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Al viceministro de cultura
 
Por Luis Fuenmayor Toro
Entiendo que un viceministro de cultura del socialismo del siglo XXI,  piense que todo lo existente hasta su designación es obra de la burguesía y que por lo tanto tiene que ser destruido. Todo, menos la fuerza armada existente, la cual no fue echada abajo como correspondía, sino que supuestamente ha sido gradualmente transformada en la nueva fuerza armada socialista. Por eso no me extrañó cuando leí las declaraciones a él atribuidas sobre el cambio de nuestros referentes culturales en relación con la obra artística contenida en los museos. Debo confesar que actué con prejuicios en este caso y que he debido decir supuestas declaraciones. 
NO NECESITABA OFENDER
En todo caso, mi escueta denuncia no merecía la chabacana respuesta que tuvo, impropia de un alto funcionario de la cultura nacional, que debería poder expresarse en forma distinta. Para aclarar que no había dicho lo que la prensa señaló, no necesitaba José Manuel Rodríguez ofender a los rectores ucevistas posteriores a lo que denomina “invasión militar” del año 69. Imagino qué habrá sentido Trino Alcides Díaz, rector en ese período, quien ha sido en este gobierno superintendente del Seniat, presidente de Sudeban y creo es ahora embajador en México; Elías Eljuri, vicerrector en ese mismo lapso, hoy al frente del Instituto Nacional de Estadística. ¿Son ellos parte de “la propia saga de piratas del Caribe”?
 ¿Y quienes con ellos o conmigo trabajaron son también parte de esa “saga”, palabra que de paso significa leyenda, fábula, odisea, hazaña? (¿?). ¿Lo son Earle Herrera y Aurora Morales, hoy asambleístas? ¿Lo es Héctor Navarro, varias veces ministro? ¿Lo es Omar Mora Díaz, ex-presidente del TSJ y hoy presidente de la Sala de Casación Laboral de ese tribunal? ¿Lo son Jorge Giordani (ministro), Yadira Córdova (rectora de la UBV y ex-ministro), Alejandro Hitcher (presidente de empresa estatal), J. J. Montilla (ex-ministro), Luis Marcano (ex-viceministro), Dayssi Marcano (ex-presidente de organismo autónomo, José Miguel Cortazar (director ejecutivo) y muchos otros profesionales?

LA AUDACIA DEL IGNORANTE
Sí viceministro. La revolución francesa fue obra de la burguesía, pero eso no significa que fue un disparate o un error histórico. Para entonces, la  burguesía era revolucionaria y la transformación que abría hacia el futuro de la sociedad era profundamente positiva. Basta con leer a Marx para entenderlo y dejar la ligereza a la hora de escupir adjetivos. Su altisonante respuesta me hace pensar que esas declaraciones sí fueron suyas, pues es usual en los arribistas aparecer como más “revolucionarios” que el mismo Presidente, a lo cual se atreven por tener la audacia del ignorante. 
Los museos, por su parte, no son tan claramente burgueses, como dice el culto viceministro de cultura. Los primeros corresponden a épocas previas al nacimiento del capitalismo y al predominio político de la burguesía, aunque su expansión es a partir del siglo XVII, coincidiendo con las ideas de ilustración y como instrumentos para la difusión de la cultura y formación de la gente. Las ciudades eran concebidas por los gobernantes de entonces, como sitios hermosos para vivir, para disfrutarlos, lo que los llevó a desarrollar ciudades museos como Florencia, emblemática en lo que respecta a la presencia de hermosas obras de arte por doquier.   
Así, la Galería degli Uffizi en Florencia, fue planificada por Cosimo I y terminada a finales del siglo XVI, para exhibir pinturas y esculturas pertenecientes a la familia Medici; los Museos Vaticanos en Roma fueron fundados a principios del siglo XVI con las obras de arte del Papa Julio II; el Museo del Louvre de París, aunque su fundación oficial es posterior a la Revolución francesa, se inicia como museo tan temprano como en 1692, cuando Luis XIV trasladó a su sede una serie de esculturas antiguas y se lo utilizó luego para una serie de exposiciones de arte; el Museo de Historia Natural de Madrid fue fundado en 1772. Y hay muchos otros casos. 
                                 
Son obras de la burguesía venezolana, como clase dominante señor Rodríguez, entre otras, el Guri, Macagua I, Macagua II, el primer puente sobre el Orinoco, el puente sobre el Lago de Maracaibo, la CVG, Pdvsa, Cantv, las refinerías, el Metro de Caracas, las autopistas del país, la Ciudad Universitaria, El Silencio, el Paseo de los Ilustres, los Próceres, los círculos militares, los grandes hoteles, los museos, las avenidas y edificaciones de nuestras ciudades, para no mencionar las realizaciones de este gobierno capitalista. Espero que no vayan a demoler todas estas obras por no ser realizaciones del socialismo del siglo XXI.

SIN QUE ME LEVANTARAN LA MANO
Ah… “Chapéan” quienes tienen chapa como usted viceministro, que así firma. Quienes no tenemos chapa no podemos “chapear”. Y aunque le duela, haber sido rector de la UCV luego de derrotar la alianza de AD, Copei, el MAS, Bandera Roja y otros grupos, sin ningún Chávez que me levantara la mano o que me designara, como es su caso señor viceministro, acredita mucho en este país, a pesar de todos los esfuerzos que se hacen para rebajar a nuestra primera casa de estudios. Espero que su título universitario, si es que lo tiene, no haya sido firmado por uno de sus bautizados como piratas o por algún otro pirata verdadero.