Quito, abr. 10 (ANDES).- Al menos 29 personas han fallecido y otras 34.415 han sufrido el impacto del fuerte invierno registrado, principalmente, en las zonas costeras y amazónicas de Ecuador.
De acuerdo con el último informe de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, la provincia más afectada es Santa Elena, seguida por Esmeraldas, Napo, Los Ríos, Manabí y El Oro.
Aunque Santa Elena registra un mayor número de afectados (14.410), es la provincia amazónica de Napo donde se registra el mayor número de viviendas destruidas (132) como consecuencia del desbordamiento de los ríos Napo, Pano, Tena y Misahuallí que se produjo la madrugada del martes pasado.
El evento natural ha dejado 3.664 personas afectadas; 446, evacuadas; 800 damnificadas; 95 albergadas; 2 fallecidas; y 278 viviendas afectadas, según el informe actualizado al viernes 9 de abril.
En Esmeraldas, en cambio, se registra el mayor número de fallecidos: 11 de un total de 29 a nivel nacional. Las viviendas afectadas ascienden a 1.184); hay 444 personas albergadas y acogidas, y 33 heridas.
En Los Ríos hay 1.195 personas perjudicadas, 23 evacuadas y 31 casas afectadas; mientras que en El Oro la cifra de viviendas dañadas asciende a 515 y 78 destruidas.
Santo Domingo de los Tsáchilas es otra de las provincias donde el desbordamiento de los ríos ha causado inundaciones severas cuyo saldo trágico es de dos personas fallecidas, 23 viviendas afectadas; 155 personas afectadas, 24 albergadas, tres desaparecidas y tres heridas.
En Azuay no se registran destrozos mayores, pero son 750 las personas que han sufrido el impacto negativo de las lluvias que también han afectado las provincias de Cotopaxi, Loja, Orellana y Carchi.
De acuerdo con el mapeo realizado por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, en todo el país existen 2.203 viviendas afectadas y 278 destruidas totalmente; 1414 personas evacuadas, 953 damnificadas; 1.512 albergadas; 191 acogidas en casas de familiares o vecinos; 79 heridas; 29 fallecidas; y seis desaparecidas.
La titular de la entidad, María del Pilar Cornejo indicó a ANDES indicó que las poblaciones más afectadas son las que están asentadas en las cercanías de los ríos, debido a que la lluvia está causando una crecida de hasta tres metros de alto.
Indicó que en coordinación con las demás Secretarías de Estado, su dependencia está atendiendo las necesidades básicas emergentes de las poblaciones anegadas como alimentación, agua potable y albergues.
En una segunda etapa continuarán con la reconstrucción de viviendas e infraestructura dañada.
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