2010 ha resultado “horibilis” para los ex gobernantes forajidos del planeta. Basta citar lo ocurrido recientemente al ex dictador panameño Manuel Noriega, al argentino Jorge Rafael Videla y a Alí Hasen Al Majad, alias “El Químico”, primo-hermano de Saddan Hussein. Esto podría servir de advertencia para "ciertos gobernantes" en ejercicio que se irritan, se molestan, cuando se hace cualquier símil con personajes como los mencionados.

En esto de la censura, algunos gobiernos acuden a la práctica de proscribir de cualquier tribuna pública, cierta clase de palabras inocentes, si se quiere, pero vistas por las autoridades como desestabilizadoras y hasta contrarrevolucionarias.

Allegados al Partido Socialista Obrero Español han venido y se han regresado –esto último, muchas veces, pletóricos de petrodólares- no digamos a diagnosticar lo que nos ha ocurrido, sino a darnos consejos y hasta a exigirnos paciencia con el sedicente proceso bolivariano.

Asesinaron a Israel Márquez. Uno recibe la noticia y se nos hinca el dolor, dolor en carne viva, pero resulta inevitable que la rabia se entremezcle como un torbellino. Es inaceptable que los hombres y mujeres de buena voluntad tengamos, cada vez, menos resquicios para el disfrute de las cosas sencillas, que son, precisamente, por las que la vida merece vivirse.

Cuando la presente orgía de atropellos haya cesado –que cesará más pronto de lo que sus autores y cómplices suponen- no podrán invocar órdenes superiores, indultos, leyes de olvido o de punto final, prescripciones, ni el supuesto carácter político de sus delitos. En otras palabras, que no van a tener donde disfrutar el producto de los latrocinios...

Hemos confundido el vacío del alma, con el vacío estomacal. Cristo vino a acabar con la paganía en el mundo. Pero esta última está ahí y una de sus manifestaciones es que los encuentros navideños han subvertido su significación espiritual, con el éxtasis de borrachos, cohetones, música estridente y lesionados en los hospitales. Que estos días ayuden a mostrar a los hombres el camino que conduce al deseado bien, esa serenidad de los espíritus que quisiéramos ver posada sobre el corazón de cada uno.

Gertrudis los pensó mejor y se marchó a Margarita a pasarlo gordo con el fontanero. La empresa de telefonía para no cederle espacios a la competencia, le concedió indulgencia plenaria a todos los deudores maulas y en cuanto a las supuestas medidas gubernamentales, lo mismo de siempre, pura habladera de gamelote. Casi, como todos los mensajes que circulan por los aparatejos bidireccionales.

• Lo último
• Los más vistos
• Los más votados