May. 11 (Télam).- Benedicto XVI, quien hoy inició una visita de cuatro días a Portugal, no esperó ni a pisar Lisboa para admitir que "el sufrimiento más grande de la Iglesia es su propio pecado", sin mayores concreciones, consciente de que la opinión pública espera que pida perdón por los escándalos de pederastia que azotan a la Iglesia en cada acto público.
El Papa hizo estas declaraciones, micrófono en mano, en el avión que lo trasladó esta mañana a Portugal para una visita de cuatro días, la primera que realiza a este país en sus cinco años de pontificado y su viaje número 15.
Según “El País”, el Papa comenzó su primer discurso subrayando que "las cuestiones éticas y espirituales no son del dominio privado", política que hasta ahora había llevado al Vaticano a tratar de lavar en casa sus trapos sucios y a ser acusado de ocultamiento.
Ratzinger subrayó que la crisis de los abusos debe hacer a la Iglesia "reconocer la aterradora verdad" de que su mayor amenaza no proviene de enemigos externos -a quienes intentó culpar el Vaticano al denunciar una campaña contra el Papa y la Iglesia- sino del "seno de la propia Iglesia".
Benedicto XVI hizo hincapié en que la Iglesia tiene una "profunda necesidad" de hacer "penitencia" por sus males y aceptar la "purificación" y subrayó ante los periodistas que le acompañaban en el avión que la Iglesia debe buscar "el perdón de víctimas", aunque ha admitido que dicho perdón "no puede ser un substituto de la justicia".
SUSCRÍBASE GRATUITAMENTE A NUESTRO SERVICIO DE NOTICIAS
POR CORREO ELECTRÓNICO
Entre a nuestra página de INICIO enfoques365.net y coloque su dirección de correo electrónico en el recuadro SUS NOTICIAS EN SU E-MAIL. Siga las instrucciones y recibirá diariamente boletines con las diez informaciones del momento, a las 6 am. y 6 pm.
Síganos en TWITTER: @enfoques365
ENVÍENOS SUS INFORMACIONES Y OPINIONES A