Por Nelson “iPodpelúo” Ramírez
Se reinician las repreguntas “cross examination” contra Charles Taylor ex presidente de Liberia, en el juicio que se le sigue enLa Haya, por crímenes de lesa humanidad. Otro caso más, del muy de moda turismo penitenciario que ha convertido a Holanda, en destino obligado de gobernantes forajidos.
Los internados judiciales de ese país, han contabilizado individuos de la calaña de Milósevic (muerto en uno de sus calabozos); de sus compinches en el genocidio de la ex Yugoslavia y días antes de la reclusión de Taylor, ingresó Thomas Lubanga, asesino y corrupto de siete suelas -en los gobernantes gamberros ambas cosas siempre confluyen - de muy ingrata recordación en la República Democrática del Congo
Las audiencias contra Taylor se vienen realizando en los salones de la Corte Penal Internacional. Sin embargo, el responsable de sentenciarlo por cargos que incluyen asesinatos, ultrajes a la dignidad personal, y utilización de niños menores de 15 años (“pedofilia política”, denominan el manosear muchachitos so pretexto de la propaganda partidista) sigue siendo el tribunal ad-hoc que examina las matanzas de Sierra Leona. Por supuesto, que también se acumularán en la sentencia respectiva, los numerosos delitos de corrupción, porque las evidencias de latrocinios de Taylor y de quienes fueron sus interpuestos o testaferros, son igualmente abrumadoras.
Con todo y de cierta vista gorda para soslayar situaciones de comprobada urgencia; de su morosidad, de modo que cuando llega, lo hace tarde y ya los culpables acumulan vergonzosos prontuarios, la jurisdicción contra los crímenes de lesa humanidad, funciona tarde, pero funciona.
¿Qué permite, sin embargo, que esa gran cruzada internacional contra tales violaciones, no sea lo suficientemente disuasiva, de modo que los potenciales candidatos a hacer turismo penitenciario en, La Haya, no pongan coto a sus desmesuras y miren la posibilidad, como algo que no va con éllos?
El indotado, es incapaz de reponerse de sus propios éxitos. Ausencia, para el imbécil del sentido pedagógico del triunfo siempre fugaz. Tal es la dolorosa realidad. Un peón alzao – como el de Sabaneta- que carece de las mínimas condiciones para el manejo de una taguara; que pese a sus modestias, morales, anímicas e intelectuales, recibe un espaldarazo individual o colectivo, es punto menos que imposible que metabolice su encumbramiento. He allí la causa eficiente del desmadre, impunidad y de la convicción que, jamás, rendirá cuentas por sus tropelías.
De muy joven, Charles Taylor, participó en el golpe de Estado que llevó a la presidencia de Liberia a Samuel Doe, quien lo premia nombrándolo viceministerio de Comercio. Como era de esperar en un individuo de su catadura, a los pocos días de juramentado, Taylor se embolsilló 900 mil dólares de fondos públicos. Acusado por el desfalco, huye a Estados Unidos donde es apresado, pero logra fugarse en un escape digno de un thriller cinematográfico.
De vuelta a Monrovia - luego de una huida a través de México, España, Francia y Ghana - es beneficiado por un sobreseimiento, que en lugar de morigerarlo, le exacerba aún más, su tripa de golpista y ladrón. Encabeza un movimiento insurgente que lo lleva a la Primera Magistratura, de lo que él mismo, denomina la “Gran Liberia”, porque para sus delirios de salvador del África –y de la Humanidad - le resultaba poco, solucionar los problemas de su país
Una vez en el Poder, se dedica a exasperar las rivalidades raciales de sus gobernados. Populista, despilfarrador, devaluador de la moneda y corrupto, lejos de invertir la riqueza diamantífera de Liberia en las necesidades más elementales de los liberianos, se dedica a dilapidarlas en comprar solidaridades internacionales y desestabilizar gobiernos vecinos, siendo el caso más trágico su intrusión en Sierra Leona. Por haber atentado contra la población de esta última, Taylor, enfrenta ahora, en La Haya, una segura condena de 30 años.
¿Verdad que las coincidencias son sorprendentes? ¿Verdad que los gobernantes bandoleros –y sus cabrones- parece que salieran, todos, de una misma academia?
Generalotes y sargentones de Taylor, también esperan turno para ser juzgados por el mencionado tribunal. Aquí no valen los alegatos de obediencia debida, ni promover leyes de olvido o de punto final. Es que todo aquel que se hace cómplice, por acción o por omisión, de crímenes atroces tiene que sentarse en el mismo banquillo del hampón que los ha comandado.
Total que Taylor y sus alcahuetes saben lo que les espera.escapen de una sentencia condenatoria. 30 años para cada uno es poco para el daño que causaron.
Los que avalan y hasta le ríen los desmanes a Chávez –civiles o militares, negros o blancos, chulos o supuestos idealistas, lo mismo da- deberían de mirarse en ese espejo. Todavía, están a tiempo de sacudirse de ese escaparate al hombro. Que después no digan que no les dijeron.
.
Hora | Noticia |
---|---|
11:45 | El Banco de Venezuela será el ente pagador a los ahorristas del Federal |
11:26 | MUNDIAL DE FÚTBOL / Italia no pudo superar el empate 1 x 1 con Nueva Zelanda |
11:14 | RUBÉN CONTRERAS / El futuro del estado Vargas es tarea de todos |
11:04 | MARTA COLOMINA / Terrorismos para ocultar el naufragio |
10:57 | LAS LÍNEAS DE CHÁVEZ / ¡¡Felicidades Papá!! |
10:51 | JUAN CARLOS APITZ / No es polar, es bipolar |
10:40 | Polonia elige al sucesor de su fallecido presidente Lech Kaczynski |
10:35 | MUNDIAL DE FÚTBOL / Brasil buscará la clasificación ante Costa de Marfil |