Abr. 03 (VTV).- El Gobierno peruano declaró en estado de emergencia por 60 días a dos provincias de la región central de Huánuco, donde han muerto al menos 29 personas y han desaparecido unas 25 por los deslizamientos de lodo y piedras causados por las fuertes lluvias.
Tras los aludes el Gobierno dictó la declaratoria de emergencia en las provincias de Ambo y Leoncio Prado, ambas en Huánuco, para reducir los riesgos existentes en la zona, atender la emergencia y rehabilitar las áreas afectadas por los deslizamientos, según un comunicado del Palacio de Gobierno en Lima.
Hasta el momento, se han registrado 23 muertos en un alud ocurrido ayer viernes en el pueblo de El Porvenir, en la provincia de Ambo, y 5 fallecidos, en otro deslizamiento ocurrido el jueves pasado en la localidad de Cancejos, en el distrito de Chinchao, (Leoncio Prado), según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
El canal N de televisión transmitió las imágenes del rescate de otro cadáver en Ambo, un deceso que elevó la cifra de fallecidos a 29, según comentó el primer ministro peruano, Javier Velásquez, desde ese remoto lugar a donde viajó hoy.
"El pueblo (de Ambo) ha sido sepultado por el alud. He entrado a la zona y hay cadáveres que rescatar", declaró Velásquez a Canal N, tras precisar que en ese lugar "hay unas 26 ó 27 personas desaparecidas".
Según el Indeci, los deslizamientos han dejado 50 heridos y 600 damnificados en Ambo, al sur de la ciudad de Huánuco (capital regional), mientras que en Chinchao, (al norte de la ciudad de Huánuco) se han registrado 5 fallecidos.
Los datos aún son confusos debido a que las autoridades se encuentran evaluando los daños, pero se cree que hay unas 400 viviendas destruidas por el alud en Ambo, indicó el primer ministro peruano.
Velásquez alertó que la crecida de los ríos Huallaga y Huerta ponen en peligro a Ambo y que por ello la prioridad es "encausar" a los ríos para evitar mayores tragedias.
Las fuertes lluvias que caen en varios lugares de Perú desde diciembre pasado han provocado la muerte de un número indeterminado de personas, han dejado miles de damnificados y grandes daños económicos, principalmente al turismo.
A mediados de diciembre pasado murieron 9 personas en un deslizamiento en la ciudad de Huamanga, en la región sureña de Ayacucho, y en enero pasado miles de turistas fueron evacuados del poblado de Machu Picchu, en la región de Cuzco, donde también murieron desde entonces una quincena de personas por las fuertes lluvias.
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