Se trata del momento, como lo dijeron los griegos al comienzo de nuestra civilización, en que la sociedad como tal se hace una cuestión pública, es decir, se vuelve una cuestión de razón. Descartes allá en lo adelante lo proclamará en los siguientes términos: no hay nada mejor repartido en el mundo que el sentido común.

Lo que nos vino a cantar no fue sino un tango, eso fue lo que oímos los venezolanos. En verdad, yo esperaba más de esta señora que vino del Sur.

Va a resultar que la espada de Bolívar va a transformarse en toda una leyenda, a la manera de las espadas del Mio Cid o aquéllas que pertenecían a los héroes de los libros de caballería de la Europa de la Edad Media, y las cuales poseían poderes mágicos. Una suerte de amuleto que es, precisamente, la visión que tienen del Libertador, Chávez y la guerrilla colombiana, es decir, la izquierda más recalcitrante de este continente.

En realidad, Colombia se cuida las espaldas de Chávez, y hasta le deben tener su buena sorpresa para el momento más oportuno. Porque, por lo demás, si hay una fuerza que está en la más completa desbandada son los grupos irregulares.

Fue esta voracidad la que llevó a este gente a perder las perspectivas. En ese sentido, ¿por qué no están presos quienes fueron los proveedores del dinero con los que el tipejo Fernández Barrueco y compañía se hacían de unas entidades bancarias que, para el momento de su adquisición, estaban en bancarrota, y con el fin de utilizarlas como intermediarias financieras en los grandes negociados del gobierno?

Chávez está en la voluntad que sólo está ensimismada consigo mismo, es decir que sólo es forma, y que no es que anda buscando darse un contenido, sino que todo contenido le estorba, puesto que no le interesa sino llenarse de su propio yo.

Los módulos terminaron siendo hogares de indigentes, cuando no clausurados, habida cuenta de que el médico cubano voló.

Ensimismado en su yo más narciso, máxime cuando viene de ganar, espeta que nada de puentes con esa oligarquía apátrida. En consecuencia: ¿puede uno hablar de responsabilidad política en este caso? / ENRIQUE MELÉNDEZ

¿Tiene respeto por la vida humana un sujeto que con esa saña con la que habla le manda a echar gas lacrimógeno a esa gente? Lo hace para amedrentar al movimiento estudiantil. ENRIQUE MELÉNDEZ

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