrativas o por razones políticas nos castigan por los errores de Miraflores.
Hay que recordarles a muchos, que Antonio Ledezma fue elegido democráticamente como Alcalde Metropolitano en noviembre 2008, gracias a una pésima gerencia de la administración anterior, sumada a otra pésima gestión como fue la de Alfredo Peña: AMBOS RESPONSABILIDAD DE MIRAFLORES. Los errores hay que asumirlos con humildad desde el alto poder y no se pueden trasladar con saña a los trabajadores que vienen del mismo pueblo.
Desde Peña a la fecha por razones políticos a muchos trabajadores nos fueron quitando los espacios laborales y recursos para trabajar con un mínimo de eficiencia. Desde Ledezma hasta el presente, sencillamente casi nadie tiene un espacio decente o según las normas mínimas de Seguridad Industrial para trabajar. Muchos tenemos que cumplir con nuestro trabajo desde una plaza o desde un Cyber: ¿Es esto Justicia Social?.
Los trabajadores sin distingos políticos no le perdonamos a nadie, pero a NADIE que jueguen con el pago de nuestros salarios a tiempo, y poder acceder a nuestros sencillos mercados de alimentos y medicinas, que jueguen con nuestros pagos de los servicios públicos: Electricidad, CANTV, Gas. Pagos escolares de nuestros hijos, pagos médicos…
Vuelvo a recalcar lo que he dicho en muchas oportunidades: Estoy obstinada de los problemas políticos, laborales, financieros y gerenciales de la Alcaldía Mayor desde agosto del año 2000. Mi persona y miles de trabajadores: chavistas o nó, no tenemos las culpas de los errores políticos y de visión de Miraflores. Nunca estuvimos de acuerdo ni con la escogencia de Peña ni con la de Barreto, y por supuesto tampoco le dimos nuestros votos a ninguno de los dos: Sabíamos que lo que nos venía era hambre y miseria para 40 mil trabajadores.
La Alcaldía Metropolitana desde sus inicios lo que necesitaba era un GERENTE con sensibilidad social y que no estuviera en el ojo del huracán político del país.
En verdad, de haber tenido otras circunstancias personales y económicas desde hace varios años me hubiese ido de la Alcaldía Mayor. Ahora sólo me toca esperar que llegue finales del año 2010 e irme para no volver a mirar hacia atrás.
Desde hace tiempoooo me dije: YA NO MÁS. NO ME LA CALO Y NADIE ME VUELVE A UTILIZAR PARA OBJETIVOS POLÍTICOS-PERSONALES DE NINGÚN LADO. Los que están en la cúpula del poder, no les afecta no cobrar a tiempo sus salarios y cestaticket. Tienen recursos en sus cuentas personales para vivir tranquilamente, sin depender de un salario.