Votar: 

• Currently 80
• 1
• 2
• 3
• 4
• 5

¡Gracias por votar!

(4.00) 1 Votos

219 Lecturas   

Por Luis Fuenmayor Toro
Estamos llegando a once años de gobierno del presidente Chávez. Más de una década de un gobierno que prometió acabar con los vicios, distorsiones, injusticias y errores de los gobiernos anteriores, especialmente los existentes a partir de 1958, luego de la caída de Marcos Pérez Jiménez. Con ese gobierno podríamos compararlo, pues el mismo se desenvuelve luego del trienio 1945-48, dirigido por quienes posteriormente, a partir de 1958, volverían a gobernar nuestro país. Además, se trataba de otro militar, que cuando insurgió tenía aproximadamente el mismo grado del presidente Chávez, lo que significa una formación bastante similar. Aquél, Pérez Jiménez, gobernó sólo durante siete años, sin la existencia de la OPEP, con ingresos fiscales por debajo de los recibidos por el país desde 1999, aunque favorecido también por un incremento de los precios petroleros; con una Venezuela mucho menos capacitada, sin los servicios que hoy tiene, sin el número y diversidad de profesionales actualmente existentes. Ah… Sin los recursos tecnológicos actuales.
Recordemos que a la caída del hombre del “Nuevo Ideal Nacional” había en el país unos quince mil estudiantes universitarios y sólo tres universidades: tres oficiales y dos privadas. Aquel gobierno se desarrolló en una Venezuela todavía muy rural, con un analfabetismo más alto que el encontrado por Chávez. Una país mucho más atrasado y con menos recursos. Sin embargo, la obra en infraestructura de aquellos siete años todavía hoy, más de medio siglo después, la vemos, sentimos y utilizamos por doquier. Destacan la Ciudad Universitaria de Caracas con su aula magna, plaza cubierta y estadios incluidos, patrimonio cultural de la Humanidad (UNESCO), así como la vialidad que va desde ésta hasta la Academia Militar: Paseo Los Ilustres, la redoma de Los Símbolos y el Paseo de Los Próceres; el teleférico de Mérida, el Hotel Humboldt y el teleférico que lo comunica con Caracas al sur y Macuto al norte; la red hotelera nacional: el Hotel del Lago, el Prado Río, el Bella Vista, el Moruco y el Tamanaco, como parte de ella; las autopistas nacionales de Caracas a La Guaira, con sus dos túneles; de Tejerías a Valencia, la carretera Panamericana desde Caracas hasta el Táchira, la de Barinas a San Cristóbal, de Barinas a Apartaderos y la carretera de la costa.
En Caracas: la autopista Francisco Fajardo, el distribuidor vial el Pulpo, las avenidas Bolívar, Sucre, San Martín, Páez, Andrés Bello, Fuerzas Armadas, Nueva Granada y Presidente Medina y la vialidad céntrica de las grandes ciudades venezolanas. El Círculo Militar de Caracas y todos los círculos militares del país, urbanizaciones como el Paraíso, el 23 de Enero, Ciudad Tablita y construcciones de viviendas en todas las ciudades grandes venezolanas, haciendo desaparecer los ranchos; la Plaza Venezuela, la Ciudad Vacacional Los Caracas, para uso principal de los obreros del país; el Centro Simón Bolívar y las Torres de El Silencio, las más altas de Venezuela en su momento; la construcción del Hospital Universitario de Caracas, el Médico Quirúrgico de Maiquetía, el hospital y la escuela de enfermería en Barquisimeto, el Instituto de Nutrición y de un hospital tipo IV en cada estado de la República; la Concha Acústica y el Helicoide, obra que abandonaron los gobiernos posteriores.
Para la infraestructura productiva y el desarrollo científico tecnológico la construcción de la Siderúrgica del Orinoco, el sistema de electrificación del Caroní, el diseño de la red ferroviaria nacional, el inicio de la industrialización petroquímica en Venezuela, concretamente en Morón con las plantas de fertilizantes y de clorosoda; las tres grandes refinerías: El Palito, la de Amuay, que luego de fusionarse con Cardón y Bajo Grande, dio origen a finales de los noventa al Centro Refinador de Paraguaná, y la de Puerto La Cruz; la represa del Guárico, la apertura de la Barra de Maracaibo, el dragado del Orinoco y la modernización del Puerto de La Guaira. Adicionalmente, la creación de lo que hoy es el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, donde se creo la primera biblioteca científica de América latina, y la adquisición del segundo reactor nuclear en el hemisferio, acciones todas que apuntaban a la construcción de un país altamente capacitado y soberano.
No nos hemos referido al pleno empleo generado por todas estas acciones, ni al hecho de haber dejado el déficit de viviendas en cifras muy bajas, ni tampoco a la acertada política de inmigración llevada adelante, que nos proveyó de trabajadores capacitados y especializados en diferentes rubros, con el consecuente estímulo a la producción nacional. Un gobierno que difícilmente sale mal parado en cualquier comparación con anteriores y posteriores gobernantes, a pesar de haber sido una dictadura.

.

----------------------------------------------------------------------------

SUSCRÍBASE GRATUITAMENTE A NUESTRO SERVICIO DE NOTICIAS
POR CORREO ELECTRÓNICO

Entre a nuestra página de INICIO enfoques365.net y coloque su dirección de correo electrónico en el recuadro SUS NOTICIAS EN SU E-MAIL.  Siga las instrucciones y recibirá diariamente boletines con las diez informaciones del momento, a las 6 am. y 6 pm.

Síganos en TWITTER: @enfoques365

ENVÍENOS SUS INFORMACIONES Y OPINIONES A