Por Augusto Figueroa
La oferta electoral de un pronto cierre del antro de torturas en la base naval norteamericana de Guantánamo en Cuba, se ha venido diluyendo en el tiempo. El poder militar, la burocracia judicial y el Congreso han puesto tantos obstáculos que son pocos los pasos dados en los últimos meses para concretar la medida que ponga fin a la aberrante violación de los derechos humanos. Se agregan los ilícitos internacionales cometidos por la Central de Inteligencia (CIA) en las cárceles secretas, establecidas en varios países europeos y asiáticos.
Es por esto, que Amnistía Internacional ha lanzado estos días una campaña dirigida a impedir que se “pase la página” sobre los horrores de los acontecimientos producidos en la prisión estadounidense, bajo la jurisdicción de los militares.
La reacción de la opinión pública internacional ante la denuncia de las torturas a los prisioneros de guerra iraquíes, en la cárcel de Abu Graib, en Bagdad, por oficiales y soldados estadounidenses, a penas logró un éxito parcial con el juicio a algunos de los culpables implicados, pero los altos jefes de las Fuerzas Armadas permanecieron impunes.
A la Casa Blanca llegan miles de cartas dirigidas al presidente Obama. De las cuales cada día escoge diez para leerlas. La campaña de Amnistía propone que alguno de estos mensajes enviados por el público podría ser leído por el presidente. Decenas de intelectuales se han sumado a la solicitud de Amnistía, entre ellos, Ariel Dorfman, eminente periodista chileno, de quien seguramente, usted habrá leído alguna vez sus conocidos análisis sobre comunicación social.
POR SIEMPRE JAMÁS
“Por siempre jamás. Esas son las palabras que quiero ofrecerle, las palabras que comparten tanto el hombre que tortura como su víctima, las palabras que definen el destino de ambos. Puesto que la víctima en el momento del dolor de la degradación, estos múltiples momentos, jamás se terminan. La tortura no ocurre tan sólo una vez, sino que se repite en la mente y la memoria del cuerpo, más allá del agua en los pulmones o el puño contingente en la cara. Sucede y continúa una y otra y otra vez.
"Y por siempre jamás es también el credo del victimario. La mano no va a descargar la corriente eléctrica, no va a llenar la boca con excrementos, los oídos no van a atreverse a registrar los alaridos, al menos de que haya una promesa y certidumbre de que nadie cobrará cuentas, al menos que el causante de aquellos padecimientos se sienta a salvo de la justicia y presuma que podrá vivir, sí, por siempre jamás, en el tiempo eterno de la impunidad.
"En mis 40 años que llevo luchando, como escritor y como ciudadano, contra la plaga de la tortura, éste es el secreto más sucio que he descubierto acerca de tales actos viles. Que nadie tortura si cree que lo habrán de atrapar, si creen que serán expuestos al escrutinio público. Nadie tortura si piensa que lo van a desnudar y exhibir ante los ojos ajenos y enjuiciadores, si sabe que va a tener que enfrentarse en un tribunal a los hombres y mujeres que el mismo dejó sin ropa ni defensa en alguna habitación escondida y lejana…Nunca más.
"Son apalabras que Estados Unidos necesita hoy de forma desperada. Pero, usted bien sabe que aquellas palabras, nunca más, son fáciles de pronunciar y difíciles de materializar”. Es solamente una breve síntesis de la carta aparecida en El País.
¿VOLVERÁ LA TORTURA AL PAÍS?
Durante los años de la dictadura del general Pérez Jiménez y los gobiernos de Rómulo Betancourt y Raúl Leoni, las torturas fueron ampliamente utilizadas contra centenares de venezolanos luchadores por los derechos democráticos y a los guerrilleros que combatían por sus ideales revolucionarios. El ring, la picana eléctrica y ahogar a los detenidos por los cuerpos de policiales (Digepol) y militares del Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Sifa). Muchos no soportaron las terribles torturas y murieron en las cárceles y teatros operativos establecidos para combatir los opositores o a los rebeldes armados. En abierta violación del derecho a la defensa y a los derechos humanos, reconocidos, incluso, en el caso de los prisioneros de guerra.
No se puede decir hoy que se tortura en los cuerpos policiales o de inteligencia militar. Pero, existen otros métodos de represión muy extendidos como las ejecuciones extrajudiciales, denunciadas en sus informes anuales por Amnistía y Provea, no exentas de maltratos y golpizas como lo indican las señales dejadas en los cuerpos de las víctimas. La impunidad marca estos delitos contra los derechos humanos.
La mira de la opinión pública señala a presuntos policías corruptos como sospechosos de secuestros, integrantes de bandas delictivas en el seno de los cuerpos de seguridad, una forma de tortura que afecta a miles de venezolanos. La inseguridad jurídica y la corrupción reinantes en el país abre todas las posibilidades para que la tortura reaparezca. La prédica de la violencia del discurso político oficial, la polarización, la impunidad y el desprecio a los derechos democráticos de la disidencia son caldo de cultivo para un retorno de métodos denigrantes e inhumanos. La escasa memoria que tenemos los venezolanos sobre nuestro reciente pasado, obliga a estar alertas.
Hora | Noticia |
---|---|
10:09 | COLOMBIA / Comenzó la segunda vuelta de las presidenciales |
10:02 | MUNDIAL DE FÚTBOL / Italia empató a Nueva Zelanda 1-1 |
09:48 | MUNDIAL DE FÚTBOL / Nueva Zelanda sorprendió en el comienzo y vence a Italia 1 X 0 |
09:05 | MUNDIAL DE FÚTBOL / Italia irá por tres puntos vitales ante Nueva Zelanda |
09:00 | MUNDIAL DE FÚTBOL / Paraguay venció a Eslovaquia y lidera el grupo de Italia |
05:55 | COLOMBIA / Juan Manuel Santos, favorito en las presidenciales de hoy |
05:51 | MUNDIAL DE FÚTBOL / Paraguay se enfrenta a Eslovaquia sin margen de error |
05:47 | MUNDIAL DE FÚTBOL / Holanda venció a Japón y es el primer clasificado a octavos |