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Por Robin Rodríguez (*)
    Los peligros que encarna la ofensiva autoritaria del régimen, incluyendo la provocación abierta para empujarnos por los caminos de una confrontación violenta; ha dado origen a ensayos unitarios entre sectores con proyectos e ideologías muy diversas. Sin embargo, el gran espacio mediático de sectores de derecha y neoliberales, representa el principal obstáculo ante un periodo de reacomodo de fuerzas políticas y sociales que tocará a todos los sectores de la sociedad.
    Debemos alentar la construcción de una corriente popular y democrática que pugne por abrirse paso y presentar una alternativa de contenido social frente al fracaso del régimen; entendiendo que la unidad debe ir mas allá de los partidos o de la oposición. La tarea más importante del momento es construir una nueva mayoría, objetivo que es afectado por las posturas reaccionarias de algunos actores políticos y con la actitud aventurera y desesperada de los que promueven una salida rápida sin impórtale la actual correlación de fuerza  o los cambios que reclama el pueblo.
   El ascenso de las luchas de los trabajadores venezolanos con presencia de dirigentes del oficialismo; evidencia que comienza una superación  de la maquiavélica división del país como política del régimen, donde la polarización ha sido la herramienta para distraer la atención de los ciudadanos y evitar el debate sobre los reales y urgentes problemas de la nación como la inseguridad, el desempleo, la inflación, el incremento de la dependencia económica con las potencias mundiales (incluyendo a los Estados Unidos), las violaciones y descocamiento de las contrataciones colectivas, entre otras situaciones que ahora no pueden contener con discursos demagogos o escándalos mediáticos.
   Siendo esta la razón del incremento y profundización del autoritarismo de un régimen que se debilita cada vez mas y ante la presencia de numerosas organizaciones e individualidades de izquierda opuestos a este gobierno militarista y neoliberal que se disfrazó de revolucionario para canalizar de manera oportunista y perversa el sentimiento de cambio de la población (contando con el respaldo de los principales medios de comunicación y sectores financieros existentes en el país); es oportuno llamar ala atención de muchos generadores de opinión en el país, quienes insisten en señalar que estamos ante un gobierno comunista o socialista y asumen la defensa del capitalismo y del neoliberalismo; siendo que los últimos sondeos de opinión indican que ha disminuido al 3% los que prefieren un sistema de gobierno capitalista. 
   Es necesaria una correcta caracterización del régimen; además de conectarse a los cambios deseados por la población. Las posiciones reaccionarias de algunos actores políticos y generadores de opinión, no permite una conexión con los sectores populares; de allí que la oposición apenas cuenta con el apoyo del 19% de la población, pese que en la actualidad el 60% de los venezolanos no respaldan las políticas y el liderazgo que sustenta al régimen; con la particularidad que puede seguir creciendo el rechazo hacia Chávez, pero sin un polo que los agrupe.

* Dirigente de Vanguardia Popular