Por Nelson “iPodpelúo” Ramírez

         Berlusconi, primer ministro de Italia y megamagnate de las comunicaciones, ha caído en desgracia. Un desliz por aquí, una desmesura por allá y sobre su carrera política se abalanza una jauría de verdaderos perros de presa: adversarios políticos, opinadores, celadores de la moral ajena, fiscales anticorrupción y en general, grupos que conjugan el hacer leña del árbol caído. O del que parece a punto de caer.

         ¿Es tan fiero –o depravado- el león como lo pintan? ¿Merece, Berlusconi, ocupar el cargo de “premier” o en lugar del palacio del Quirinal, más valdría recluirlo en Yare I?

         Al ser humano hay que juzgarlo en su contexto social. “El hombre y sus circunstancias” aconsejaba Ortega y Gasset.

         Entre las herramientas útiles, en el caso como el que comentamos, está, la de las comparaciones, odiosas muchas veces, pero ilustrativas y aleccionadoras. Cotejar un determinado gobernante, con sus actuales colegas más forajidos, en este caso específico, puede brindarnos luz sobre ángulos hasta entonces opacos.

         El principal cuestionamiento que se le hace al llamado “Cavalieri” es su desenfrenada vida personal. Berlusconi, es putañero – las apreciadas lectoras se servirán disculparnos por la palabrota, pero el castellano, es el castellano. En este particular, nos viene a la memoria la recordada coplilla de Sor Juana Inés de La Cruz, monja profesa del monasterio de San Gerónimo. “¿O cuál es más de culpar / aunque cualquiera mal haga / la que peca por la paga / o el que paga por pecar?”.

Berlusconi, para conseguir jovencitas, “paga por pecar”, pero lo hace con plata de su bolsillo. Al contrario, uno de sus colegas en el crimen, hurto y la prostitución “peca por la paga”. Vale decir, cubre los servicios de sus alcahuetes, como Oliver Stone, Danny Glover, Sean Penn con dinero ajeno, porque que se sepa en ningún Presupuesto Estado existe partida para pagarle a los chulos.

         Otra de las verrugas, atribuidas a Berlusconi, es la de haberse erigido en enemigo acérrimo de la prensa libre. Días atrás, por nombrar un episodio reciente, alrededor de cien mil romanos se congregaron en los alrededores de la piazza del Pópulo, para protestar las constantes arremetidas de quien cree en los medios de comunicación para enriquecerse, pero que los acosa, los atropella, los hostiga, cuando esos mismos medios opinan sobre su vida disoluta. Sin embargo, ahora que hablamos de verrugas contra la libertad de expresión  a Berlusconi jamás le ha dado por cerrar una televisora, clausurar 34 cuatro estaciones de radio, ni utilizar los dólares de CAVIDI, para premiar o castigar a medios escritos, según le canten loas o informen sobre sus fechorías.  

         ¿Se ha aprovechado Silvio Berlusconi de su cargo público para incrementar sus negocios? El cronista, no tiene elementos para afirmar lo contrario. Pero, con todo, el “Cavalieri” semanas atrás fue multado con la bicoca de 750 millones de euros por presuntas prácticas ilícitas. Por el contrario, la prole buchona, rebosante de dinero mal habido de cierto gobernante gamberro de este lado del Atlántico, se ha comprado fincas,  empresas transportistas de Mercal e involucrado en negociados de cualquier pelaje y a ningún fiscal o juez se le ha ocurrido investigarlos “ni con el pétalo de una rosa”.

         Si Berlusconi, hizo sancionar una ley de inmunidad que lo exime de comparecer ante la autoridad judicial, para responder por sus latrocinios, cierto cleptócrata tropical, sin necesidad de inmunidades legislativas, goza de indulgencia plenaria para, él, su familia y sus compinches más cercanos.       

         Según Dante, en el dintel de la puerta del infierno pende un letrero que expresa: “Per me si va nella cittá dolente/ Per me si va nell eterno dolore / Per me si va trá la perdutta gente/”.

         En el infierno estigmatizador de los actuales gobernantes disolutos dicen que hay otro cartelito en el que se lee: “Si il pene va bene / avanti con il pene (como Daniel Ortega, violador de jovencitas) / si il pene magra / avanti con la Viagrfa (como Berlusconi, viejo verde) / ma si il pene e nullo / avanti con el c…. (igual que cierto dignatario querendón, nalgón y regalón de petrodólares a cambio de complicidades se baja los calzones).

         Total que, después de las comparaciones del caso, terminamos por concluir que Berlusconi es un inocente “bambino di teta”.

http://enopinion.tripod.com

----------------------------------------------------------------------------

SUSCRÍBASE GRATUITAMENTE A NUESTRO "SERVICIO DE NOTICIAS" POR CORREO ELECTRÓNICO:

Entre a nuestra página de inicio enfoques365.net y coloque su dirección de correo electrónico en el recuadro "SUS NOTICIAS EN SU E MAIL". Siga las instrucciones y recibirá diariamente boletines con las diez informaciones del momento, a las 6 am. y 6 pm.